Con la sostenibilidad como meta en la India convierten los desechos en materia prima. Ya sea fabricando accesorios de moda con paquetes de refrigerios (bocadillos, chucherías, snacks) o reutilizando la ropa que la gente ya no quiere.
El objetivo es reutilizar aquello que para algunos es basura, al tiempo que se reduce el gasto y la contaminación. Destacan dos iniciativas inspiradas en una nueva visión para el diseño de accesorios y ropa.
EcoKaari, por una parte, se dedica a la reutilización de empaques de plástico de bocadillos como materia prima para una amplia gama de atractivos y ecológicos bolsos.
Por otra, Doodlage procesa residuos post-corte, piezas defectuosas y telas de final de línea, material muerto y material reciclado con los que da vida a nuevas creaciones.
Moda sustentable
Cada día cobra más fuerza la alternativa de la moda sustentable en contraposición a la llamada moda rápida, la cual impone un modelo lineal e insostenible.
Desde hace varios años la moda se ha vuelto industrial, pues busca fabricar la mayor cantidad de prendas en el menor tiempo. De allí surge el concepto de moda rápida. Sin embargo, ante la cantidad y variedad de consumidores, gustos e intereses del mundo textil, éste busca adaptarse a las distintas tendencias y ofrecer a cada quien opciones para vestirse con estilo, satisfaciendo sus distintas necesidades.
Así la sostenibilidad y la preocupación por la contaminación han surgido, especialmente en las últimas décadas, como temas de gran importancia para el mundo. Esto ha llevado a replantearse lo que a la moda rápida respecta. Muchos de estos consumidores apuestan actualmente a la moda sustentable, la cual busca reducir, reutilizar y reciclar materiales contaminantes.
El lado más oscuro de la moda
Se calcula que las personas desechan hasta el 60% de su ropa en un año y la industria textil es uno de los sectores más contaminantes del mundo. Genera aproximadamente 20 millones de toneladas de residuos al año a escala global, contribuyendo con más del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
También consume alrededor de 93 mil millones de metros cúbicos de agua, suficiente para satisfacer las necesidades de 5 millones de personas. Las tendencias como la moda rápida tienen un lado más oscuro: más desperdicio. Además, la gente que compra más también desecha más.
Si la tendencia continúa, de acuerdo a la Fundación Ellen MacArthur, más de 150 millones de toneladas de residuos de ropa obstruirán los vertederos en 2050.
Humanizar la moda
EcoKaari, emprendimiento de la India, busca humanizar la moda a través de la fabricación de bolsos, mochilas, billeteras y hasta manteles de distintos modelos con paquetes de bocadillos o snacks reciclados. Los envoltorios se tiran a la basura y se convierten en un residuo que contribuye a la contaminación del planeta.
Un emprendimiento que está revolucionando el mundo de la moda sustentable en la India pues no solo reciclan estos materiales, sino que sus productos son libres de crueldad animal, libres de químicos y amigables con el medio ambiente.
Eco significa ecológico y Kaari viene de Kaarigar, artesano, por lo que el nombre de la empresa representa la relación entre los artesanos y el medio ambiente.
“El patrimonio artesanal de la India se ha inspirado continuamente en el medio ambiente, y la Madre Tierra siempre ha sido una parte integral de nuestras vidas”, dice el portal de Ecokaari. Nandan Bhat, su fundador de la empresa, añade que “EcoKaari es una empresa social que tiene dos objetivos: conservar el medio ambiente reciclando residuos plásticos y proporcionar medios de vida a los artesanos, principalmente mujeres y jóvenes de entornos menos privilegiados”.
Sostenibilidad e innovación en la India
Además de sostenibilidad al material, este emprendimiento también lo aporta al proceso involucrado en la creación de sus productos tejidos a mano.
“Desde la segregación de plásticos por color hasta la desinfección, nuestro proceso es ecológico ya que no utilizamos calor, electricidad ni productos químicos durante el reciclaje con charkha tradicional y telares manuales. Por lo tanto, esto puede instalarse en cualquier aldea remota, permitiendo oportunidades basadas en la artesanía”, afirma Bhat.
Para conseguir su materia prima se han asociado con organizaciones de reciclaje. También reciben plástico en forma de donaciones y compran a los recicladores. También recogen directamente envoltorios de regalos, patatas fritas y paquetes de galletas.
Ropa vieja, ropa nueva
La diseñadora Kriti Tula, quien tiene su sede en Delhi, ciudad capital de la India, se inspiró en el impacto que le produjo el “desperdicio de moda”, para cofundar una empresa que recicla ropa vieja.
“Doodlage procesa residuos post-corte, piezas defectuosas y telas de final de línea, material muerto y material reciclado. La refabricación ahorra los recursos que se utilizarían para fabricar tejidos vírgenes. Teniendo en cuenta los enormes costos ambientales de la moda, desde los cultivos de algodón que consumen mucha agua hasta los niveles insostenibles de producción de telas, puede marcar una gran diferencia”, explicó Tula.
Sobre este tema añade que, como país basado en la producción, en no les faltan residuos de tela creados en “unidades de impresión, unidades de fabricación de telas y unidades de producción de prendas de vestir. También nos abastecemos de comerciantes que retiran los residuos de tela de muchas fábricas de la zona”, dice.
Para Kriti Tula hay muchas maneras de trabajar con la moda sostenible. “Desde el tradicional reciclaje de residuos usados de los consumidores hasta el trabajo con artesanos para crear moda lenta. Puedes elegir tu materia prima y la cadena de suministro adecuada según el mercado al que atiendes”, precisa la diseñadora. Solo en el primer trimestre de este año, Doodlage reutilizó 15.000 metros de residuos textiles.
Moda circular
Orientada en un modelo de producción y consumo que fomenta el intercambio, la reutilización, el reacondicionamiento y reciclaje de materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible, la moda circular aplica los principios de la economía circular en este sector.
Su objetivo principal es minimizar la generación de residuos al tiempo que crea un valor añadido. Esto implica la selección de telas no contaminantes y reciclables, así como la revitalización de fibras existentes provenientes de prendas de vestir, empaques, redes de pesca, alfombras, desechos industriales, botellas de plástico y más.
En contraposición a los modelos económicos predominantes, se esfuerza por crear un sistema de ciclo cerrado en el que todo lo producido permanezca parte del ciclo, eliminando el desperdicio.
Iniciativas como las llevadas a cabo en la India son sin lugar a dudas un ejemplo de ello.
Con información de Indian Express, MDZ, Ecokaari y Business Insider
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