Isidoro Cabrera vivió la transformación de la capital de Venezuela a bordo de su Victoria, un coche inglés halado por dos caballos de fina estampa, “Seguridad” y “Tremendo”. Se le conoce como el “último cochero de Caracas”, ciudad en la que fue cómplice de enamorados, serenateros y trasnochadores, sobre todo en los últimos años delLeer más