Gracias a su particular e intenso sabor, aroma y acidez, la parchita es una de las frutas tropicales más apetecidas. Es comercializada fresca o procesada en forma de néctar, jalea, mermelada, jugo, concentrado, refrescos, helados, vinos y también como productos cosméticos, gracias a su alto contenido de antioxidantes como la vitamina C y flavonoides, que combaten los radicales libres y el envejecimiento celular prematuro.
Además, esta fruta contribuye a la salud de la piel al ayudar a protegerla de los daños solares, prevenir la flacidez y mantenerla hidratada, por lo que dicen que su consumo rejuvenece.
Cascos de parchita
También llamada maracuyá, se cultiva en todos los trópicos y ocupa el tercer puesto de importancia en el mundo entre los jugos provenientes de frutas exóticas o tropicales, después del mango y la piña.
Durante la primera década del siglo XXI, los principales productores mundiales fueron Brasil, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Costa Rica, Kenia, Zimbawe, Tailandia, Malasia, Indonesia y China. Mientras que los principales exportadores fueron Brasil, Kenia, Tailandia, Sudáfrica, Ecuador, Colombia y Perú.
La exótica parchita
Parchita o maracuyá amarilla (Passiflora edulis var. flavicarpa )
Esta fruta pertenece a la familia Passifloraceae que comprende 22 géneros, cuatro de ellos presentes en América. Passiflora es el género más grande con más de 500 especies del que también forma parte otras conocidas como la curuba (P. tripartita var. mollissima); curuba larga (P. molissima); badea (P. quadrangularis) y granadilla o parcha andina (P. ligularis).
Las dos variedades botánicas de parchita más comunes y conocidas en el mundo son Passiflora edulis var. flavicarpa y Passiflora edulis var. edulis. La primera tiene frutos con pericarpo amarillo, forma alargada con un color amarillo intenso en su interior, y tallos, hojas, zarcillos y semillas marrón oscuro. Es la más apetecida y tiene mayor concentración de nutrientes.
Parchita o maracuyá morada (Passiflora edulis var. edulis)
La pulpa de esta fruta se puede consumir cruda directamente, en jugos y postres fríos; o cocida, en dulces almibarados, también elaborados con la cáscara, o en salsas para acompañar carnes de res, ave o pescado. En tanto las semillas son usadas para preparar mousses o mermeladas por su contenido de pectina que aporta consistencia gelatinosa.
Ampliamente conocida en Centroamérica, Suramérica y en algunas islas del Caribe, también crece en Australia y en el sur de África. En Europa es considerada una planta exótica.
Fruta de la pasión
Conocida como fruta de la pasión, se le llama con diversos nombres. Parchita en Venezuela, Puerto Rico y varios países de Centroamérica; chinola (República Dominicana); guate (Panamá); parchita maracuyá (España); couzou; passiflore, barbadine y grenadille (Francia); lilikoi (Hawaii); maracujá en Portugal y Brasil; golden passion fruit (Australia); yellow granadilla (África del sur) y yellow passion fruit en países angloparlantes.
La primera descripción del género fue realizada en 1569, con la especie Passiflora incarnata L. Esa planta fue enviada al papa Paulo V quien mandó a cultivarla en Roma, afirmando que representaba una revelación divina.
El nombre de la familia quiere decir fruta de la pasión o pasionaria, no por ser afrodisíaca o tener alguna propiedad relacionada, sino por la relación que los misioneros españoles llegados del Nuevo Mundo establecieron entre la crucifixión de Jesucristo con la anatomía de la planta: los tres pistilos representan los clavos; los cinco estambres, las heridas; los filamentos, la corona de espinas; los cinco pétalos y cinco sépalos, los 10 apóstoles presentes en el martirio; los zarcillos axilares, los látigos y el fruto, el mundo a redimir.
Los indígenas en Brasil la nombraron “maraú-ya”, que proviene de fruto “marahu”, que a su vez viene de “ma-râ-ú” que significa “cosa que se come de sorbo”, por lo que la unión de las dos palabras significa “fruto que se come de un sorbo”; y la palabra derivó luego en maracuyá. Asimismo, varios autores afirman que proviene de la voz aborigen “Mara-Cuiá” que significa “comida preparada en totuma” o “comida preparada en cuiá” (vaso).
Leyenda guaraní
Una leyenda guaraní cuenta que un sacerdote que llegó a las misiones del nordeste argentino, con el propósito de predicar las enseñanzas del Divino Maestro, cruzaba todos los días la selva en busca de indígenas para convertir.
Cierta vez escuchó el angustioso lamento de una niña que, perseguida por un yaguareté (jaguar), se había refugiado en las ramas de un débil árbol. 3Hacia allí se dirigió resuelto el misionero, atrayendo sobre sí la furia del animal, mientras le gritaba a la criatura que huyera rápido para salvarse.
La fiera se abalanzó sobre el sacerdote y con zarpazos terribles y potentes destrozó su vida. La sangre regó el blando suelo sobre el que al poco tiempo nació una planta, el mburucuyá o pasionaria, cuya flor recuerda al mundo la belleza de sufrir por el bien de los demás.
La planta de parchita
La planta de parchita es de hábitos trepadores, perenne, robusta, vigorosa, de muy rápido desarrollo y puede llegar a medir entre 5 a 10 metros de longitud. El tallo es leñoso, siendo menos en dirección a su ápice.
Sus hojas son simples, alternas, estipuladas con pecíolos acanalados. Es trilobulada con bordes aserrados, de color verde oscuro en el lado superior. Las primeras hojas son enteras; pero entre 8-14 hojas posteriores se tornan lobuladas y aparecen los zarcillos. Las flores son hermafroditas, solitarias, axilares, vistosas, muy fragantes y pueden alcanzar los cinco centímetros de diámetro. Presentan pétalos y sépalos amarillentos, mientras que los filamentos en hilera constituyen una corona con la mitad inferior morada y la superior blanca, coloración que sirve para atraer los insectos polinizadores.
Los frutos, bayas redondas u ovoides con el ápice y base redondeados, son amarillo o morado, según la variedad. La corteza es coriácea, quebradiza y brillante con pericarpio poco grueso y contiene numerosas semillas. Las semillas de la parchita son violeta oscuro, rodeada cada una de un mucílago que contiene un jugo aromático, principal producto para la elaboración de alimentos. La cantidad de semilla también varía con la variedad pudiendo ser entre 7 y 12% de peso del fruto en las de cascara morada y amarilla respectivamente. La polinización la hacen los insectos, en especial los cigarrones, por ello es necesario evitar el uso de insecticidas que dañen la fauna benéfica.
Se adapta a diferentes suelos, desde arenosos hasta arcillosos, y puede establecerse tanto en zonas planas como inclinadas, pero se adapta mejor en suelos profundos, sueltos, bien drenados y sin problemas de salinidad. Por su característica tropical demanda temperaturas frescas y suficiente agua para evitar el estrés hídrico.
Producción de parchita en Venezuela y el mundo
Venezuela ocupa el quinto lugar en Latinoamérica como productor de parchita, con una superficie sembrada de aproximadamente 2.000 hectáreas y una producción que va entre 15.000 y 40.000 toneladas. Los primeros cuatros países productores en la región son Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, los cuales aportan más del 90% del total de la producción mundial, refieren datos de la Universidad Nacional Experimental del Sur del Lago “Jesús María Semprum” (Unesur).
En nuestro país se produce en los estados Zulia, Mérida, Barinas, Cojedes, Aragua, Carabobo, Apure, Táchira, Monagas y Yaracuy. La producción es destinada mayormente para la industria de jugos y concentrados, los cuales tiene gran aceptación en el mercado nacional.
Actualmente, esta fruta cubre apenas el 1% del mercado mundial de jugos, concentrados y pulpas. Sin contar a la piña y a los cítricos; junto con el plátano y el mango integra el grupo de mayor demanda de frutas tropicales. Su penetración en el mercado de los países industrializados se ha visto dificultada por la inestabilidad de su oferta, la variación de sus precios y sus altas cotizaciones en comparación con otros jugos.
Sin embargo, el volumen de producción se ha incrementado en los últimos años. La principal región productora fue Suramérica, donde Brasil aportó el 76,3 % del volumen producido, constituyéndose en el principal productor, seguido de Colombia e Indonesia. En el 2017, Ecuador fue el primer exportador en los mercados internacionales, seguido de Australia y Nueva Zelanda.
Tiene diversidad de usos
Desde el punto de vista de su comercialización y procesamiento agroindustrial, la maracuyá ofrece diversidad de usos: jugo concentrado y diluido, néctares, licores, confites, entre otros, y para el consumo fresco.
Gracias a su aroma la cáscara es también un producto comercial usado en la preparación de esencias y perfumería. Las semillas se utilizan para alimento de animales con un alto porcentaje de proteínas, mientras que el aceite que se extrae de ellas se emplea en las industrias alimenticia y cosmética. El consumo de este aceite fortalece al organismo en la prevención contra el cáncer.
Contiene gran cantidad de hidratos de carbono que elevan el valor calórico de la parchita, pero también es una fruta rica en vitamina C, provitamina A, niacina y minerales como calcio, hierro, potasio, fósforo y magnesio, por lo que se recomienda su consumo a personas con elevadas necesidades nutricionales.
Por otra parte, la infusión de sus hojas se ha utilizado como sedativo, antiinflamatorio, diurético, calmante en dolores musculares y cefaleas, antidiarreico, estimulante, tónico; así como en tratamiento para la hipertensión, síntomas menopáusicos, espasmos intestinales de origen nervioso y cólicos en infantes. Al ser antioxidante reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y por su alto contenido de fibra funge como laxante mejorando el tránsito intestinal, reduciendo el colesterol y azúcar en sangre.
Siembra y cosecha
La planta de parchita tiene un período de vida relativamente corto. Comienza a producir en el primer año de sembrada, pero tiene mayor rendimiento en el segundo año, disminuyendo y terminando en el tercero. Su ciclo de cultivo dura entre 14 y 20 meses e inicia la producción de frutos entre el sexto y séptimo mes después del trasplante, produciendo entre 20-40 t/ha.
La época de cosecha depende de la distribución de las lluvias, de la época del trasplante y del manejo del cultivo. Cosechar en el momento apropiado de madurez determinará la calidad comercial del fruto.
Para cosecharlo maduro se deben recolectar los caídos pues una vez que logra su maduración completa, se desprenden del tallo. Si van a ser transportados, los frutos deben cosecharse antes de lograr la completa maduración en la planta, garantizando así su mayor calidad y resistencia.
Perspectivas
Debido a la cantidad de actividades que se ejecutan de forma manual y requieren trabajo permanente, la producción de parchita se caracteriza por ser una actividad desarrollada en pequeñas unidades de producción de 3 a 5 hectáreas. Un aspecto socioeconómico derivado de esto es que su cultivo es una importante alternativa para pequeños productores frutícolas, quienes además pueden emplear pequeñas unidades extractoras de jugo y otras que permitan aprovechar los subproductos y generar productos con valor agregado.
El comportamiento del mercado de la parchita está más determinado por el precio internacional que por los mercados internos. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) revela en su informe Perspectivas Alimentarias que la ubicación privilegiada de las tierras tropicales de Centro y Sur América y su proximidad con el vasto mercado de Estados Unidos – importante consumidor de frutas tropicales – debe traducirse en incrementos en la producción y exportaciones de estos rubros.
Se espera que la producción y el comercio mundial de mangos, piñas, aguacates y papayas, así como de guayaba, longan, lichi, durian, parchita, rambután y mangosteen aumente, debido al cambio en las preferencias de los consumidores e incremento en sus ingresos, así como a mejoras en los enlaces de transporte internacional y en la tecnología de carga.
Sin embargo, se debe estar alerta pues se espera que los efectos del cambio climático actúen sobre la producción de la región, particularmente en el Caribe.
Con información de Centro de Investigación de Formación Profesional y Universitario Luis Mariano Rivera y Agrotendencia TV
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