Las polvorosas, un clásico de la dulcería criolla con vigencia

Con su sabor y textura peculiar que se deshace en la boca, las polvorosas son un clásico de la dulcería venezolana con vigencia plena. Acompañando una taza de café o una de chocolate, para endulzar cualquier celebración o las fiestas infantiles, forma parte de nuestra memoria colectiva y cultura culinaria.

El origen de este sabroso dulce criollo se remonta a la época colonial, cuando las monjas españolas trajeron consigo recetas de polvorones y mantecados, preparaciones diferentes, pero con algunos ingredientes similares, desde Andalucía, España, en el siglo XV.

 

En las mesas caraqueñas se hicieron populares los dulces majares elaborados en las cocinas de los conventos capitalinos, ofrecidos a la venta por las monjas, quienes sustituyeron en sus recetas algunos ingredientes por los que había en el nuevo mundo.

Polvorones y polvorosas

Polvorones

Para la preparación de los polvorones, de acuerdo a la tradición andaluza, empleaban manteca de cerdo, harina de trigo, almendras molidas, azúcar, canela y agua de azahar. Tanto la harina de trigo como de almendras eran cocinadas previamente en un caldero hasta dorarlas ligeramente.

Ante la dificultad de conseguir almendras en Venezuela, las religiosas hicieron una adaptación a la receta original, lo que dio lugar a las polvorosas que conocemos.

Eliminaron la almendra y aumentaron la proporción de materia grasa, a fin de conservar la textura característica de “esta preparación se deshace con facilidad”, como lo escribe Rafael Cartay en el Diccionario de Cocina Venezolana (2005).

De los conventos a los hogares

La receta fue pasando de los claustros a los hogares, especialmente luego de que Antonio Guzmán Blanco, entonces presidente de Venezuela, decretó la extinción de los conventos en 1874, cuando muchas monjas continuaron transmitiendo sus conocimientos culinarios en el seno familiar.

A mediados del siglo XX, la polvorosa experimentó una transformación importante: la manteca de cerdo fue sustituida por manteca vegetal, siguiendo las tendencias de la época y facilitando su conservación.

 

Además, varió el tamaño de las galletas, desde las grandes piezas vendidas en panaderías hasta delicadas miniaturas ideales para fiestas y meriendas. Su popularidad creció tanto que hoy en día es común encontrarlas en pastelerías, panaderías y hasta en ventas ambulantes en todo el país.

Las polvorosas son típicas de Caracas, los estados Miranda y Aragua, y la Región Andina.

Ingredientes tradicionales de las polvorosas venezolanas

Los ingredientes básicos de las polvorosas venezolanas son sencillos y fáciles de encontrar, lo que ha contribuido a su difusión y permanencia en el tiempo. Estos son: Harina de trigo todo uso, manteca vegetal (originalmente de cerdo), azúcar blanca y canela molida.  Es común hacer una cruz en la superficie y espolvorearlas con azúcar glass al final.

Según la región, localidad y preferencias familiares, se incorporan como ingredientes opcionales vainilla, ralladura de limón o naranja. Incluso nuez moscada o clavo de olor para aromatizar en los estados andinos.

La clave de la receta es el equilibrio entre la harina, el azúcar y la manteca, lo que garantiza esa textura frágil y arenosa tan característica. La masa debe ser compacta, pero lo suficientemente delicada para que se deshaga suavemente en la boca.

Sin duda, las polvorosas venezolanas son un tesoro de la dulcería criolla, que sigue conquistando paladares y preservando el sabor de la tradición en cada bocado.

 

Con información de La Casita de Maribri, El Estímulo, My Panna y Tere Recetas

Fotos de Anis & Papelón


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