Cuando Inocente Carreño abrió sus ojos por primera vez, le dieron la bienvenida los sonidos del mar, la alegría de su familia y el ambiente festivo que se respiraba en la Isla de Margarita, ese 28 de diciembre de 1919. La alegría que recibió y abrigó el cuerpo del recién nacido, hoy considerado uno deLeer más