Para presentarse, Anselmo López, el Rey de la bandola, tocaba su querido instrumento con una sonrisa, aseguraba que con sus acordes anunciaba su nombre. No hay palabras que puedan describir la sublime melodía que nacía de la bandola, cuando las manos del maestro interpretaban Pajarillo. Sus diestros dedos recorrían con agilidad las cuerdas enalteciendo losLeer más
Gentilicio
Acá presentamos una breve semblanza de los hombres y mujeres que encajan nitidamente en la definición de venezolanos y venezolanas genuinamente afirmativos. El listado se irá engrosando paulatinamente, y será basto, como lo es, la agigantada cantidad de compatriotas que al calor de sus entusiastas aportes hacen plausible un porvenir venturoso.