La antigua oficina principal de correos de Caracas es una de las edificaciones emblemáticas del centro de la capital.
Curiosamente, el conocido como Correo de Carmelitas, tiene mucha más historia que la que le da su nombre. La edificación original, que data de finales del siglo XVIII, incluso recibió al Libertador Simón Bolívar y fue morada presidencial.
Fue apenas en la década de 1930 cuando pasó a ser sede de la Dirección General y Administración Principal de Correos de Caracas. Si bien para ese momento la estructura original, herencia de la época colonial, sufrió una importante modificación para adecuarla a su nueva función, mantuvo sus muros externos.
Este edificio, declarado Monumento Histórico Nacional en 1984, además de un hito urbano del centro de Caracas, es un ejemplo de los primeros usos del concreto armado en la arquitectura venezolana. Con el paso del tiempo se ha adaptado y enriquecido estilística y estructuralmente, manteniéndose como parte de lo afirmativo venezolano.
Alojó al Libertador
Los antecedentes más remotos al espacio donde hoy se ubica la antigua Oficina principal de correos de Caracas o Correo de Carmelitas se remontan a 1577. Año en que el Fray Pedro de Agreda construyó allí una ermita en honor a San Mauricio.
En este mismo lugar se ubicaba la casa de los Condes de Tovar, construida a finales del siglo XVIII. Allí se hospedaron el explorador alemán Alexander Von Humboldt y el médico francés Aimé Bonpland, a su llegada a Caracas, en 1799. Para 1827, los notables de la ciudad de Caracas ofrecieron un banquete al Libertador Simón Bolívar en esa edificación.
Años después, durante la Guerra Federal, esta casa fue morada presidencial desde 1860 al 20 de mayo de 1861, Manuel Felipe de Tovar, biznieto del Conde y a quien en línea de sucesión correspondía el título, desempeña funciones constitucionales de Presidente de Venezuela.
Posteriormente pasa a propiedad del gobierno nacional, teniendo varios usos oficiales como, por ejemplo, sede del Ministerio de Guerra y Marina.
Modificación a fondo
La remodelación de la vieja casona del Conde Martín de Tovar inició en marzo de 1932, para adecuarla al funcionamiento de la Dirección General y a la Administración Principal de Correos de Caracas.
Para ello construyeron una nueva estructura interna de tres niveles en concreto armado, a fin de ajustarla desde el punto de vista espacial y funcional, a los modernos requerimientos del servicio postal.
Se conservaron la escalera de piedra y los muros externos de la casona original, lo que permitió mantener las proporciones y elementos de las dos primeras plantas.
El proyecto de la Oficina principal de correos de Caracas o Correo de Carmelitas, estuvo a cargo del ingeniero Horacio Soriano con la colaboración del arquitecto Luis Eduardo Chataing. El resultado fue un “edificio que combina una solución interior de líneas racionales, con un aspecto exterior de estilo gótico, cargado de elementos ornamentales de inspiración neobarroca”, autoría que se le adjudica a Chataing.
La antigua oficina de correos de Caracas hoy
La edificación de origen colonial se ubica en el casco central de Caracas, específicamente en la esquina de Carmelitas de la avenida Urdaneta, parroquia Catedral.
Esta construcción, de planta rectangular y tres niveles, ocupa la esquina noreste de la manzana, y llama la atención por su arquitectura ornamentada e importante carga histórica.
Sus espacios internos se organizan a partir de un patio central, de acuerdo con el razonamiento funcional de las labores de la Dirección General y a la Administración Principal de Correos de Caracas, descritas claramente por el ingeniero Horacio Soriano. El patio, cubierto por un techo de vidrio y metal, está delimitado por cuatro corredores con columnas que comunican a los espacios de oficina ubicados a su alrededor.
Tiene dos entradas, a cuyos lados hay escaleras que conducen a los niveles superiores. En éstos, la estructura sigue el mismo esquema de la planta baja. Allí están ubicadas las oficinas de administración, despacho y recepción. En el tercer nivel se localizan los archivos, depósitos y una biblioteca. El resto está constituido por una azotea de concreto armado.
La fachada de la Oficina principal de correos de Caracas, diseñada por el joven arquitecto Luis Eduardo Chataing, muestra referencias neohispanas de la década de 1930 en Caracas. Por otra parte, en su interior se observan las vigas principales entre cada columna, así como el espacio liberado por el correcto uso del sistema constructivo.
Uso del concreto armado
El Correo de Carmelitas es un ejemplo del uso, germinal y experimental, del concreto armado en la arquitectura venezolana. Su remodelación se ejecutó de acuerdo al proyecto de Horacio Soriano, cuando se comenzaba a utilizar ese material como un elemento que definiría la arquitectura moderna en el país.
Para la época de la modificación de la estructura original, el concreto ofrecía muchas ventajas como material de construcción, en especial por la protección contra los incendios que otorgaba.
Es así un edificio que se ha ido adaptando y enriqueciendo estilística y estructuralmente con el paso del tiempo. El 8 de abril de 1984 el edificio de la antigua Oficina principal de correos de Caracas o Correo de Carmelitas fue declarada Monumento Histórico Nacional, según Gaceta Oficial No 33.009.
Hitos urbanos
La antigua oficina principal de Correos de Caracas está situada en diagonal al edificio sede del Banco Central de Venezuela, en cuyo terreno se levantó, a mediados del siglo XVIII, el Convento de las Carmelitas Descalzas de Santa Teresa, que da nombre a esa esquina de la avenida Urdaneta.
Desde la esquina que ocupa, se destaca por sus proporciones y ornamentos frente a edificios de igual presencia y de distintas épocas, como la sede de la Vicepresidencia de la República.
Se encuentra en medio de un grupo de edificaciones construidas en Caracas, durante la tercera y cuarta década del siglo XX con la finalidad de contar con sedes institucionales oficiales. Proyectos realizados por nuevos profesionales formados en el exterior, quienes, sin abandonar los tradicionales estilos, aplicaron las técnicas y conceptos modernos de época.
Por otra parte, una vez finalizada la construcción de la Avenida Urdaneta, a comienzos de la década de 1950, los habitantes de la capital descubrieron nuevas perspectivas urbanas, algunas de ellas revitalizaron edificios existentes, tales como el Correo de Carmelitas.
Con información de Gobierno de Caracas, IAM Venezuela y La Guía de Caracas
Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano 2004-2007 Municipio Libertador Tomo 1/5 Lo Construido. Instituto del Patrimonio Cultural, 2007.
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