Arraigada en el imaginario del estado Guárico, la leyenda del Ánima del Pica Pica es una de las tradiciones más queridas para habitantes y visitantes de esta entidad del llano venezolano, donde se ha consolidado como un símbolo de identidad y fe.
La historia, que se ha transmitido de generación en generación, cuenta que el Ánima del Pica Pica es José Zambrano, quien trabajaba como mensajero y murió cuando recorría, en su mula, la carretera entre Chaguaramas y Valle de la Pascua.

Enterrado bajo un árbol de Pica Pica, cuyo nombre científico es Lagunaria patersonia, el ánima habría hecho su primer favor a un hacendado de la zona. Éste, agradecido, le construyó un rancho de bahareque, hoy convertido en un santuario popular donde se le rinde homenaje por los deseos cumplidos, el mes de marzo de cada año.
El Ánima del Pica Pica era José Zambrano, un campesino humilde

Árbol de Pica Pica, (Lagunaria patersonia.)
Como toda buena leyenda, sobre el origen del Ánima del Pica Pica existen varias versiones. La más popular es la que identifica a esta ánima con José Zambrano, un campesino humilde que trabajaba como mensajero en el correo y viajaba en mula por los llanos venezolanos.
Según la historia, José Zambrano enfermó de fiebre amarilla mientras realizaba un viaje de Zaraza hacia Chaguaramas, específicamente cuando pasaba por los terrenos del antiguo Hato Monte Azul. Al sentirse muy mal, se detuvo a descansar bajo un árbol de Pica Pica, pero lejos de recuperarse, falleció.

árbol de Pica Pica, cuyo nombre científico es Lagunaria patersonia.
Otra de las versiones sostiene que Zambrano fue asesinado junto a su mula. No obstante, ambas narrativas coinciden en que su cuerpo sin vida fue encontrado por un terrateniente llamado Belisario, bajo el árbol de Pica Pica. Este hacendado había perdido un número importante de ganado y le prometió cristiana sepultura si lo ayudaba a encontrarlo.
El ganado apareció y el terrateniente le cumplió la promesa al alma de José Zambrano, por lo que enterró sus restos mortales y, además, le construyó un rancho de bahareque bajo el mencionado árbol.

Una versión refiere que el Ánima fue un soldado de la independencia
Una tercera versión, menos difundida, refiere que el Ánima podría ser de un soldado de la guerra de independencia perteneciente a las tropas del general José Félix Ribas, tomado como rehén y ejecutado por los realistas.

Según este relato, el soldado fue fusilado por las tropas realistas después de una batalla librada en Guárico y su cuerpo quedó abandonado bajo un árbol de Pica Pica. Con el tiempo, un arriero halló los restos y prometió darles sepultura si recuperaba a su mula perdida.
Aunque el animal apareció, el hombre no cumplió su promesa, razón por la cual cayó gravemente enfermo. Al morir, confesó lo sucedido a su familia. Finalmente, fueron sus hijos quienes erigieron la tumba en el lugar, lo que fortaleció la creencia sobre el Ánima del Pica Pica.
Los viajeros comenzaron a pedir protección lanzando una piedrita a la tumba

Difundida la historia sobre la aparición del ganado de Belisario, los viajeros que pasaban a caballo o mula comenzaron a pedir protección para su travesía lanzando una piedrita a la tumba de José Zambrano, a quien bautizaron el Ánima del Pica Pica, por el nombre del árbol que lo cobijó al morir.
Así creció la devoción de las personas por el Ánima del Pica Pica, pues se acercaban a su tumba a pedirle favores y milagrosamente se los concedía. Con el paso del tiempo, muchos viajeros comenzaron a contar historias de cómo, tras encomendarse al Ánima del Pica Pica, lograban superar accidentes, encontrar objetos perdidos, curarse de enfermedades y hasta conseguir parejas.
Entonces, la tumba improvisada se transformó en un santuario lleno de vida y tradición, en el que al día de hoy las y los devotos llevan velas de colores, como símbolo de promesas cumplidas; flores y placas tanto de agradecimiento como de testimonio de milagros concedidos; así como comida, bebidas o estampas religiosas, como ofrendas para honrar al Ánima.
Una devoción que da consuelo, esperanza y bienestar

La fe en el Ánima de Pica Pica depende de la conexión personal y las experiencias individuales de cada creyente. Muchas personas aseguran que la devoción les ha traído consuelo, esperanza y bienestar, lo que fortalece la creencia en la leyenda de esta figura espiritual.
Hay quienes han convertido la visita al santuario en una tradición familiar. Una devota afirmó que desde el año 1970, cada vez que viaja a Valle de La Pascua, visita el santuario con sus seres queridos para encender una vela y pedir protección durante el camino. Lo que ha transmitido a las nuevas generaciones.

En testimonios orales más recientes, se cuenta que varias personas han cumplido promesas tras recibir ayuda, ya sea en la recuperación de la salud, la solución de dificultades económicas o el avance en sus estudios. En redes sociales y videos, es común encontrar testimonios de fieles que expresan su gratitud por milagros recibidos, como la recuperación de un ser querido o el logro de un empleo.

Pero la devoción no se limita al estado Guárico. Venezolanas y venezolanos de distintas regiones del país, además de migrantes en el extranjero, afirman seguir orando al Ánima del Pica Pica, convencidos de su poder milagroso.
Festividad del Ánima del Pica Pica combina fe, tradición y cultura

La festividad del Ánima del Pica Pica es una celebración anual que combina fe, tradición y cultura. Se realiza principalmente el 19 de marzo, coincidiendo con la fiesta del Día de San José. Esta fecha es especialmente importante para las y los devotos, quienes se congregan en el santuario ubicado en la carretera entre Chaguaramas y Valle de la Pascua, en el estado Guárico.
Se afirma que más de 4.000 personas participan en procesiones, misas y actos culturales, convirtiendo la fecha en una de las peregrinaciones más importantes del Llano. Todo en honor a José Zambrano, el Ánima del Pica Pica. La celebración suele comenzar con una serenata tradicional la madrugada del 19 de marzo y se extiende hasta el 23 de marzo, con la participación miles de visitantes de diferentes estados de Venezuela.

El ambiente está marcado por la música llanera, rezos, ofrendas, junto a la tradición de lanzar una piedrita al rancho donde reposa el Ánima del Pica Pica, mientras se pide protección o favores. La festividad es transmitida por emisoras locales y se convierte en un espacio de encuentro, devoción y tradición para locales y visitantes.
El Ánima del Pica Pica ha generado una rica producción artística y literaria

El fervor por el Ánima del Pica Pica ha generado una rica producción artística y literaria, que incluye canciones, poemas, relatos, los cuales no solo forman parte del acervo cultural de la región, sino que reflejan la identidad del pueblo guariqueño y lo afirmativo venezolano.
Existen varias canciones dedicadas al Ánima del Pica Pica, interpretadas por artistas llaneros y regionales. Entre las más conocidas están, «Anima del Pica Pica» de Carlos Machuca y el tema homónimo de Carlos González que narran la historia y la devoción popular hacia esta figura espiritual. En redes sociales también se han publicado serenatas y joropos dedicados al Ánima del Pica Pica.

La leyenda del Ánima ha sido tema de poemas y relatos populares que narran la historia de José Zambrano y la devoción que despierta en los viajeros y habitantes de la región. Estos poemas suelen destacar la humildad, la fe y la protección que el Ánima del Pica Pica ofrece a quienes acuden a su santuario, reflejando valores y tradiciones locales.
Hay quienes advierten que quienes pasan frente a la tumba del Ánima del Pica Pica sin mostrar respeto, o se burlan de su historia, sufren infortunios en sus viajes, como caballos que se desbocan sin razón, carretas que se rompen misteriosamente, accidentes automovilísticos leves o viajeros que pierden el rumbo en caminos que conocían de memoria.

Otras versiones asocian al Ánima del Pica Pica con el espiritismo marialioncero, como parte de la denominada Corte Chamarrera o Llanera, que integran espíritus de hombres y mujeres del Llano conocidos por su temple, fuerza y conexión con la naturaleza; a quienes se invoca en rituales de protección, limpiezas espirituales y peticiones de ayuda. No obstante, tal versión es rechazada desde sectores espiritistas.
Lo que sí es cierto es que el legado del Ánima del Pica Pica perdura en el tiempo y continúa siendo una figura relevante en la cultura guariqueña, pues simboliza la conexión entre lo humano y lo espiritual, así como la importancia de la tradición oral en la preservación de la identidad cultural.
Con información de Radio Otilca, VLP Noticias, Cuenta el Abuelo, Venezuela Paranormal
Fotos cortesía de Radio Otilca, Cuenta el Abuelo, NotiExpres 24, El Journal de Dani, Ánima de Pica Pica (X)
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