La Concha Acústica José Ángel Lamas, conocida popularmente como la Concha Acústica de Bello Monte, es un espacio cultural emblemático de Caracas y del eje metropolitano del estado Miranda.
Construida hace 69 años, entre dos pequeñas colinas, este anfiteatro al aire libre, el primero en su tipo en la Caracas de la década de 1950, aprovecha las características topográficas del lugar tanto para su configuración estética, como para la acústica privilegiada que posee, idónea para el disfrute de espectáculos de música, danza y teatro.
Además de su importancia cultural, la Concha Acústica de Bello Monte es un referente de la arquitectura moderna venezolana de mediados del siglo XX, por su diseño innovador y vanguardista, con formas curvas y líneas simples.
El primer concierto en la Concha Acústica
Con un concierto de la Orquesta Sinfónica Venezuela (OSV), dirigida por los maestros Vicente Emilio Sojo, su fundador, y de Wilhem Furtwängler, director de la Filarmónica de Berlín, se inauguró este emblemático espacio, el 19 de marzo de 1954, como Anfiteatro José Ángel Lamas, en el marco de la X Conferencia Interamericana.
El repertorio interpretado por la OSV consistió en los poemas sinfónicos O, María y Benedictor et Venerabilis de José Ángel Lamas, y Parce mihi, José Antonio Caro de Boesi, bajo la conducción de Sojo y la participación del Orfeón Lamas. También, dirigida por Furtwängler, el Concerto grosso, op 6 n°10 de Georg Friedrich Händel, Don Juan de Richard Strauss, y la obertura de Tannhäuser de Richard Wagner.
Uno de los objetivos para los que fue concebida la Concha Acústica José Ángel Lamas o Concha Acústica de Bello Monte, con un aforo de 8000 espectadores, es que la OSV, primera orquesta sinfónica profesional del país, pudiera ofrecer espectáculos masivos al aire libre, colocando a Caracas a la par de las grandes capitales del mundo, poseedores de espacios similares.
Entre 1954 y 1983, un total de 51 presentaciones de la Orquesta Sinfónica Venezuela se realizaron en la Concha Acústica José Ángel Lamas de Bello Monte.
Anfiteatro con forma de concha marina
Tan solo 45 días, del 15 de enero al 1º de marzo de 1954, duró la construcción del icónico espacio cultural capitalino diseñado por el arquitecto Julio César Volante, quien, inspirado en los grandes anfiteatros de la antigüedad clásica, aprovechó las características topográficas y estéticas del terreno de 18.000 m2, ubicado en la Calle Caurimare con Calle Chaure de la urbanización Colinas de Bello Monte en el municipio Baruta del estado Miranda, para crear este escenario al aire libre rodeado por gradas y una planta simétrica en forma de concha marina.
Las gradas, que siguen las curvas de nivel del terreno, convergen en el escenario, una estructura de concreto armado con una moderna forma geométrica que, modo de altavoz, posibilita que los sonidos sean audibles hasta a los 87 metros, distancia donde se encuentra la última grada de asientos.
Previo a la construcción de la Concha Acústica de Bello Monte, se efectuaron los cálculos necesarios para “hacer entrar en vibración los planos de reflexión y dispersión, recubriendo el interior con un delgado friso aplicado sobre metal desplegado, capaz de producir la vibración deseada a la vez de reflejar en toda su pureza cualquier nota musical. Las paredes laterales encajonan en 20 metros los sonidos evitando el eco”, describe el portal de la Fundación Arquitectura y Ciudad.
Sobre las gradas se encuentra la caseta técnica mientras que, en la parte posterior, se adosa una construcción de líneas rectas y techo de platabanda que posee en su interior espacios destinados a estudios de televisión, cabinas de radio, camerinos y baños. Además, dos obras del artista plástico venezolano Alejandro Otero, denominadas “colorritmos”, engalanan ambos lados de su parte externa que da hacia la gradería.
Acústica perfecta
El éxito de la adaptación acústica logrado por el arquitecto Volante fue elogiado en su momento. Cuentan que Wilhem Furtwängler, director de orquesta alemán invitado en el concierto inaugural y quien condujo una segunda actuación de la OSV en el Anfiteatro José Ángel Lamas dos días después, el 21 de marzo de 1954, definió las condiciones y características sonoras del icónico espacio como “acústica perfecta”.
Sobre el tema también se pronunció Alejo Carpentier, el escritor y musicólogo cubano, quien en esa época residía en Venezuela y escribía la columna semanal “Letra y Solfa” para el diario El Nacional.
“(…) El magnífico éxito logrado por el doctor Julio César Volante, arquitecto del Anfiteatro de Bello Monte, cuya Concha Acústica ha sido sometida a las primeras pruebas el sábado pasado, en horas del mediodía, con el concurso de varios profesores de la Orquesta Sinfónica Venezuela. (…) La audición resultaba extraordinariamente pura y nítida para observadores situados en todos los extremos del espacio que ocupará el graderío. (…) La prueba fue conclusiva, por lo totalmente satisfactoria: el Anfiteatro de Bello Monte es un logro. Llenará su finalidad de modo espléndido. Debemos felicitar, pues, al doctor Julio César Volante por la aportación de su de su pericia técnica al éxito de la obra…”, escribió Carpentier.
Declarada Bien de Interés Cultural de la Nación, el 20 de febrero de 2005, y Bien de Interés Municipal el 14 de abril de ese año, la Concha Acústica José Ángel Lamas o Concha Acústica de Bello Monte, es la sede de la Orquesta Sinfónica Municipal de Baruta. Continua siendo un espacio para el encuentro y el disfrute de la música, el teatro, la danza y el cine.
Con información y fotos de Fundación Arquitectura y Ciudad, Guía de Caracas y El Colinero.
Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2005. Instituto de Patrimonio Cultural. Publicado en Alba Ciudad
No te pierdas
> Nuevo Circo de Caracas, mucho más que una plaza de toros
> El hoy Teatro Bolívar fue la primera sala de cine de Caracas
> El versátil, moderno y monumental Teatro Teresa Carreño