Autóctona de Venezuela, la Cotorra Colirroja es un ave característica de los bosques montanos y nubosos del tramo central de la Cordillera de la Costa, donde tiene la mayor presencia.
La Pyrrhura hoematotis, su nombre científico, pertenece a la familia de los psitácidos (Psittacidae), conocidos popularmente como loros o papagayos, es una de las especies endémicas que pueden ser apreciadas en el Monumento Natural Pico Codazzi y los parques nacionales Henri Pittier y Waraira Repano.
Si bien la mayor distribución de la Cotorra colirroja es en los estados Aragua, Miranda y Distrito Capital, hay registro de su presencia en el Parque Nacional Yacambú, estado Lara. Mientras que en Cubiro, pueblo larense, se han observado poblaciones de la subespecie Pyrrhura hoematotis immarginata, de la que se ha encontrado una brevísima descripción.
Cotorra Colirroja y Perico Cola Roja
La Cotorra colirroja se identifica por los colores marrón de la frente y verde de corona y la nuca que, junto a la ausencia parches alares blancos, la diferencia del Perico cola roja o Perico coronirroja (Pyrrhura rhodocephala), como también se le conoce, ave endémica de los Andes venezolanos (Mérida, Táchira, Trujillo y el norte de Barinas).
Perico cola roja o Perico coronirroja (Pyrrhura rhodocephala).
Es menos famosa que la Cotorra margariteña o cabeciamarilla (Amazona Barbadensis) y no enfrenta las amenazas de extinción de esta especie. De nuestras aves endémicas, la Pyrrhura hoematotis es una de las menos vulnerables.
No está registrada en el Libro Rojo de la Fauna Venezolana y está catalogada como Preocupación menor en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Larga cola roja
Su cola, más larga que la de otras cotorras, es roja, color que también está en una pequeña zona debajo del ojo, y por encima de las patas a la altura del tibiotarso.
Además del verde brillante, color común de los loros, en la Cotorra colirroja, también destaca el azul de las plumas primarias de sus alas. El pico, es de color hueso y el iris y patas marrones.
Tanto la hembra como el macho tienen una apariencia similar. Es decir, en esta especie no existe una marcada diferencia entre su tamaño y la coloración de las plumas (dimorfismo sexual). Alcanza los 25 centímetros de altura.
Viven en comunidad
Los bosques montanos y nubosos, con áreas abiertas y árboles de baja dispersión, son el hábitat de la Cotorra colirroja. Se les observa con frecuencia en los claros y entre los 1000 y 2000 metros de altitud fundamentalmente.
Hay reportes de la presencia de la Cotorra cabecirroja entre altitudes de 600 y 2400, por lo que se piensa que realiza migraciones altitudinales.
Esta especie vive en comunidad por lo que, cuando no es temporada de cría, es vista en grupos de hasta 12 especímenes. Es poco común verla en bandadas mayores a 40 individuos.
Aunque la alimentación de Pyrrhura hoematotis no ha sido ampliamente documentada se conoce que conoce que su dieta consiste en semillas ariladas, frutos carnosos, la guayaba entre ellos, y flores.
Cuando visite los parques nacionales Henri Pittier, Waraira Repano y Yacambú, o el Monumento Natural Pico Codazzi y escuche el parloteo típico de los loros o papagayos, recuerde alzar su rostro al cielo a ver si avista a la Cotorra cabecirroja, hermosa ave endémica de Venezuela.
Con información de E-Bird, Ardeola, Revista Ecosocialista, Avibase y Mascotarios
Fotos cortesía de E-Bird y Barlovento Mágico
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