La Caoba, denominada por la ciencia Swietenia macrophylla, es uno de los símbolos naturales del estado Portuguesa, donde su presencia destaca en sus parques, plazas, calles y avenidas.
Pero su cualidad como árbol ornamental no solo es apreciada en la entidad llanera. El Parque Los Caobos, ubicado cerca de los museos de Bellas Artes y de Ciencias en Caracas, debe su nombre a la colección centenaria de árboles de Caoba que alberga. Ejemplares que fueron objeto de estudio por parte del ingeniero, geógrafo, pintor, naturalista y botánico suizo, Henry Pittier.
Además de ser distinguida como árbol ornamental, la Caoba es muy valorada por las cualidades de su madera de fácil tallado, hermosa coloración marrón a rojiza y magnifico pulido, idónea para la fabricación de muebles, puertas, ventanas, acabado de interiores, laminados, entre otros productos torneados de excelente calidad.
Reportada como “Vulnerable” en la Lista Mundial de Árboles Amenazados 1998 y clasificada bajo esa misma categoría en la Lista Roja de la IUCN global, en Venezuela ha sido declarada “En Peligro Crítico”. La producción de madera de Swietenia macrophylla, entró en veda a partir de 2003, debido a la sobreexplotación del sector forestal legalmente constituido.
Los otros nombres comunes
Esta especie, cuya madera es muy cotizada en el mundo, se distribuye en México, Belice, Costa Rica, El Salvador, República Dominicana, Honduras, Nicaragua, Brasil, Colombia, Dominica, Ecuador, Guyana Francesa, Guadalupe, Guatemala, Guyana, Martinica, Montserrat, Panamá, Colombia, Perú, Bolivia y Venezuela.
Nuestro país alberga importantes extensiones selváticas naturales de Swietenia macrophylla desde el estado Cojedes hasta la región occidental del estado Barinas, decretadas como reservas forestales. Se registra su presencia en Cojedes, Mérida, Portuguesa y Zulia, principalmente. Es cultivada como árbol ornamental para arborizar calles y avenidas, áreas y parques recreacionales.
La población de Caoba en Venezuela ha disminuido por dificultad de reposición de individuos en la naturaleza, ya que su regeneración es poco exitosa en ambientes que continuamente están siendo modificados por deforestaciones y otras actividades antropogénicas dentro y fuera de áreas protegidas.
Otros de los nombres comunes con los que se conoce a Swietenia macrophylla son: caobo, cóbano; kanak-ché, punab (lengua Maya, Yucatán.); rosadillo, tsulsul, tutzul (lengua Tseltal); tzopilo-cuáhuitl (lengua Náhuatl); zopílotl, macchochuc-quiui (lengua Totonaca, Ver.), venadillo, caobilla (Sinaloa, México), caoba americana, caoba de hoja grande, caoba del sur, caoba del atlántico, mogno, aguano, oruba, mara, mahonii, cobano, almendro (Ecuador) mara (Bolivia).
Las flores melíferas del árbol de la Caoba
Tanto las flores como el tronco de la Caoba tienen un olor muy agradable. En el caso de las primeras, soy hermosas y muy perfumadas, atractivas para los insectos polinizadores. La Inflorescencias axilares, paniculadas, con ejemplares masculinos y femeninos en simultáneo. Pequeñas y de color verde amarillento.
Su tronco, por otra parte, recto y sin ramas hasta cierta altura, gris en la fase juvenil y varios matices de color marrón en la madurez, expide un grato aroma. El árbol de Caoba alcanza entre 35 y 50 metros de altura; así como un diámetro de 10 a 18 centímetros generalmente. Sin embargo, en condiciones favorables puede llegar a 35 cm. Su copa abierta y redondeada, en forma de sombrilla, está formada por hojas compuestas, alternas, imparipinnadas.
Swietenia macrophylla tiene un fruto tipo cápsula de forma ovoide; así como semillas aladas de color marrón. La madera, de color marrón rojizo a vinotinto, es muy pesada y maciza. Se hunde rápidamente en el agua y no se pueden utilizar los ríos para que floten los troncos hacia un aserradero.
Sobre la Caoba escribió Henry Pittier en el libro Manual de las Plantas usuales de Venezuela: “La madera es de grano fino, rica en colores, variando desde el amarillo claro hasta el rosado o rojo oscuro. Se trabaja con facilidad, se tuerce poco, adquiere un magnifico pulimento”.
Lento crecimiento y larga vida
Planta de lento crecimiento y de larga vida, Swietenia macrophylla comienza a dar frutos aproximadamente a los 15 años. Suele florecer entre julio y agosto, y fructifica de noviembre a enero.
Es empelada en programas de reforestación y sistemas agroforestales, como árbol de sombra en plantaciones jóvenes de otras especies maderables, y como planta ornamental.
La corteza, amarga y astringente, se ha utilizado como un febrífugo y también para teñir y curtir pieles por su alto contenido de tanino. Aunque no una amplia existencia de estudios científicos, se han reportado algunos usos medicinales en la América tropical para tratar ciertas enfermedades como fiebre tifoidea, diarrea y fiebre.
Con información de Vereda ULA, Llano Extremo, Ministerio de Ecosocialismo y Steemit.
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