El rabipelado vive en buena parte de los hábitats venezolanos, incluso en áreas urbanas. Y es que este marsupial se adapta, fácilmente, a cualquier entorno porque puede estar en la tierra o en los árboles y es omnívoro.
Conocido también como zarigüeya, es nativo de América del Sur y se ha extendido hasta el norte del continente, donde es el único marsupial. Es el más común de los presentes en Venezuela y Colombia.
A pesar de que es perseguido por ser un ladrón de gallineros, su exquisita carne y piel, muy apreciada en peletería, mantiene una población alta. Gracias a su rápida y efectiva capacidad reproductiva, de dos camadas al año, puede tener unos diez o más hijuelos.
Además, el rabipelado es un animal de hábitos nocturnos, muy sigiloso cuando se desplaza y usualmente solitario. Posee una extraordinaria habilidad para fingir su muerte si es atacado, o se defiende usando sus irritantes excretas.
Nativo de América del Sur
Se encuentra ampliamente distribuido en los bosques tropicales y subtropicales de la cuenca amazónica. Habita en México, América Central, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, las Guyanas, norte de Bolivia y el noroeste de Brasil.
Incluso ha llegado al norte del continente, donde se encuentra una raza diferente que constituye el único marsupial de la zona.
El rabipelado pertenece a la familia Didelphidae, de la que existen 65 especies. En Venezuela se encuentran tres: el rabipelado común, Didelphis marsupialis; el rabipelado andino, Didelphis albiventris, y el rabipelado guayanés, Didelphis azarae.
Tres especies en Venezuela
La Didelphis marsupialis es la de más amplia distribución en el país, pero no tiene presencia en zonas muy áridas ni en las sabanas abiertas de la región de los Llanos. Habita desde el nivel del mar hasta los 2.200 metros de altura.
En las selvas altas de los Andes venezolanos, hasta los tres mil metros de altura, se encuentra el Didelphis albiventris. Especie que se caracteriza por un pelaje más abundante y lanudo.
Con otros nombres además de zarigüeya, es conocido el rabipelado en Venezuela: quengue, rabopelao y faro. Mientras, que en Colombia se les conoce por chucha; en Nicaragua como zorro pelón o cola pelada, y en Perú, huanchaco.
En la montaña y la ciudad
Este mamífero está presente en diferentes hábitats, pues se ajusta fácilmente a los cambios en el entorno. Incluso podemos encontrar al adaptable rabipelado, en jardines de zonas urbanas. Tiene por costumbre vivir en la tierra, pero es hábil para trepar en los árboles ya sea para alimentarse, dormir o escapar del peligro.
Durante el día duerme en huecos de árboles o en nidos de hojas que hace entre las ramas. También se refugia bajo tierra, en el interior de madrigueras abandonadas de otros animales, en grietas entre las rocas y el interior de galpones o depósitos.
La adaptabilidad del rabipelado abarca su alimentación, pues es omnívoro. Su dieta está integrada por frutas, bayas y brotes tiernos, huevos, gusanos, insectos en general; así como aves, lagartijas, ratones y culebras, pues son altamente resistentes al veneno de las serpientes.
En general consume lo que su hábitat le proporcione, una de las razones de su amplia distribución, pues suele recorrer grandes distancias durante la noche.
Un animal nocturno
Más activo durante la noche, usualmente solitario y se desplaza con sigilo. A menudo se les ve caminando en lo alto de muros y cornisas, cruzando calles y carreteras, donde pueden perder la vida.
Suele ser perseguido por ser un ladrón de gallineros y y piel, muy apreciada en peletería. Aseguran que su carne es deliciosa, otra de las razones por la que es cazado, sobre todo en áreas rurales.
Una peculiaridad del rabipelado es su capacidad para “hacerse el muerto”. Al recibir algún golpe o amenaza, se enrolla y se hace una bola. De esta manera resiste todo tipo de ataques, fingiendo su muerte, hasta que el enemigo se cansa y lo deja.
Características del rabipelado
Unos 50 centímetros, en promedio, mide el rabipelado. Puede alcanzar hasta dos kilogramos de peso. Tiene un aspecto similar a la rata, con hocico puntiagudo y grandes ojos, rodeados por un anillo gris oscuro.
A su larga y desnuda cola prensil, que usa para trasladar a sus crías y colgarse de ella, debe su nombre. Las patas y la cola son negros hasta la mitad. Cerca del ano tiene dos glándulas que expiden un repugnante olor.
Las tres especies existentes en Venezuela son bastante similares. Tienen el dorso negro o grisáceo con ligeras manchas amarillentas o blancuzcas, más claro hacia los costados y el vientre. Extremidades negras o marrón oscuro. Orejas grandes y desnudas, redondeadas y negras, rostro claro con una línea oscura apenas visible que baja desde la frente hasta el nivel de los ojos. Nariz rosada o desprovista de color.
La especie andina es más pequeña y se diferencia, principalmente, por las orejas de color blanco, más reducidas y alargadas. La línea que baja desde la frente es más visible y tiene también una mancha oscura a cada lado de la cabeza, entre los ojos y la nariz.
Aunque es muy parecida a la andina, la especie guayanesa, restringida al sur del Orinoco, tiene manchas negras en las orejas. Prefiere vivir en bosques densos, no intervenidos por el hombre.
La vida urbana del rabipelado
En zonas urbanas es frecuente encontrar al rabipelado hurgando la basura o alimentándose de animales arrollados en los caminos.
No son animales peligrosos pero pueden tornarse agresivos y llegar a morder si se les acorrala o intenta atrapar, momento en el que emiten un sonido bastante agudo y repetido.
Suelen emplear otros métodos de defensa como orinar, defecar y revolverse sobre sus heces para luego esparcir o lanzar sus gracias con la cola, en dirección a la amenaza. Las excretas de este marsupial tienen un fuerte y desagradable olor, que resulta irritante.
Los depredadores naturales del rabipelado son las lechuzas, culebras y felinos como el puma y el ocelote o cunaguaro.
Los marsupiales
Los marsupiales son mamíferos, no placentarios, cuyas crías no completan el desarrollo dentro del útero de la madre, sino en el marsupio, un repliegue de piel o bolsa que tienen las hembras en la parte frontal del cuerpo donde tienen las glándulas mamarias.
Una vez que los hijuelos salen del útero, se desplazan hasta el marsupio donde terminan de desarrollarse y tienen acceso a la leche materna sin separarse de la madre. Algunos son carnívoros, herbívoros y omnívoros.
Estos seres vivos son muy importantes para el ecosistema, pues se alimentan de animales que pueden ser plagas como pequeños reptiles, mamíferos e insectos.
Una buena madre
La gran fecundidad es otra cualidad del rabipelado que le permite reemplazar rápido su población. Su período de gestación es de 12 días con dos camadas por año.
Al nacer son del tamaño de una abeja y pesan menos de dos gramos. Cada camada puede llegar a 20 hijuelos, pero como la madre solo posee trece pezones, no pueden sobrevivir todos.
Los pequeños rabipelados reptan con dificultad hacia la bolsa, agarrándose de los pelos de la madre con las patas delanteras, el único órgano desarrollado. Allí permanecen entre 60 y 100 días. Luego salen y se adhieren al lomo de la madre, hasta el momento de independizarse.
Con información de Idea Naturae, Aleph y Explorando Rutas
Mamíferos de Venezuela. Fundación La Salle de Ciencias Naturales,1979
5 comentarios
Excelente reporte, muy bien explicado, gracias por la información, me sirvió de mucha ayuda.
Es una satisfacción que la nota publicada le fuera útil. Gracias a usted por valorarla.
Los felicito por tan excelente trabajo. Gracias
Muchas gracias.
Cómo los ahuyento, se acerca uno al balcón de mi casa y no se qué hacer. Me podría ayudar por favor.