Ante el devastador impacto del cambio climático y la contaminación de los océanos, el peso de la basura podría superar al de todas las especies en el mar para el año 2050. La innovación tecnológica es una de las alternativas que se suman al conjunto de soluciones para este problema generado por la vorágine humana, buscando revertir esta tendencia.
Son varias las tecnologías que se han desarrollado para disminuir la cantidad de desechos que abundan en las aguas oceánicas, con la esperanza de mejorar las condiciones de los ecosistemas marinos y del planeta.
Antes que la basura nos ahogue
La mayor parte de la basura generada por la actividad humana, en particular el plástico, termina en el medio ambiente. El mundo produce cerca de 300 millones de toneladas de residuos plásticos cada año, es decir, 40 kilos por persona aproximadamente, de los cuales 8 millones de toneladas llegan a los océanos, amenazando significativamente la vida marina.
En las últimas cuatro décadas, la cantidad de desechos en la superficie de los océanos aumentó más de 100% y se contabiliza que cada segundo se arrojan más de 200 kilos de plástico al mar. De esta cifra, 70% se va al fondo marino y el 15% queda flotando.
Diferentes proyectos se han planteado para elevar esfuerzos en pro del medioambiente y la limpieza de los océanos. A continuación, algunas de estas iniciativas más innovadoras:
The Ocean Cleanup
La fundación de The Ocean Cleanup (La Limpieza del Océano, en español), creada por Boyan Slat, un joven ingeniero aeroespacial holandés de 25 años, tiene como objetivo retirar de los mares las toneladas de plásticos que lo invaden a través de la implementación de tecnología, equipamiento y métodos de reciclaje que sean viables.
Su principal invento consiste en una barrera artificial que permite capturar el plástico a través de un sistema flotante estabilizado en el medio de las aguas, el cual combina el viento y la corriente con un ancla flotante, a una profundidad aproximada de 600 metros.
En otras palabras, actúa como dos brazos gigantes que recogen desechos a su paso. Dichos residuos son transportados por embarcaciones que actúan como camiones de basura marinos hasta establecimientos en tierra donde son reciclados.
La fundación puso a prueba el primer prototipo de su invento en 2018, frente a la costa holandesa. Si bien se registraron algunos inconvenientes en el funcionamiento del equipo, que no han permitido el cumplimiento a cabalidad de sus objetivos, continúan perfeccionando el proyecto para optimizar sus resultados y lograr la limpieza a gran escala del vertedero de plástico más grande del Pacífico, conocido como “Great Pacific Garbage Patch” (el Gran Parche de Basura del Pacífico).
Seabin, papeleras para el océano
La iniciativa Seabin Project fue concebida en el 2015 por los surfistas australianos Andrew Turton y Pete Ceglinski. El Seabin es un contenedor de basura flotante que puede recoger botellas de plástico, papel, aceite, combustible y detergente que flotan en los puertos, muelles y clubes náuticos de todo el mundo.
Aproximadamente unos 25.000 litros de agua son succionados en el interior del Seabin, donde una bolsa con capacidad de 20 kilos recoge los residuos contaminantes, mientras que una bomba filtra y vacía el agua limpia en el mar.
En principio fue construido como una alternativa económica y de bajo mantenimiento de las playas y puertos comerciales, con una captura promedio de casi dos toneladas diarias. Ahora sus creadores apuntan a su implementación en los océanos.
Los Seabins atrapan alrededor de 1,5 kilos de basura al día, lo que equivale a media tonelada al año. Hasta el momento, los dispositivos han sido instalados en más de ocho países, y se espera que en los próximos 10 años estén en el océano abierto.
Limpiador de océanos robótico SeaVax
Un grupo de ingenieros británicos de la compañía Bluebird Marine Systems Ltd crearon el SeaVax Robotic Ship, un limpiador de océanos robótico, con forma de bote, que contiene un sistema de recolección en la parte delantera, por medio del cual se pretende aspirar partículas de plástico, redes de pesca y demás residuos en el mar.
Dicho invento, aún en desarrollo, funcionará mediante la combinación de energía solar y turbinas eólicas y será controlado vía satélite. Posee grandes tanques, que tendrán una capacidad de almacenamiento de hasta 150 toneladas de basura por recipiente.
Este dispositivo, que funciona como una aspiradora, incorpora sensores para residuos y una trituradora para reducir las piezas más grandes. Además, incluye un detector de vida marina, que activa un sistema de cierre automático cada vez que una especie acuática esté cerca, a fin de evitar que sean atrapados por el bote.
Los creadores estiman que el SeaVax es capaz de generar suficiente energía para tratar 89.9 millones de litros de agua al año, por ende, recoger alrededor de 22.400 toneladas de basura plástica del océano anualmente. Asimismo, estudian la posibilidad de añadir un módulo de recuperación de derrames de petróleo o aceite.
Waste Shark, el “tiburón” que recicla plástico
Lejos de producir temor como los tiburones reales, los Waste Shark son drones acuáticos, creados por la empresa holandesa RanMarine tecnology, que se encargan de patrullar el mar en búsqueda de plástico.
También conocidos como el “Wall-E del agua”, actualmente se encuentran en funcionamiento en el puerto de Rotterdam y han sido elaborados en dos tamaños: “slim”, en su versión pequeña, y “fatboy”, su presentación más grande.
Estos dispositivos tienen la capacidad de recoger al día 500 kilogramos de basura acumulada, hasta unos 35 centímetros de profundidad, para que no alcancen aguas abiertas. Una vez que el Waste Shark está lleno, vuelve solo al puerto para vaciar su estanque y recargarse. Además, contiene sensores que evitan dañar a la fauna acuática.
Cada dron incluye baterías y placas solares, además de un sistema de cartografía GIO para no interferir en la navegación de las embarcaciones.
Los responsables del proyecto esperan que en los próximos años se pueda expandir el uso y alcance de estos dispositivos a nivel global para hacer realidad el sueño de tener océanos limpios.
Silver 2, el “cangrejo robot”
El Silver 2 o «cangrejo robot» es un explorador submarino que recorre el fondo del océano en busca de contaminación microplástica y recolectando desechos.
Desarrollado en Italia por el Instituto de Biorobótica de la Scuola Superiore Sant’Anna Pisa, con el apoyo de la National Geographic Society y Arbi Dario Spa, este dispositivo tiene seis patas articuladas para navegar en las profundidades utilizando dos cámaras de alta definición.
El “cangrejo robot” posee la capacidad de moverse, rebotar y esquivar los obstáculos en el fondo marino. Tiene incorporado un brazo para recoger los desechos y tomar muestras de agua.
Se trata de uno de los más recientes inventos creados en la nación europea, el cual fue puesto en funcionamiento por primera vez el pasado 8 de junio, Día Mundial de los Océanos, en un área marina protegida cerca de la ciudad portuaria de Livorno.
El Silver 2 es controlado de forma remota con la ayuda de una boya en la superficie, la cual envía y recibe datos hacia y desde la base de operaciones. Además, puede trasladar instrumentos en su vientre, como taladros, para permitir la toma de muestras del fondo.
El dispositivo es capaz de bucear a una profundidad de 200 metros y su diseño le permite resistir temperaturas frías.
Con información de ONU, QUO, Express, Newses, Nautical News , Nobbot y Salvaje
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