Conocida popularmente como la Casa de la Proclama de Guerra a Muerte, esta edifición construida en el siglo XVIII se ha consolidado como un templo donde se reverencia la historia del estado Trujillo y su protagonismo en hechos claves de la independencia venezolana.
Los muros de esta casa colonial trujillana, convertida en centro de historia de la entidad desde 1958 y también bautizada Casa de Los Tratados Bolívar y Sucre, en el año 2010, son testigos excepcionales de dos de las más trascendentales decisiones del Libertador durante la lucha independentista: el Decreto de Guerra a Muerte y los acuerdos de paz que lo derogaron.
Esta casona que, entre otros hitos memorables, hospedó en cuatro ocasiones al Padre de la Patria en su gesta emancipadora del imperio español, fue hogar del prócer trujillano José de La Cruz Carrillo Terán, sede de la Oficina de Telégrafos y escenario de la fundación del Ateneo del estado, ostenta el título de Monumento Histórico Nacional desde el año 1963.
Una hermosa casa colonial
De elevado valor arquitectónico, la Casa de la Proclama de Guerra a Muerte es una hermosa construcción colonial de planta rectangular, con el característico patio central y corredores distribuidores a su alrededor. El techo que da a la fachada principal es de pares y tirantes de madera, los cuales descansan sobre una solera de este mismo material con cubierta de teja, con un artesonado también en madera con cielo raso.
Un sistema de correas de madera soporta el machihembrado y la teja criolla que constituye la cubierta de los corredores y demás espacios de esta antigua edificación. Dos salones, constituidos a partir de una estructura de muros de tapia, flanquean el zaguán a cuya izquierda se ubica un pasillo que gira en torno a un patio delimitado por 14 columnas de sección cuadrada, estilo toscana, construidas en concreto sobre bases de madera molduradas.
La fachada de esta mansión, construida a finales del siglo XVIII por orden de Don Jacobo Antonio Roth, un ciudadano de origen escocés asentado en los andes venezolanos, posee grandes ventanas enrejadas sobre unas repisas en volado hechas en hierro y madera.
La casa de la guerra y la paz
De acuerdo con los testigos, el Libertador Simón Bolívar firmó el decreto de Guerra a Muerte al despuntar el alba del 15 de junio de 1813, en la casona propiedad de Roth, solo en presencia de su Secretario y los más allegados oficiales de su guardia personal. En 1820, correspondió al general Antonio José de Sucre la firma de los tratados que abolieron este controversial decreto. Entonces, el inmueble pasó a ser una suerte de casa de la guerra y la paz.
El Decreto de Guerra a Muerte fue la respuesta de Bolívar a la barbarie desatada por las autoridades españolas contra los patriotas y el pueblo venezolano tras la caída de la Primera República, signada por fusilamientos masivos de prisioneros, exterminio de poblaciones y saqueo de propiedades, entre otras atrocidades.
Siete años más tarde, la misma casa trujillana fue escenario de la firma de los tratados de Armisticio y Regularización de la Guerra (26 y 27 de noviembre de 1820), que acabaron con la guerra a muerte entre venezolanos y españoles, refrendados con el célebre encuentro entre el libertador Simón Bolívar y el general Pablo Morillo, un día más tarde, en la población de Santa Ana.
Hogar del prócer José de La Cruz Carrillo
Luego de su estelar rol durante la guerra de independencia, sobresale la época en que la Casa de la Proclama de Guerra a Muerte fue adquirida por el general José de La Cruz Carrillo Terán (entre 1840-41), prócer trujillano de actuación destacable durante la campaña libertadora de Nueva Granada, en las batallas de Gámeza, Pantano de Vargas y Boyacá.
Ya en el siglo XX, en la década de los 40, fue sede de la Oficina de Telégrafos nacionales, donde 30 funcionarios se rotaban el manejo de 120 máquinas repetidoras del sistema morse, las 24 horas del día. También acogió al primer ateneo del estado Trujillo y segundo del país; además de escenario para la fundación del Colegio de Médicos de la entidad andina.
En 1958 nace el Centro de Historia del estado Trujillo
Sujeta a un cuidadoso trabajo de restauración, con especial énfasis en el salón donde el Libertador firmó el histórico decreto de 1813, el zaguán y una habitación contigua a éste, la Casa de la Proclama de Guerra a Muerte estrenó una nueva construcción para el funcionamiento del naciente Centro de Historia del estado Trujillo (1958), una institución pública de carácter cultural para fomentar el estudio de los temas históricos regionales y nacionales a través de la investigación.
Este centro de historia trujillano llegó a la casona colonial con el Museo Cristóbal Mendoza y muestras de innumerables piezas que describen el deambular histórico tanto local como nacional, y la Biblioteca 24 de Julio, la primera del estado. La casona también alberga la voluminosa biblioteca de don Mario Briceño Iragorry, reconocido abogado, historiador, escritor, diplomático y político trujillano fallecido el 6 de junio de 1958.
De profundo arraigo popular, este Monumento Histórico Nacional, también llamado Casa de Los Tratados de Bolívar y Sucre desde 2010, ofrece visitas guiadas en especial a niños, niñas y adolescentes de diferentes instituciones educativas, a quienes se busca afianzar la memoria colectiva, mediante la amena y didáctica difusión de la historia.
Las visitas guiadas están organizadas para recorrer 11 espacios de la Casa de la Proclama de Guerra a Muerte entre los que se cuentan el de los tratados de Armisticio y Regulación de la Guerra, Próceres de la Patria, General en Jefe José de La Cruz Carrillo Terán, museo Cristóbal Mendoza, Kuikas o Cuicas, de las armas, antigua y actual biblioteca, Bolívar Palacios, fósiles e Independencia.
Con información de IAM Venezuela, ULA, Diario de Los Andes y Peakd
Fotos cortesía de ULA, Peakd, Diario de Los Andes, Edificaciones Coloniales de Trujillo y Venezuela Histórica y Cultural
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1 comentario
Excelente, gracias. No la conocía. Hay tanto que aprender de nuestra historia. Conocer su arquitectura, sus vivencias y el desarrollo en el tiempo d los eventos de la gesta emancipadora. Genial