El 17 de agosto Carlos Cruz-Diez cumpliría 96 años pero partió, unos días antes, a explorar otras dimensiones del color, otros soportes para nuevos acontecimientos ópticos y cinéticos, con la curiosidad insaciable que lo caracterizaba, fuente inagotable de su creatividad. Su fascinación por el color lo acompañó desde niño. Dos anécdotas de su infancia yLeer más