Inigualable, femenina y abundante es la flor nacional

En Venezuela contamos con la belleza inigualable de la orquídea, extraordinaria especie de características únicas por las que el 23 de mayo de 1951, fue nombrada Flor Nacional, constituyendo, junto al turpial y el araguaney, los símbolos ornamentales de lo afirmativo venezolano.

Esta flor femenina, de larga duración, es la más dominante y abundante de la flora venezolana. Posee una singular belleza, determinada por su impactante colorido, y su amplia diversidad en forma y tamaño. Cuenta con más de 1.500 especies identificadas en el país, algunas de ellas endémicas, entre ellas la más popular es la morada.

En Venezuela fue hallada en 1839, siendo originaria de la Cordillera de la Costa, y además de allí se localiza de los 800 hasta los 1500 metros sobre el nivel del mar en los estados Miranda, Aragua, Carabobo, Yaracuy, Mérida, Lara, Portuguesa, Táchira, Monagas, Sucre, Bolívar, entre otros.

Considerada como un símbolo de femineidad, esta hermosa especie es también conocida en nuestro país como la «Flor de Mayo», pues desde el siglo XIX se la usa como ornamento en los tradicionales velorios de la Cruz de Mayo y de la figura de la Virgen.

Su nombre científico es Cattleya mossiae, en homenaje al botánico William Cattley, el primero en lograr su reproducción en un invernadero en 1818.

Las orquídeas se dan en casi cualquier paraje del globo, salvo en los polos y el desierto. Pertenecen a la familia más extensa del reino vegetal: orquídeas u orquidáceas (nombre científico Orchidaceae), que incluye unas 30 mil especies repartidas en cerca de 800 géneros, la mayor variedad de ellas nativas de América del Sur.

Entre los datos curiosos se puede mencionar que es la única flor cuyo nombre posee las cinco vocales, y que, pese a la creencia popular no son parásitas, porque solo utilizan a los árboles para sostenerse y no para alimentarse.

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