Originario de la selva amazónica, el copoazú es considerado un súper fruto por sus extraordinarias propiedades nutricionales y versatilidad. Del Theobroma grandiflorum, su nombre científico, se aprovecha todo: cáscara, pulpa y semilla.
Familia del cacao, Theobroma cacao L, es conocido también por los nombres copoasú, cupuaçu, cupucau, cupuazú, cupu assu y cacao blanco, entre otras denominaciones locales de la Amazonía brasileña, peruana, boliviana, ecuatoriana, colombiana y venezolana, donde crece de forma silvestre.
El copoazú también se cultiva en Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Venezuela, principalmente en el estado Amazonas, cuya pulpa congelada y semillas tostadas son comercializadas en Puerto Ayacucho por las comunidades indígenas de la entidad, donde los principales productores pertenecen al pueblo Wötjüja, más conocido como Piaroa.
Además, se ha sembrado en Guyana, Guyana Francesa y fuera de la Amazonía en Trinidad y Tabago, México, Martinica, el estado de Bahía, Brasil, y República Dominicana.
Una súper fruta, rica en propiedades
Altamente valorada por su valor nutricional, propiedades medicinales y cosméticas, así como su versatilidad gastronómica, el Theobroma grandiflorum es tan solo una muestra de la rica diversidad de plantas frutales que alberga la Amazonía.
Copuasú, uno de sus nombres comunes, en la lengua tupí-guaraní “cacao grande”. En la denominación científica, el termino Theobroma significa «alimento de los dioses», y grandiflorum «con grandes flores».
Considerada una súper fruta, el copoazú es rica en ácidos grasos palmíticos, esteáricos, oleicos, polifenoles vegetales y esteroles (Omega 3, 6 y 9), vitaminas C, A, B1, B2 y B3, pectina y minerales como hierro, fósforo y calcio.
Su pulpa es una gran fuente de fitoquímicos con una fuerte acción antioxidante: quercetina, kaempferol, isoscutellareína, tegrandina, catequina y epicatequina. También posee alcaloides amargos como la teobromima y la teofilina.
Agradable sabor ancestral
Manteca de copaazú.
Es uno de los alimentos más usados por los indígenas y de ella puede aprovecharse la cáscara que, una vez seca y pulverizada, se emplea para aromatizar algunas comidas.
La pulpa, con una textura suave parecida a la guanábana y un agradable sabor agridulce, puede consumirse cruda. Con ella se elaboran bebidas (jugo y néctar) , mermeladas, compotas, gelatinas, yogur, helados, dulces y licores.
De las semillas del copoazú, con un alto contenido de proteínas y grasas, se obtiene, una vez secadas, tostadas, torradas y molidas, un producto con características similares al chocolate, llamado cupulate, chocoazú o chocolate de copoazú. Tanto en barra con las presentaciones negro, semiamargo, con leche y blanco como en polvo. Una de las características que diferencia al chocoazú del elaborado con cacao, es que funde a unos 2 °C más.
Otro ingrediente que se obtiene de la semilla del Theobroma grandiflorum es una grasa de color blanco, aromática y emoliente. La manteca de copoasú, cupuaçu, cupucau o cupuazú, es utilizada para la prepración de alimentos y en las industrias cosmética y farmacéutica para la fabricación de cremas, pomadas y productos para el cuidado del cabello y la piel.
El ábol de copoazú
Theobroma grandiflorum es un árbol perennifolio (que conserva su follaje todo el año), de copa alargada o piramidal, que alcanza una altura de entre 14 y 18 metros, y un diámetro de 5 a 9 metros. La corteza es de color marrón y sus hojas tienen una forma ovoide alargada, miden 25-35 centímetros de largo y 6-10 centímetros de ancho, con 9 o 10 pares de nervios.
Mientras que las flores, son cimas pequeñas localizadas en las ramas de horizontales, compuesta por con cinco sépalos, cinco pétalos, cinco estambres y un ovario pentagonal.
Su fruto es una baya drupácea, alargado u oblongo y puede alcanzar un tamaño de 12 a 16 centímetros de largo y entre 9 y 12 centímetros de ancho. La cáscara o epicarpio que protege la pulpa mucilaginosa y aromatica blanca amarillenta , es marrón, rígida, leñosa y contiene entre 20 y 50 semillas.
Un árbol jóven ( 5 años ) puede producir 30 frutos y uno maduro, mayor de 8 años, 70, aproximadamente. Al igual que el cacao necesita sombra para crecer, así que es innecesario deforestar para sembrarlo .A diferencia de este, el copoazú tiene más pulpa que semilla (relación 2 a 1), así que se puede aprovechada completamentge.
Con información de «Copoasu. Cultivo y utilización. Manual Técnico», Corporación Andina de Fomento y Gaia Verso
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2 comentarios
Excelente información, me gustaría probarlo …. compartiendo la información.
Muchas gracias.