Inicio Destacadas Guaicaipuro unificó el poderío indígena para la resistencia

Guaicaipuro unificó el poderío indígena para la resistencia

por Haiman El Troudi
0 comentarios
Guaicaipuro unificó el poderío indígena para la resistencia al invasor

La lucha del Cacique Guaicaipuro contra el imperio español lo llevó a ser reconocido como el líder heroico de la resistencia indígena. Logró unificar el poderío aborigen de mediados del siglo XVI para el valeroso enfrentamiento que durante siete años, mantuvo a raya a los  feroces  invasores.

También conocido como Guacaipuro II,  Guapotori  (jefe de jefes), Piache de los piaches y gran guerrero, el Cacique Guaicaipuro nació el 8 de diciembre de 1530, en  Suruapo o Suruapay,  al borde de la quebrada de Paracotos, zona montañosa en San José de los Altos, actual estado Miranda.

Hijo del Gran Cacique Catuche, quien  también dedicó parte importante de  su  vida  a combatir a los invasores imperiales, desde niño recibió de éste una sólida formación espiritual y en el arte de la guerra. También aprendió a cazar y pescar  en armonía con la naturaleza, las tribus vecinas (aunque las disputas a veces eran inevitables) y el resto de los seres vivos.

Fuera los españoles de Los Teques

Guaicaipuro unificó el poderío indígena para la resistencia al invasor

Contaba 30 años cuando repelió a los colonizadores españoles que pretendieron apropiarse de unas minas de oro “descubiertas” en Los Teques, parte del territorio de su tribu. Era el año 1560. Las primeras incursiones al territorio de Guaicaipuro y otros caciques de la zona centro norte de Venezuela, habían iniciado en 1555.

Al mando de las expediciones estuvo el Capitán Francisco Fajardo, un indio mestizo traidor. Guaicaipuro y el Cacique Terepaima, entre otros, desalojaron a los españoles que ya comenzaban a poblar el área para la explotación del oro. Para “pacificar” la zona fue enviado el Capitán Juan Rodríguez Suárez, quien había fundado Mérida tras derrotar a los Timotocuicas.

De este personaje se decía que alimentaba a sus perros asesinos con niños indígenas vivos. Pero su ferocidad no amilanó a Guaicaipuro, quien tras replegarse volvió y acabó con sus tres hijos y los hombres que les acompañaban. Luego, otra vez con Terepaima, emboscó y mató al mencionado capitán, y seis soldados, cuando viajaba a Valencia para detener a Lope de Aguirre, uno de los invasores de Perú que se alzó contra la corona española.

Piache y guerrero, un Cacique integral

Guaicaipuro unificó el poderío indígena para la resistencia al invasor

Nuestros aborígenes no se distinguían en clases sociales. Su organización, en las comunidades agrícolas sedentarias era tribal, donde destacaba la existencia de un jefe que a veces era un mago o hechicero y en otras ocasiones, era un  militar. El Cacique Guaicaipuro tenía ambas condiciones: era un Piache y era un guerrero.

Vale decir que en él se reunían la capacidad de fungir como intermediario entre la comunidad y la naturaleza (con facultades para sanar e incluso para adivinar), y la dirección militar para la defensa de la comunidad y sus bienes, así como para comandar el ataque a otras tribus de ser necesario.

Como líder espiritual, Guaicaipuro aprendió el respeto que merecen los espíritus y las fuerzas superiores que rigen el equilibrio del mundo. Su formación espiritual, sería la base fundamental en sus habilidades militares y su capacidad política. Esto le permitió unificar a las tribus que hasta las diferencias lingüísticas separaban.

Jefe Supremo de los Caciques

Guaicaipuro unificó el poderío indígena para la resistencia al invasor

Para los españoles, nuestros ancestros no tenían alma ni eran seres racionales. Pero la realidad es otra y así lo demostró Guaicaipuro, quien se erigió como Jefe Supremo de los Caciques al convencer a jefes de otras tribus, como TiunaNaiguatáGuaicamacuto, Chacao, Terepaima, Catia, Aramaipuro, Paramaconi y Baruta (su propio hijo), de la necesidad de unificar sus fuerzas para combatir a los invasores imperiales.

Luego de un proceso de reflexión espiritual en el que conectó con las fuerzas naturales, sus antepasados y los dioses en quienes creía, Guaicaipuro convocó a los caciques de las comunidades cercanas para intercambiar información, analizar sus capacidades y sumar experiencias.

Con ellos bajo su mando se concretó la rebelión contra los colonizadores europeos a quienes mantuvieron a raya durante siete años, luego de los cuales ya el arco y las flechas no pudieron contra la pólvora, los mosquetones, las  espadas, los caballos y los perros salvajes.

La batalla de Maracapana

Guaicaipuro unificó el poderío indígena para la resistencia al invasor

Imagen referencial       

Fue en la batalla de Maracapana (1568) donde Diego de Losada, a quien se le había encomendado acabar con la resistencia indígena tras los fracasos de Francisco Fajardo, Luis de Narváez y Juan Rodríguez Suárez, derrotó a la coalición indígena.

Losada había  logrado fundar la ciudad de Santiago de León de Caracas en 1567, y con el fin de acabar definitivamente con la amenaza aborigen, puso precio a la cabeza de Guaicaipuro. En 1568 ubicaron su choza en las cercanías de Paracotos.

Dos versiones existen sobre la muerte del gran guerrero: Se suicidó al incendiar su choza, antes de permitir su captura y esclavitud, es una. La otra describe que al no poder entrar al hogar del Cacique, los españoles le lanzaron una bomba de fuego al techo de paja con lo que le obligaron a salir y lo asesinaron.

“¡Ah, españoles cobardes!”

Guaicaipuro unificó el poderío indígena para la resistencia al invasor

Antes de morir, el Guapotori alcanzó a decir: “¡Ah, españoles cobardes!, yo soy Guaicaipuro a quien buscáis y quien nunca tuvo miedo de vuestra nación soberbia. Aquí me tenéis, matadme, para que con mi muerte os veáis libres del temor que siempre os causé”.

Tal temor quedó registrado y citados por los estudiosos de Guaicaipuro, quienes han repetido que a sus enemigos aún después de muerto, “parecía infundía temores su presencia”, puesto que al ver su cadáver se  asustaron por lo que “retirándose atropellados” llegaron a lo alto de la loma.

El asesinato del Cacique Guaicaipuro no desmoralizó la resistencia a la invasión. Entre muchos otros guerreros, su hijo Baruta y Catia  libraron batallas memorables en los alrededores de Caracas, mientras que entre el lago Maracaibo y el río Magdalena, destacó el cacique Mara.

Desde el  8 de diciembre del año 2001, los restos simbólicos del Cacique Guaicaipuro están en el Panteón Nacional.

 

Con información de Venezuela Tuya, Aporrea, Grupo Simón Rodríguez y Biblioteca VTV

Revista Memorias de Venezuela N°11. Diciembre 2009

CARDOZO, Arturo. Proceso histórico de Venezuela. Tomo I. Tercera Edición. Agosto 1994

ACEVEDO, J. Israel. Toponimia indígena del Municipio Vargas. Primera Edición.

Fotos cortesía de Telesur, Aporrea, Blog Javier Durán y Comunicación Mac Blog

 

Deje un Comentario

@Copyright 2018-2024 | Haiman El Troudi | Todos los derechos reservados.

Si continuas navegando en esta web, aceptas el uso de las cookies Acepto Leer Más

Política de Cookies y Privacidad