En una urbe la calle es el lugar que habitan todos y ¿qué mejor lienzo puede tener un artista que quiere comunicarse?No hay techos, puertas o paredes que hagan del arte un bien aislado, sino calles y esquinas que muestran las creaciones de artistas urbanos que encuentran en las construcciones de la ciudad el mejor lienzo para plasmar sus pensamientos sin barreras ni distinciones.
Con la propuesta de llenar de color el concreto gris y reflejar la vida en los espacios fríos y neutros de muros, comenzó en el año 2013 el Festival Urbano Pictopía, “A ciudades mudas, paredes parlantes”, uno los proyectos que ha contribuido a hacer de Medellín una ciudad para las personas. Y es que esta urbe, conocida años atrás como capital del narcotráfico, ha vivido una radical transformación teniendo al arte como importante protagonista de un proceso donde urbanismo y cultura han sido factores decisivos.
En esta ciudad colombiana, desde la internacionalmente conocida obra de Fernando Botero hasta los jóvenes que ponen a “hablar” sus paredes, y los que se suben a los buses para cantar las penas de su realidad, el arte es un elemento de cambio para hacerle frente a la violencia, la pobreza, las ausencias del estado y las desigualdades sociales.
Guerrilla urbana positiva
Cientos de artistas y creadores han contribuido a la transformación de las calles de Medellín, con la sinergia de los sectores público y privado quienes han convertido a esta “guerrilla urbana positiva”, en un aliado clave para tener una ciudad más democrática y culturalmente rica.
Con latas de aerosol, brochas y tarros de pintura artistas locales, nacionales e internacionales han intervenido diferentes espacios, compartiendo con la ciudadanía mensajes diversos, con sentido social y crítico, que adornan los paisajes cotidianos.
Felipe Jaramillo, conocido como DjLu, creador del festival Pictopía es uno de ellos.
DjLu tiene más de diez años pintando. Tomó la calle como espacio de trabajo porque considera que es el mejor lugar para la comunicación “sin censura, para todo el mundo”. A sus veintitantos años suma más de 200 muros pintados, y es profesor de dos universidades en Bogotá.
Cada año desde hace cinco organiza el Festival Foro Urbano Pictopía entre los meses de agosto y septiembre.
Durante este evento, reconocidos artistas embellecen diferentes sectores de las calles de la ciudad. estaciones de Metro, parques, puentes, plazoletas y demás espacios urbanos, convertidos en lienzos de una intervención artística urbana que ha dejado como resultado un ambiente más amigable y culturalmente representativo.
Pictopía ha servido además como espacio de reflexión. En el año 2016 por ejemplo las invitadas especiales fueron las féminas, que pintaron la ciudad de color rosa como símbolo de la lucha contra el cáncer de seno.
Galería de artistas urbanos
Esa transformación ha sido posible en gran medida gracias a los colectivos y corporaciones de arte urbano que se han ganado la confianza de las personas, y que han resistido por años el rechazo de aquellos ciudadanos que ven en el grafiti actos vandálicos.
Ahora estos artistas urbanos que cuentan con Medellín como su galería, disfrutan la reacción positiva de la gente cuando ven el cambio de los espacios, con grafitis que embellecen y hasta cambian el estado de ánimo.
Andrés Salas pinta desde hace más de una década, heredó el arte de su abuela que pintaba al óleo, y con el skate conoció la calle que después convirtió en su lienzo, porque le parece aburrido estar frente a un caballete o en una galería.
En diciembre de 2004 hizo su primera intervención urbana en el puente de la Aguacatala y sigue trabajando con su obra en la ciudad.
Para Camilo Cantor, coordinador del programa Exploratorio del Parque Explora, donde Pictopía se unió por primera vez con los espacios de la institucionalidad de la ciudad, no es simplemente pintar una pared, sino generar una serie de reflexiones alrededor de esto. El artista ve el grafiti como una apuesta gráfica y política.
Mateo Ríos Escudero, del colectivo M’krew, halló en la fauna su fuente de inspiración, para cambiarles la cara a esos espacios olvidados que se habían convertido en paisaje muerto. Su regalo a la ciudad fue un grupo de tucanes en una de las paredes del Pueblito Paisa, sitio de obligada visita para los turistas.
Medellín ciudad para las personas
En tan sólo dos décadas Medellín, capital del departamento de Antioquia, y la segunda ciudad más poblada de Colombia, ha tenido una extraordinaria transformación cultural, urbanística y social reconocida a nivel internacional por haber pasado de ser notoriamente violenta a una urbe que está siendo un modelo para la innovación urbana.
Con el lema La ciudad para las personas, Medellín desarrolló una serie de proyectos que buscaban recuperar de forma simultánea el espacio público y la movilidad con prioridad en el transporte público y la ciudad urbana con la participación ciudadana.
Las soluciones creativas y no convencionales, entre estas los novedosos sistemas de transporte masivo que mejoran la movilidad en los barrios montañosos como el teleférico y las sorprendentes escaleras mecánicas de la Comuna 13, así como parques biblioteca, ganaron una mención especial en el año 2014. Desde entonces, la ciudad ha seguido su búsqueda de la equidad social y la sostenibilidad.
Conceptos como la innovación y la resiliencia son determinantes en la valoración sobre el crecimiento urbano que viven actualmente nuestras ciudades, emitiendo importantes cambios en la experiencia misma de sus habitantes. En ese sentido, Medellín fue escogida nuevamente por los alcances obtenidos bajo un desarrollo urbano integral, destacando las iniciativas que contribuyeron a la integración de los sectores menos favorecidos.
En 2016 en Singapur, a la ciudad de Medellín (Colombia), se le otorgó el Lee Kuan Yew World City Prize, el premio internacional más importante de urbanismo y desarrollo del mundo, Considerado un símil del Nobel en ese ámbito.
Múltiples expresiones del arte
En la variedad está el arte, y es que múltiples expresiones que van desde un pequeño centro cultural en Moravia, erigido sobre un antiguo basurero, hasta diferentes actividades en el Museo de Arte Moderno de Medellín, contribuyen a hacer de esta ciudad espacio de creación y vida.
El barrio Moravia es un excelente ejemplo, hoy más seguro, plagado de murales y dotado de un centro cultural y artístico. Lo que antes era un cerro de basura se ha convertido por iniciativa de la población en un jardín en el que se cultivan plantas ornamentales para vender en la ciudad, se experimenta con especies que limpien el suelo de metales pesados y otros contaminantes, y hogar de obras de arte realizadas por estudiantes con materiales reciclados acompañan los senderos del ahora Jardín de Moravia como símbolo de una historia de resiliencia y cambio social.
La música también dice presente en Medellín con los Coros Chaminade, proyecto que acoge niños para mostrarles caminos de vida diferentes a la violencia; Cultura y libertad, escuela de Hip Hop establecida en la comuna 8, un proceso social donde los elementos artísticos del Hip Hop (Baile, Graffiti, Dj y canto) se utilizan como vehículo para compartir conocimiento y construir ciudad y Altavoz, una institución con 12 años de trabajo formativo y acompañamiento de las bandas y proyectos musicales.
Alas de Mariposa, es otra organización transformadora de Medellín, que ha convertido el parque escenario del asesinato de una joven bailarina en un espacio más amable para la ciudad, con ello buscan generar conciencia frente a la violencia y sus diferentes manifestaciones como barreras para entender las realidades que viven los otros, usando el arte como proceso de elaboración de duelo y generador de conciencia.
El Teatrico es un espacio para la ciudad que ofrece desde exposiciones y conciertos hasta obras de teatro con el arte como lenguaje para comunicarse con la ciudad.
Al pie de uno de los pulmones verdes de la ciudad, el Circo de Medellín se ha convertido en un hogar para muchos, aparte de espacios de práctica y una carpa de circo, cuenta con una huerta, una casa y espacio para animales que recogen de las calles de la ciudad.
Cuerpos Gramaticales, busca recuperar la memoria colectiva de las comunidades a través de acciones artísticas ligadas con el contacto con las plantas y la conservación del medio ambiente, mediante el agro-arte, que usa cualquier recipiente como espacio de siembra, y se aprovecha de las formas y colores de las plantas como materiales artísticos. Actualmente el proyecto está orgulloso de no necesitar rejas alrededor de lo que plantan, a razón de que cuando todos pueden acceder a ellas, nadie las toma.
En Medellín se siguen multiplicando las expresiones del arte a favor de la convivencia, acciones que fortalecen el sentido de apropiación y resignificación de los espacios públicos para ir más allá de la estética en proyectos de inversión social, para contribuir al bienestar, el desarrollo y al mejoramiento de la calidad de vida de las personas y lograr que realmente habiten sus territorios.
Con información de Plataforma Arquitectura, Urbanismo Social Medellín, Arga y Gobierno de Medellín
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