Ante la vibrante realidad que ofrece la pujante ciudad de Los Teques, resulta díficil imaginar que tan solo 100 años atrás, ese era un entorno paradísiaco donde convivían exuberante vegetación, agua y montañas. Hoy, ciudad, cultura y memoria se encuentran en Villa Teola, espacio urbano que recuerda ese ambiente bucólico en sus extensos jardines y sus rincones para el encuentro.
Y es que el Complejo Cultural Social Parque Villa Teola, ubicado en el municipio Guaicaipuro del estado Miranda, ofrece una gran extensión de áreas verdes, siendo un importante pulmón natural en la movida ciudad, que mantiene antiguos árboles, incluso sembrados por sus primeros dueños.
Ya desde que uno se acerca a Villa Teola se percibe el tránsito de la historia antigua a la modernidad. Después que una restauración integral en 2015, devolviera la antigua casona a los habitantes de Los Teques, éstos han abrazado estos espacios urbanos, participando en actividades culturales, deportivas, artísticas y comunitarias.
Solo en 2019, más de nueve mil visitantes disfrutaron de los siete mil metros cuadrados que ofrece el complejo, donde ciudad, cultura y memoria se encuentran.
Historia centenaria
La historia de Villa Teola se remonta a 1912, cuando fue construida bajo el nombre de Villa Amelia y en una época en que Los Teques, estaba en auge como ciudad ideal para el descanso y las vacaciones. Además de su agradable clima, el entorno era un tranquilo paraíso de exuberante vegetación, agua y montañas.
Cuenta el cronista de la ciudad, Ildefonso Leal, que su clima saludable y la facilidad de acceso desde Caracas, Aragua y Valencia -a través del Gran Ferrocarril de Venezuela – llevaba a las familias pudientes y a los políticos a construir en el lugar.
La casa fue comprada en 1917 por el general Antonio Pimentel, quien le cambió el nombre a Villa Teola en honor a su esposa Teolinda. Pasó a ser su hogar de vacaciones, en el que organizó fiestas, conciertos y reuniones. A su muerte quedó abandonada por cerca de cinco décadas y fue saqueada.
En 1980 la edificación fue parcialmente demolida por un consorcio constructor. Sin embargo, su declaratoria como Patrimonio Histórico de Guaicaipuro en el año 1982, detuvo las obras. Lamentablemente, la edificación permaneció abandonada por otro largo lapso.
De las ruinas a la gloria
Tristemente los techos originales con estructura de madera y cubiertos con tejas planas de cemento, así como sus inmensas puertas y ventanas, quedaron destruidos. Mientras que del colorido piso de mosaico cerámico, sólo se pudieron rescatar algunos fragmentos que son exhibidos en la Galería de Arte Benito Chapellín. De igual forma, debido a la demolición, la edificación perdió la mitad de su estructura.
Villa Teola estaba en ruinas a comienzos del siglo XX , hasta que en 2015 una restauración integral iniciada por el Gobierno Venezolano, a través de Metro Los Teques, devolvió el espacio a la comunidad, convirtiéndolo en un lugar donde ciudad, cultura y memoria se encuentran.
El proyecto de restauración buscó preservar toda la estructura antigua y además crear nuevos espacios que se adaptaran a esta, buscando el contraste entre lo antiguo y lo moderno.
Los muros originales de la casa patrimonial que aún se mantienen, con su tono amarillo, grietas y bordes irregulares como recordatorio de la parte de la estructura que se perdió.
Se reconstruyeron los techos copiando el estilo de los originales. También las grandes puertas y ventanas. Los recubrimientos se realizaron con las molduras que poseía en la antigüedad, al igual que los mosaicos.
Pulmón verde de Los Teques
Convertida en un parque cultural y social, ofrece un total de 7.340 metros cuadrados para la vida en la urbe, incluyendo amplias áreas verdes. En ellas se encuentran más de 20 especies de árboles provenientes de distintas zonas de América del Sur, África y Asia. E incluso, se conservan árboles sembrados por sus primeros dueños, algunos de los cuales superan los 15 metros de alto.
Otras plantas han sido sembradas en los últimos años para diversificar el jardín, entre ellas las aportadas por agrupaciones para niños, como los Scouts, que tienen actividades regulares en estos espacios.
Historias de fantasmas
Una casa como Villa Teola, con más de cien años de antigüedad, no escapa a los mitos y leyendas propias de la urbanidad, que de generación en generación y son parte de la memoria del lugar.
Una de ellas, es la historia de la mujer vestida de blanco que se aparece en la balaustrada de concreto moldeado que soportaba el remate de la terraza.
Algunos tequeños aseguran también, que durante las noches de luna llena puede verse balanceándose de un lado a otro, el espíritu de un joven que se ahorcó en el árbol que ahora da sombra a las mesitas del cafetín.
Ciudad, cultura y memoria se encuentran
Villa Teola cuenta con varios espacios cómodos y agradables para sus visitantes, propicios para la vida cultural como el salón de usos múltiples para un aforo de 250 personas, cafetín, biblioteca, anfiteatro, plaza de café, centro de información y una sala de artesanos.
Además, sus amplios espacios exteriores ofrecen opciones para el disfrute en familia con sus jardines, parque infantil, zona de ejercicios, áreas de contemplación e información de las especies botánicas, y plazas para creadores.
Las instalaciones del Parque Social Cultural Villa Teola se han convertido, recientemente, en centro de municipalización de la Universidad Experimental de las Artes (Unearte) en los Altos Mirandinos. Al brindar un espacio para la sede administrativa de esta Alma Mater, aumentan las oportunidades de desarrollo para cientos de estudiantes de las parroquias Los Teques, Paracotos, Cecilio Acosta y el municipio Carrizal.
Punto de encuentro de Los Teques
Entre 800 y mil personas visitan cada mes el Parque Cultural y Social Villa Teola. Solo en el 2019, más de nueve mil personas participaron en unas 200 actividades organizadas en sus espacios. Talleres de formación de varios instrumentos musicales, canto y práctica coral, dibujo y pintura, creación literaria, danza y fotografía son algunas de estas actividades que cada semana cobran vida en la antigua casona.
La lista sigue y parece interminable: artesanía en madera, teatro infantil y actividades regulares como las visitas guiadas a instituciones educativas y comunidades. La programación de Villa Teola celebra, además, el calendario de tradiciones venezolanas; así como festivales de Tango, Boleros, Valses y Canciones, y el Festival de Joropo Central Gabriel Rodríguez.
Sus propicios espacios la han convertido también, en un centro de práctica para deportes de baja intensidad como el Yoga, Taichí y aeróbicos.
Ciudad, cultura y memoria se encuentran en Villa Teola, un punto estratégico para el intercambio creativo de la comunidad, espacio recreativo donde la memoria mirandina y el hecho cultural, conviven de manera cotidiana.
Con información y fotografías de Esfera Cultural, La Chayota y VTV
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1 comentario
Qué bonito todo lo recuperado… Gracias al Metro de Los Teques. Y a su presidente Farith Fraija…. Excelente trabajo.