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El Cambio Climático y sus evidencias

por Haiman El Troudi
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El cambio climático y sus evidencias

El objetivo trazado en el Acuerdo de París de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados a finales de este siglo, en relación con los valores de la revolución industrial, que en principio signó de optimismo a la humanidad pese a la crítica de quienes lo cuestionaron por considerarlo muy bajo, ahora pierde brillo en el horizonte y revive las justificadas preocupaciones por afrontar efectos perturbadores para la vida en el planeta en el futuro no tan lejano.

La información científica apunta a que no solo se registran mayores índices de los fenómenos climatológicos que ponen en riesgo la vida en la tierra tal como se conoce, sino que, su tasa de crecimiento avanza más de prisa.

Los valores medidos que dan cuenta del inminente cambio climático en el que se adentra el mundo, exceden por lejos los índices históricos conocidos.

El planeta está entrando en un periodo de cambio climático que, a decir de las observaciones, conclusiones y proyecciones científicas, probablemente será más rápido de lo que se ha producido de manera natural durante los últimos 10 siglos.

A mayor velocidad de cambio climático menor será el tiempo para la asimilación y adaptación y, para cientos de miles de especies, esto supondrá perturbación del hábitat conocido e incapacidad de cambiar su zona de confort.

El rápido deterioro que está sufriendo la tierra sitúa a la humanidad en una encrucijada: mantener la inercia y legar a las próximas generaciones un paisaje muy diferente al de hoy en día, o animar el movimiento de conciencia y acción planetaria para reencausar el interés colectivo de la especie y detener la locura del matricidio global.

Las evidencias del cambio climático nos presentan una realidad urgente que demanda acciones. Los intereses de las corporaciones mundiales, que en definitiva mueven los hilos de los gatopardianos acuerdos multinacionales, no pueden supeditarse a los intereses de la humanidad y del resto de especies con quienes compartimos la existencia en el planeta.

Todo movimiento para la transformación se inicia con la comprensión de la realidad, de allí que es preciso multiplicar la prédica y los predicadores. Mostrar las evidencias del cambio climático es un paso dado en esa dirección.

A continuación, se muestra en síntesis algunas evidencias del cambio climático.

 

1. Aumento de la temperatura global

La medición de la temperatura en el planeta apunta a que desde 1880, fecha que con certeza debe correlacionarse con el advenimiento de la revolución industrial, se registra un calentamiento global. A partir de la década del 70 del siglo 20 el rango de calentamiento ha venido elevándose a ritmos sostenidos, y en los últimos años la velocidad va en aumento. El calor rompe récord año tras año: 2015, 2016 y 2017 han sido los años más calientes de la historia, desde que se llevan registros. Años de récord con temperaturas globales que se traducen en depauperación de la vida en Asia y el Ártico, de sequías en vastas regiones de Brasil y el sur de África. Al norte de Australia, la Gran Barrera Coralina sufrió el peor blanqueamiento que se recuerde, con la consecuente muerte de una gran franja de coral.

 

2. Sigue subiendo el nivel de mar

Más de 17 centímetros de aumento durante el siglo 20, de los cuales 8 centímetros se registraron en tan solo las últimas dos décadas. En comparación con todo el siglo pasado, la tasa de crecimiento se ha acelerado, por lo que se prevé índices de expansión de los mares y océanos superiores a los actuales: de 3 milímetros a 10 milímetros se estima el incremento de la tasa anual de aumento del nivel del mar. La proyección de Naciones Unidas es que a finales de presente siglo los niveles del agua podrían haber ganado cerca de un metro sobre tierra firme (0.9 metros), lo que amplifica los riesgos de invasión de zonas costeras a lo largo de la línea litoral de todo el mundo. Miles de Playas, manglares, campos de cultivo y viviendas bajo amenaza de tener el agua al cuello sufrirán, tarde o temprano, los rigores de la expansión de los océanos.

 

3. Los océanos se calientan más rápido

El ritmo de calentamiento de los océanos se acelera como consecuencia de la absorción del calor de la temperatura global. Las masas de aguas superiores de los océanos son las que han mostrado mayores ascensos de temperatura (hasta 0,4 °C) y, en general, la cantidad de calor almacenado en el océano ha aumentado en un rango de profundidad comprendido entre los 0 y 3000 m. Es importante tener presente que el océano tarda más en calentarse o enfriarse y almacena, por unidad de masa, mucho más calor que la atmósfera.

 

4. El hielo polar y glacial se derrite

Se reducen sostenidamente las capas de hielo de la Antártica y Groenlandia. Del mismo modo, el grosor y las extensiones del hielo marino del Ártico disminuye de manera ininterrumpida en los últimos años. Por su parte, los glaciares del mundo retroceden, el Himalaya, los Andes, los Alpes, así como glaciares de Alaska vienen perdiendo cada vez mayores espesores y diámetros.

 

5. Fenómenos meteorológicos extremos en ascenso

El número de ciclones tropicales, olas de frío y estrés térmico se ha incrementado en cantidad e intensidad. Como consecuencia del cambio climático, fenómenos como inundaciones, incendios, olas de calor y sequías se han agudizado con una alta concentración a partir de 2011 hasta nuestros días.

 

6. Concentración de gases de efecto invernadero continúa elevándose

Según la Organización Mundial de Meteorología (OMM), entre 1990 y 2016 el cambio en la radiación (calor) entrante o saliente de la atmósfera, principal causante del calentamiento del clima, aumentó 40%, a causa de los gases de efecto invernadero de larga duración, a saber: el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O). A niveles récord se ha registrado, en los últimos años, la concentración de CO2 en la atmósfera (3,3 partes por millón de la media anual). El CO2, principal gas de efecto invernadero de larga duración, ha incrementado su presencia en la atmósfera a tenor de 145% por encima de los niveles del período preindustrial (antes de 1750).

 

7.La acidificación de los océanos no retrocede

El incremento de las emisiones de CO2 y la absorción del 60% de ese total por parte de los océanos, viene acelerando la generación de ácido carbónico; es decir, las aguas superficiales de los océanos se tornan cada vez más ácidas, registrándose un aumento del 30%.

 

 

 

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Hamilton Rodriguez Philipps octubre 26, 2018 - 11:02 am

Me interesa recibir tus articulos.

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