El Pinar fue el primer zoológico de Caracas

Localizado en la urbanización El Paraíso en Caracas, El Pinar fue el primer zoológico de Venezuela. Cerca de alcanzar sus ocho décadas de existencia, y tras ser recientemente renovado, este espacio verde de la ciudad ofrece sana diversión y esparcimiento a caraqueños y foráneos con más de 200 animales que hacen vida en él.

Tucanes, loros, guacamayas, monos margariteños y capuchinos, chigüires, jurón, zorros grises, puercoespín, un pony, cochinos, ovejos, chivos llama, alpaca, lémures y una leona blanca llamada Escarlata, conocida como la Reina de El Pinar, forman parte de la variada fauna que reúne este parque de la capital.

Un total de 7 hectáreas comprende en la actualidad el parque Zoológico El Pinar, con dos kilómetros de caminerías y muchos árboles que regalan su sombra, así como áreas infantiles, de comida y servicio; un sector de aves y una granja de contacto de contacto para el disfrute de los más pequeños y más.

Incentivando el reciclaje

Da la bienvenida al parque un pequeño lago, que no excede los seis metros de profundidad, denominado el humedal de Gabán y es el hogar de patos, morrocoyes y por supuesto del gabán.

A lo largo de las caminerías se aprecian letreros educativos sobre las especies de animales, su forma de vida, dieta y convivencia en el entorno. Además, en cada rincón se incentiva al reciclaje con los espacios de desechos sólidos clasificados en plástico, papel y vidrio, y con los murales de pintura y de tapas plásticas.

Otro atractivo lo constituye la cascada natural de agua, que invita a relajarse y disfrutar de un lugar colmado del sonido de las aves. El parque también cuenta con un insectario, actualmente en remodelación. De igual forma se está renovando la Casona original de la hacienda, usada años atrás como casa de campo de Juan Vicente Gómez, la cual pasará a ser un museo histórico.

Animales por doquier

Los 208 animales que están en las instalaciones del parque Zoológico El Pinar, pertenecen a más de 90 especies diferentes que incluyen principalmente aves y mamíferos.

Entre la variada muestra destacan cuatro monos margariteños y tres capuchinos, un chigüire, un jurón, una pareja de zorros grises, tres puercoespines típicos de América central y del sur, un jaguar y la leona africana o leona blanca que consume hasta 15 animales grandes por año.

La guacamaya militar, el tucán de pico rojo, el tilingo cuellinegro, el chacaraco, la guacamaya amarilla con azul y el loro real son algunas de las aves que se pueden apreciar en el lugar.

Causa admiración en los visitantes la hiena moteada, así como las vacas enanas y los avestruces, que suelen entretener con su curiosa danza. También, al recorrer el parque, los pavorreales suelen sorprender con su majestuosa y colorida presencia.

Granja de contacto para los más pequeños

Pero hay aún más animales en la granja de contacto del Parque Zoológico El Pinar, que ofrece, como su nombre lo dice, la posibilidad de interactuar directamente con ellos, lo que lo convierte en una de las áreas preferidas de los más pequeños.

Allí los usuarios pueden tener contacto con alpacas, una llama, cabras, un pony o minihorse – raza de caballo de pequeña estatura –  cochinos vietnamitas, ovejos, y chivos enanos.

En el camino hacia la granja de contacto se disfruta de la frescura de los árboles que adornan el trayecto, pasando un parque infantil, la plaza en honor al militar y político haitiano Alexandre Pétion.

Preservar es querer

A fin de preservar sus espacios, el parque El Pinar tiene sus propias normativas, las cuales comienzan por mostrar una actitud responsable y respetuosa con los animales, plantas y personal de guardaparques. Además, se exige no arrojar desechos, evitar sobrepasar las barreras de seguridad, supervisar a los niños y evitar ruidos molestos.

Para entrar no se permite el ingreso de pelotas, patinetas, bicicletas, inflables, papelillos, tangana, globos, botellas de vidrio, armas y cualquier otro elemento que pueda alterar el orden público. De igual forma, está prohibido el consumo de bebidas alcohólicas o cigarrillos. Tampoco se pueden llevar animales o plantas sin previa autorización.

El parque cuenta con visitas guiadas. En el caso de visitas de estudiantes de distintos niveles, se requiere que asistan con supervisión de educadores de la institución respectiva. También hay que tomar en cuenta, al visitar estas instalaciones, que se pueden tomar fotografías solo desde dispositivos móviles sin el uso de flash. En caso de llevar cámara profesional, esto debe ser reportado a la vigilancia del parque.

De hacienda a zoológico

En 1945 el entonces presidente Isaías Medina Angarita inauguró el Parque Zoológico El Pinar, primero en su estilo en Caracas. Fue construido en los terrenos de la antigua Hacienda La Vaquera, propiedad de Juan Vicente Gómez hasta 1935, y tenía originalmente una extensión de unas 75 hectáreas. También fue residencia oficial del vicepresidente Juan Crisóstomo Gómez.

La propiedad fue transferida al Ministerio de Agricultura y Cría entre los años 1937 y 1938 por el presidente Eleazar López Contreras. Pasa entonces a ser sede del Servicio Técnico de Reforestación y de la primera Escuela Forestal del país, conformando un cuerpo de guardias forestales. A partir de allí adquiere el carácter de Reserva Forestal, transformándose en uno de los principales pulmones naturales de la ciudad.

Las obras de lo que sería el primer parque zoológico de la capital comenzaron en 1944 por orden del presidente Medina Angarita. El nuevo zoológico se inauguró con especies autóctonas y exóticas, provenientes de zoológicos de Norte América. En la década de 1950 fueron cedidos muchos de los terrenos del parque debido al desarrollo urbano. Fue transferido a la Dirección de Parques y Jardines de la Gobernación del Distrito Federal en 1974, y tras un breve cierre, abrió nuevamente en 1976 con siete hectáreas desarrolladas.

Entre 1980 y 1990 el parque constituyó un importante espacio de esparcimiento para los caraqueños, pero comenzó a deteriorarse a tal punto que en 1994 llegó a un grave estado. Nuevamente es renovado y reinaugurado en 1995 en ocasión de su 50 aniversario. Al año siguiente, se le hacen mejoras que incluyen la construcción de la exhibición de los felinos y el primer insectario de Venezuela. La renovación más reciente del parque El Pinar, realizada este año, permitió la recuperación de 39 infraestructuras.

Datos curiosos y más

El nombre El Pinar se originó por la creencia equivocada de que las plantas que ocupaban la mayor parte de estos terrenos, las Casuarinas, originarias de Australia y una de las angiospermas más primitivas, eran pinos.

Parte de los terrenos originales de la Hacienda La Vaquera fueron cedidos en la década de 1950 a la sede del Club Social de la Policía Metropolitana, actualmente Policía Nacional.

Este parque zoológico ofrece en la actualidad talleres de educación ambiental y cuenta con biblioteca, una pequeña tienda, así como un centro de reciclaje. Dispone también de un programa llamado “Brigada ecológica”, compuesta por niños y jóvenes que cuidan el hábitat del parque.

El ingreso al zoológico se hace por la intersección de la Avenida Guzmán Blanco, conocida como Cota 905, con la avenida Páez. Los visitantes pueden disfrutar sus espacios de 9 de la mañana a 4 de la tarde.

Con información de Fundación de Arquitectura y Ciudad, Últimas Noticias y Ecured

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