Desde hace más de 20 años, el color y la libre expresión artística toman los espacios urbanos de una de las ciudades más importantes de Latinoamérica, pues el grafiti reina en las calles de Sao Paulo, Brasil.
Con más de 20 millones de habitantes, esta ciudad brasileña ha dejado poco a poco el sobrenombre de ciudad de ceniza para convertirse, a través de los años y de las expresiones de cientos de artistas de la calle, en un sinónimo del grafiti y museo abierto que es una atracción para turistas de todo el mundo.
Quien visita Sao Paulo no puede irse sin recorrer el área norte de la ciudad, Vila Madalena, especialmente los callejones Batman y del Aprendiz. Estas zonas reúnen lo más impactante del arte urbano plasmado en paredes, viaductos, puertas, rejas, bardas y hasta postes, una galería abierta para artistas que incluye a los más reconocidos del mundo, cuyo arte ha dado, sin duda, una vida nueva a esta gran urbe.
Capital del arte urbano
Sao Paulo es la gran metrópoli de América del Sur y la tercera del continente, antecedida por Ciudad de México y Nueva York. Con más de 20 millones de habitantes, es la más poblada de Sur América, y la capital financiera y cultural de Brasil, en donde todas las tendencias globales de vanguardia se hacen presentes, pero también presenta una gran disparidad socioeconómica, con más de 2000 favelas que carecen de servicios públicos básicos.
El arte urbano, expresión de energía y creatividad, ha conseguido en las calles de esta ciudad el formato idóneo para su expresión, estableciendo una simbiosis entre el artista y su entorno. En cada calle hay expresiones que van desde microformatos, como detalles en semáforos o teléfonos públicos, hasta macroformatos en edificios de gran altura. Cada sector tiene su propia colección de obras y artistas, cada uno con su propia identidad, lo que ha convertido a Sao Paulo en el gran museo a cielo abierto de Latinoamérica.
Artistas de reconocimiento mundial como Os Gemeos y Kobra, han plasmado sus obras en muros y edificios de las principales avenidas de esta urbe. Otros creadores locales como Prozak, Boleta, Milo Tchais, Tarik, Ninguém Dorme, Sipros, Jerry Batista, Zumi y Digital Orgánico, son símbolo de distintos barrios, dando vida a cada rincón de la ciudad con sus creaciones.
Diferentes expresiones del arte urbano han logrado que esta ciudad, matice el gris de sus edificios y rascacielos para ser considerada hoy, la meca del street art en el mundo. Sus espacios generan armonía a través de estas manifestaciones, que le dan trascendencia simbólica logrando que el grafiti reine en las calles de Sao Paulo.
Donde todo comenzó
Entrar al barrio conocido como Vila Madalena, es imbuirse en un mundo de color y arte sin fin. La profusión de obras de arte urbano, dominan todo el lugar desde años atrás cuando, aseguran, se convirtió en la cuna del movimiento.
Cuentan que en la década de los 80 apareció en una pared de la calle Gonçalo Alfonso, una imagen del conocido hombre murciélago de los comics. A partir de ese momento, comenzaron a llegar artistas de distintas zonas de la ciudad a pintar grandes formatos a lo largo de este callejón, bautizado luego con el nombre de Beco do Batman (Callejón de Batman).
Otra historia dice que un artista de esténcil de los años 80, comenzó a pintar unos murciélagos en las paredes que, junto a la oscuridad del espacio, generaban la atmósfera perfecta para el nombre que lleva desde entonces.
Del miedo al color
“Beco do Batman es lo que llaman un callejón sanitario, un callejón por donde pasa un desagüe subterráneo, por eso las fachadas de las casas no dan hacia el callejón sino a sus patios traseros. Hacia adentro del callejón no había control policial ni de los vecinos, entonces el graffiti y la pichação fueron surgiendo naturalmente”, cuenta el artista urbano Prozak desde la galería “Local Studio Arts”, ubicada en una de las casas que dan la espalda a Beco do Batman.
“Cuando era niño ya existía el callejón, pero era muy distinto, era muy oscuro, daba miedo pasar, la gente pasaba en carro”, agrega el creador brasileño.
Varios metros antes de la entrada de Beco do Batman, aparecen obras de arte en el concreto, edificios de dos y tres pisos, estacionamientos, postes de luz, todo se convierte en una superficie ideal para la expresión artística. Incluso en la acera frente a la entrada del callejón, hay una galería en la que el formato callejero pasa al tradicional cuadro enmarcado y colgado en la pared.
Callejón del Aprendiz
En Vila Madalena se mezcla el arte con la diversidad cultural, actividades citadinas, café librerías, librerías independientes, macrolibrerías, un hostel tatto, tiendas de diseño, galerías de arte, bares y mucho más. Unos 50 metros antes de que llegue a su final la calle Harmonia, aparece un portal a un universo cromático y figurativo. Este callejón sin salida guarda una impresionante galería a cielo abierto, pero no siempre fue así.
Todo comenzó cuando los vecinos, afectados por los peligros del Beco (callejón en portugués), punto de tráfico y consumo de drogas, se acercaron a la ONG Ciudad Escuela Aprendiz a pedir ayuda. La Organización tenía dos años de existencia y su objetivo desde un principio, fue convertir los espacios públicos en áreas educativos para los niños y adolescentes más vulnerables, mediante la transformación y recuperación de calles abandonadas de la ciudad.
La herramienta para el cambio era el arte, pues enseñaban a los niños, adolescentes y jóvenes a pintar y a apreciar el arte urbano. La solicitud de los vecinos fue idónea para el desarrollo de Ciudad Escuela Aprendiz, porque permitieron el uso de los muros de sus casas como objeto de su proyecto y de su arte.
Así fue como en 2002, el oscuro callejón se transformó en un espacio donde más de 50 graffiteros y muralistas, plasmaron sus obras.
Arte para todos
Con el apoyo de la Municipalidad, el vecindario y patrocinadores, los aprendices conocieron a grandes grafitteros de São Paulo, como Juneca, y de otras partes, como el sueco Mr. Been, quienes los ayudaron a pintar el callejón. El trabajo en la galería a cielo abierto requirió más de mil latas de spray.
Hoy, la calle que antes era punto de encuentro de traficantes y crimen, está llena de color y expresiones artísticas. Las obras son renovadas y sustituidas de tanto en tanto.
Los fines de semana, artistas vendiendo sus obras, la música y el baile toman los espacios del callejón. Renombrados creadores como Kobra, Os Gêmeos y Pato han pintado en el lugar que se convirtió en un punto turístico de la ciudad de São Paulo.
Hoy, varios de los aprendices que en 2002 participaron del proyecto, son grafitteros. Tal es el caso de Geovaldo José de Jesus, conocido como Gejo. Grafittero, organizador de talleres de muralismo y editor de la revista de libre circulación Arte en las calles. “Lo que queremos es transformar lo negativo, el rayar calles porque sí, en positivo, una intervención visual en la ciudad de forma planeada y consciente“, afirma.
Además de ser un museo a cielo abierto, la calle es un espacio urbano donde ensaya la escuela de samba del sector (Pérola Negra), y se realizan festivales de hip-hop y grabación de videoclips. Como dijo el periodista fundador de la ONG, Gilberto Dimenstein: “El Beco muestra lo que es posible hacer cuando se quiere cambiar una realidad. Quizás el problema no esté totalmente resuelto, pero la genialidad de la comunidad consiguió transformar un lugar degradado, en una galería de arte para todo el público“.
Final feliz y colorido
Binho Ribeiro, famoso artista urbano brasileño, fue detenido en 2011 por pintar, sin autorización, las columnas que soportan el viaducto del metro por Cruzeiro do Sul, en la zona norte de la ciudad, como parte de un proyecto de recuperación y embellecimiento de la zona por medio del arte urbano.
Una vez resuelta la situación, presentó junto a 66 artistas una propuesta al Ministerio de la Cultura de Brasil, dando paso a una idea que se convirtió en el Museo Abierto de Arte Urbano más importante de América.
El creador, pionero en el arte callejero brasileño en el cual trabaja desde 1984, se encarga además de la curaduría de grandes proyectos como el Museo de Arte Abierto de São Paulo (MAAU), de la Bienal Internacional de Bellas Artes de Grafiti, la más completa del mundo.
Para crear esta exposición al aire libre en la zona norte de Sau Paulo, los artistas Binh, Chivitz, Akeni, Minhau, Larkone, Onesto, Zezão, Higraff, y Ángel Presto (casi todos residentes de la zona), trabajaron en 33 columnas de cuatro metros de altura, usando para ello tres mil latas de spray especial y 40 latas de 18 litros de látex. Todas estas obras han tomado el protagonismo en sus espacios urbanos, pues el grafiti reina en las calles de Sao Paulo.
Con información de LA Network, Plataforma Urbana y Fuerza Cósmica Cari Cari Blog
Fotografías: Fuerza Cósmica Cari Cari, Una barba para Brasil y Paola Quintana Vera
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