El humilde y versátil topocho está entre los alimentos más representativos de la identidad del venezolano, especialmente del llanero y del andino.
Pequeño y regordete, está presente en la mesa de Venezuela, debido a las muchas opciones que ofrece para ser consumido, y a lo económico que resulta.
Ya sea cocido o crudo, verde o maduro constituye un complemento importante de las comidas populares. En desayunos, almuerzos y cenas, fritos o sancochados, con queso y mantequilla, se usa incluso como sustituto de la arepa y del pan.
Los topochos son livianos y muy nutritivos, pues son ricos en agua e hidratos de carbono de absorción rápida, por lo que constituyen una fuente de energía. Sus micronutrientes mejoran las funciones metabólicas y la salud en general.
Y es que la Musa paradisíaca, nombre científico, ofrece múltiples beneficios, pues además de astringente y diurético, contiene elevadas cantidades de minerales y vitaminas, por lo que cuenta con múltiples propiedades nutricionales y medicinales.
El topocho es de fácil cultivo y una de las variedades de plátano más resistente a la sequía.
Por su reconocimiento en el país, el humilde y versátil topocho está presente no solo en la mesa de Venezuela, sino también en su expresión cotidiana. Auna persona pequeña y regordeta se le llama topocho. También en refranes populares como, por ejemplo, “no te cambio ni por un racimo de topochos, y hasta un conocido cuento que tiene como protagonista a Juan Topocho.
Ni plátano ni cambur
Este humilde y versátil alimento es una variedad de plátano, que se ubica en medio de éste y los cambures o bananas. Todos ellos pertenecen al género musáceas, variedad de plantas herbáceas muy aprovechadas por sus frutos, que figuran entre los rubros agrícolas más sembrados en el mundo, superados únicamente por la uva, la naranja y la manzana.
El nombre científico del topocho, Musa paradisíaca, resulta inspirador. Es de origen asiático, pero se hizo popular al llegar al Mediterráneo en el año 650 d.C. América lo conoció mucho más tarde, en el siglo XVI.
De fácil cultivo, esta variedad del plátano es más resistente a la sequía. Tiene un aspecto más pequeño de lo normal, resultando un fruto mediano (de 15 a 20 centímetros en promedio), de cuerpo casi recto y grueso. Cuando está verde, su interior es de color blanco, pero al madurar su cáscara se vuelve amarilla y el interior adopta un color rosa claro.
La planta de la cual proviene el topocho no es un árbol, sino una hierba perenne de gran tamaño. Carece de verdadero tronco y tiene pseudotallos, que pueden alcanzar hasta siete metros de altura. Sus hojas están entre las más grandes de la naturaleza. Son lisas, tiernas y de forma oblonga.
Presente en la mesa de Venezuela
Al ser un alimento económico y existente en todo el país, el humilde y versátil topocho está presente en la mesa del venezolano. Suele emplearse como sustituto del plátano en muchas regiones. Su cultivo está fundamentalmente destinado al consumo interno.
Es un alimento especialmente valorado en los Llanos, región donde se usa muy comúnmente como bastimento o acompañante de las comidas, así como en los Andes venezolanos.
Es tan vital para la vida llanera, que cerca del rancho o la casa siempre hay una topochera, y en la cocina o cerca de ésta, hay colgado un racimo de topochos.
Verde, cocido o asado, suele usarse para acompañar carne seca frita y para preparar el criollo sancocho. Aunque mayormente se consume sancochado o frito a modo de tostón, cuando está maduro, tiene un sabor dulce y muy agradable por lo que puede comerse crudo como un cambur.
Coloquialmente llamado “hartó”’ o “jartó”, el humilde y versátil topocho se usa ampliamente para el consumo humano y animal.
Pero el topocho no solo está presente en la mesa venezolana, también en su cultura. Así da nombre al popular “Juan Topocho”, protagonista del conocido cuento del escritor yaracuyano Rafael Zarraga, y la película del mismo nombre, dirigida en 1979 por César Bolívar. Su apellido representa a un hombre del pueblo, un campesino que va a Caracas en busca de fortuna y termina convertido en la historia de un «ánima en pena» que hace milagros.
También forma parte de muchas expresiones de la cotidianidad del venezolano. Topocho suele ser el apodo que se le da a aquel que es bajo y regordete. También hay dichos populares protagonizados por este fruto, tal como “el topocho verde mancha y el maduro da peorrera”.
Gran valor nutricional
Desde el punto de vista culinario, el topocho es considerado más una verdura que una fruta. Forma parte fundamental de muchos platillos.
Se trata de un nutritivo y energético alimento, fuente de hidratos de carbono de absorción rápida y micronutrientes (vitaminas y minerales), que mejoran las funciones metabólicas y la salud en general.
Los carbohidratos que están en los topochos verdes son mayormente almidón y almidón resistente. A medida que maduran, el almidón se convierte en azúcar (glucosa, fructosa y sacarosa).
Un promedio de cinco calorías más que los plátanos y cambures, aporta el topocho. Se compone casi exclusivamente de agua y carbohidratos. Tiene muy poca proteína y casi nada de grasa. Además, contiene fibra que aporta beneficios para la salud entre ellos, una mejor digestión.
Un topocho de tamaño mediano aporta unos tres gramos de dos tipos principales de fibra: la pectina y el almidón resistente. La pectina tiene a su favor que puede contribuir a la recuperación de la flora intestinal, y a evitar el cáncer de colon.
En términos generales, en una porción de 100 gramos de topocho se pueden encontrar 89 calorías, hidratos de carbono, fibra alimentaria y proteína, así como varios antioxidantes. También vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y C, ácido fólico, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, zinc y sodio.
Por las propiedades alimenticias, del topocho se elabora una harina muy suave para el consumo humano, especialmente recomendable para niños y personas con alergias. Su obtención es muy sencilla pues solo hay que poner el fruto a secar al sol y luego trituralo.
El topocho y la salud
Al contener taninos, el topocho es un astringente suave que actúa sobre el intestino de forma suave. Es recomendado en caso de diarreas, pues es bien tolerado por el organismo y fortalece la flora intestinal.
Otras de sus propiedades es que actúa como regulador de las secreciones gástricas y estimula el funcionamiento regular de los intestinos.
Por otro lado, este fruto contiene elevadas cantidades de minerales, sobre todo potasio, electrolito fundamental para el sistema nervioso y el funcionamiento muscular. Razón por la que es recomendado a deportistas porque contribuye a que se recuperen, con más rapidez, luego de un entrenamiento intenso o de una competencia.
Favorece la eliminación de los líquidos y es ideal en caso de control de la presión arterial, mejorar la gota, y tener una función renal saludable.
Por si fuera poco, el topocho también es bueno para la piel. Otras partes de la planta como sus flores ayudan a aliviar úlceras cutáneas, mediante emplastos y cataplasmas.
La savia, por otro lado, es altamente astringente, por lo que se aplica en picaduras de insecto, sobre las heridas para detener las hemorragias y para aliviar las hemorroides.
¿Es radiactivo?
Resulta curioso que, debido a su elevado contenido de potasio, al humilde y versátil topocho se le ha llegado a considerar un fruto radiactivo. Lo mismo sucede con otros frutos que contienen isótopos radioactivos.
Pero en realidad emiten muy poca radiación y es prácticamente inocua. Sin embargo, en grandes cantidades, como cuando es transportado en vastos camiones o contenedores, la radiación es lo suficientemente elevada como para activar las alarmas en puertos y aduanas.
Humilde y versátil
Resulta casi interminable la lista de aplicaciones del topocho, incluso las otras partes de la planta tienen propiedades que pueden ser aprovechadas. Las flores consumidas en decocción sirven para tratar la disentería y la bronquitis. Mientras que las hojas cocidas son un nutritivo alimento, recomendado para las personas con diabetes. La savia se toma como febrífugo, antidiarreico y antihemorrágico. Mientras que las raíces ayudan a aliviar los trastornos digestivos e intestinales.
Esta planta puede beneficiar incluso a otras especies vegetales, pues la pulpa y cáscara del fruto maduro resultan efectivas para el tratamiento de infecciones causadas por microbacterias y hongos.
El topocho es conocido además como plátano guineo. En Colombia se le dan varios nombres, entre ellos tresfilos, cuatrofilos, popoche y locho.
La versatilidad de este fruto propio de las regiones tropicales, lo ha hecho un alimento tradicional de los países nuestroamericanos, donde tiene gran importancia en su dieta: Costa Rica, Colombia, Honduras, Panamá, Nicaragua, República Dominicana y por supuesto, Venezuela.
En nuestro país, el topocho es parte de lo afirmativo venezolano y un ingrediente indispensable de la gastronomía criolla.
Con información de Cura y Bienestar, Canal Llanero, Últimas Noticias y Life Style
Fotos cortesía de Jardinería, Chiquero Blogspot y Wikipedia
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