De contextura pequeña, calzando sus alpargatas y con un pequeño busto del Libertador en su espalda, Domingo Peña inició el ascenso con inquebrantable resistencia, guiar a Enrique Bourgoin y Heriberto Márquez Molina hasta la cima del Pico Bolívar, ubicado a 4978,4 metros de altitud sobre el nivel del mar, era su misión. Desde muy joven había recorrido sus páramos y valles por lo que conocía la zona como la palma de su mano.
Con paso seguro llevó a la expedición N° 13, según registro del Centro de Excursionistas de Caracas, a alcanzar la cúspide el 5 de enero de 1935. Eran los primeros en poner un pie en la cumbre, donde colocaron el pequeño busto de bronce de Simón Bolívar y el tricolor nacional.
Aquel primer busto fue reemplazado en 1951 por uno de mayor tamaño, gracias al esfuerzo de la Junta Pro-Monumento, liderada por el Enrique Bourgoin, quien le encomendó a Domingo Peña el cometido. En esa oportunidad fue transportado en dos partes por el baqueano y su hijo Lucio.
¿Cómo lograron la hazaña de llegar a la cumbre más alta de Venezuela? A través de una pronunciada garganta entre el abanico y la cima del extinto glaciar de Timoncito. Desde entonces la ruta se conoce con el nombre de Bourgoin, en homenaje al expedicionario y farmaceuta merideño Enrique Bourgoin.
Este no fue el único ascenso de Domingo Peña al Pico Bolívar, a partir de ese momento, guio a un gran número de visitantes, nacionales y extranjeros a la cumbre de la formación montañosa con mayor altitud de la Sierra Nevada.
Cuentan que el baqueano de la Sierra, como se le conoce popularmente, prefería subir con sus pies desnudos, aunque hubiese hielo o nieve, por lo que durante el ascenso se quitaba las alpargatas, con frecuencia, y continuaba descalzo porque se agarraba mejor de la roca de la montaña, según sus propias palabras.
Los Nevados
Nació el 4 de agosto de 1890, en Los Nevados, población merideña situada a 2.710 metros de altura. Cuando no servía como guía a los visitantes de la zona, Domingo Peña se dedicaba a las labores propia de los hombres del campo.
Su casa en La Aguada, ubicada a 3.350 metros de altura, cerca de la tercera estación del teleférico, donde vivió varios años, era punto de referencia para los excursionistas pues la zona fue punto de partida y llegada de expediciones por la Sierra Nevada, durante mucho tiempo.
Murió en la ciudad de Mérida el 26 de julio de 1977. Por su hazaña fue homenajeado en vida con el monumento a Los Conquistadores del Pico Bolívar, integrado por cinco esculturas: que representan a el guía Domingo Peña, al farmaceuta Enrique Bourgoin, a un nevadero que tira de las riendas de una mula y el célebre perro Copito que los acompañaba siempre.
El propio Domingo peña develó, el 24 de febrero de 1973, la obra artística que lo representaba durante la inauguración del parque donde se ubicó y que fue bautizado con su nombre, según publicación del diario regional El Vigilante, en su edición del 27 de ese mes y año.
Monumento a Los Conquistadores del Pico Bolívar.
También es protagonista en pieza Fantasía a los conquistadores del Pico Bolívar, compuesta por Rubén Serrano, director de la Banda Sinfónica de Mérida en 1973. Como homenaje póstumo el grupo de rescate del cual fue Presidente Honorario por muchos años, y una de las parroquias del Municipio Libertador del estado Mérida, llevan su nombre.
La proeza de Domingo Peña, su inquebrantable resistencia y su invaluable conocimiento de la Sierra Nevada, continúa viva en el corazón de los merideños, excursionistas y montañistas, tiene su merecido lugar en la historia, es parte de nuestro gentilicio, de lo afirmativo venezolano.
Con información de IAM Venezuela, El Selvático y Fundacentrociencia
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