Científicos lograron medir el tercer campo de energía de la Tierra, al que han denominado ambipolar, y afirman que esta hazaña abre muchos caminos para la exploración acerca de cómo éste ha moldeado al planeta a lo largo del tiempo.
De acuerdo a un estudio publicado en la revista Nature, el ambipolar es un campo eléctrico que genera un intenso viento de partículas en la zona de los polos y lo dirige desde nuestra atmósfera hacia el espacio exterior.
La identificación del campo ambipolar, de cuya existencia se sospechaba desde la década de los 60 del siglo pasado, se logró gracias a la misión del cohete Endurance de la NASA, lanzado hace dos años desde Noruega.
El campo ambipolar es capaz de vencer al campo gravitatorio
Pese a tratarse de un campo débil y eléctrico, el campo ambipolar atraviesa toda la Tierra y es capaz de vencer al campo gravitatorio, así como acelerar iones de hidrógeno a velocidades supersónicas hacia el exterior.
El campo es “ambipolar”, porque funciona en dos direcciones. Vale decir, los iones son arrastrados hacia abajo por la gravedad, mientras que los electrones son empujados hacia arriba, escapando al espacio. Este proceso es crucial para elevar las partículas cargadas a mayores alturas, y podría haber influido en la evolución del planeta de formas aún desconocidas.

Campo Gravitacional, primer campo energético de la Tierra.
Glyn Collinson, miembro del equipo responsable del descubrimiento de este tercer campo energético afirmó que, básicamente, el campo ambipolar “eleva los cielos”, dando forma a la ionósfera. Añadió que es “como una cinta transportadora que eleva esta atmósfera hacia el espacio”.
Tan fundamental como los campos gravitacional y magnético

Campo Magnético, segundo campo energético de la Tierra.
De acuerdo a la opinión de los científicos, el campo ambipolar es tan fundamental como el gravitacional y el magnético, los únicos campos de energía que se conocían en la Tierra, hasta ahora.
El gravitacional se encarga de mantener nuestra atmósfera, pues si no hay suficiente gravedad, la atmósfera escaparía al espacio. El magnético está encargado de proteger a nuestro planeta del viento solar, la corriente de partículas cargadas que libera el Sol.
El campo ambipolar, tercer campo energético, tiene, por su parte, la función de contrarrestar la gravedad y expulsar partículas al espacio. Su hallazgo, además de revolucionar el conocimiento de los campos de energía de la Tierra, plantea la posibilidad de que otros planetas con atmósfera puedan tener campos similares.
Sospechas desde los primeros años de la exploración espacial
Las sospechas sobre la existencia de un tercer campo energético en la Tierra se remontan a los primeros años de la exploración espacial, cuando las tripulaciones comenzaron a percibir un viento supersónico de partículas que salían disparadas hacia el espacio.
El inicio de la historia se ubica en 1968, año en que expertos en la materia postularon la posibilidad de que un campo oculto era el responsable de impulsar el viento supersónico de partículas, llamado viento polar, que fluye hacia el espacio.
Se creía que el campo no identificado impulsaba el escape de la atmósfera del planeta hacia el espacio exterior por encima de los polos norte y sur de la Tierra. Se sospechaba que debía haber alguna fuerza invisible acechando en la zona, responsable de la salida del referido viento, pero la falta de la tecnología necesaria impedía medirla.
Científicos de la NASA crean el cohete Endurance
Desde el año 2016 científicos de la NASA comenzaron a construir un cohete, posteriormente bautizado Endurance, con la capacidad para medir lo que se consideraban diferencias de voltaje muy pequeñas a lo largo de cientos de millas.
En mayo de 2022, el Endurance despegó desde el archipiélago noruego de Svalbard. Este pequeño cohete suborbital alcanzó una altura de 768.03 kilómetros antes de completar una misión de 19 minutos, tiempo suficiente para cumplir su misión.
Cuando el vuelo suborbital alcanzó una altura de 518 kilómetros, sus instrumentos midieron un cambio en el potencial eléctrico de unos 0,55 voltios, este pequeño diferencial en el voltaje fue suficiente para explicar el escape de viento polar.
Nuevas investigaciones son necesarias para determinar toda la relevancia del campo ambipolar. Hasta ahora sólo ha revelado una nueva faceta del funcionamiento planetario, pero promete avanzar incluso en la comprensión del universo y los planetas que lo componen.
Con información de Xataka y Uco Digital
Fotos cortesía de Uco Digital, IT Community
No te pierdas
> La Tierra avanza hacia la formación de un nuevo supercontinente: Amasia
> Creado modelo geológico más detallado de la Tierra de los últimos 100 millones de años
> Secuenciar el genoma de la Tierra para conservar el legado genético