Dentro de las alternativas para el desarrollo de energías renovables se perfila el nopal, un tipo de cactus también conocido como tuna o chumbera, capaz de generar biogás y energía eléctrica.
La aprobación de políticas ambientales relacionadas al cambio climático ha impulsado a que empresas y centros de investigación trabajen en el desarrollo de energías limpias, que sirvan para satisfacer la creciente demanda de energía a nivel industrial y doméstico.
El nopal, cuyo nombre científico es Opuntia ficus-indica, es una planta que crece en zonas áridas e, incluso, se puede cultivar en condiciones extremas de sequía. Considerado como “El oro verde de México”, este cactus milenario es uno de los símbolos nacionales del país azteca, siendo protagonista en su gastronomía desde la época prehispánica.
Asimismo, de esta planta derivan algunos productos de valor que son el nopal verdura, la tuna, el nopal forrajero y la grana cochinilla, con variadas aplicaciones no solo en la industria alimentaria también en la farmacéutica, la cosmética, la textil e inclusive en el sector de la construcción.
La biomasa del Nopal
Luego de años dedicados al estudio de la biomasa contenida en los cultivos de nopal, agricultores e ingenieros mexicanos lograron descubrir el poder energético que concentra su materia orgánica, originada mediante un proceso biológico que permite aprovechar este recurso como biocombustible.
Actualmente en México, existen varias empresas con iniciativas para producir energías renovables a partir de la biomasa del nopal. Entre las que destaca Nopalimex que utiliza tecnología y mecanismos de desarrollo limpio para la producción de biogás para automóviles, sin gases contaminantes y a un precio menor que los combustibles fósiles, pues no requiere maquinaria o dispositivos de alta complejidad.
Desde sus inicios, Nopalimex ha procesado alrededor de ocho toneladas diarias de nopal a través de un biodigestor. Este dispositivo es un contenedor hermético que produce biogás a partir del material orgánico del nopal mediante las bacterias anaerobias de estiércol que generan metano, un gas natural de gran utilidad para el uso doméstico, especialmente para la calefacción y la cocina.
Producir energía y cuidar el planeta
Otra ventaja radica en que aproximadamente el 90% de la planta de nopal se puede transformar en biogás y, el 10% restante, sirve como sedimento orgánico que es arrastrado con agua para liberar las células de más nopales.
Esto evidencia la sostenibilidad del proceso, pues mientras los nopales se replantan regularmente, también se producen agua y residuos de nopal que, por medio de la lombricultura, se transforman en humus altamente nutritivo para fertilizar los cultivos. Por otra parte, el agua nitrogenada obtenida del reactor, puede ser reutilizada en el sistema de riego tecnificado de las plantaciones.
El rendimiento de este combustible ecológico es comparable al de la gasolina regular y su costo es hasta un 33% menor, es decir 12 pesos el litro (0,63 dólares). Además, el nopal como base de energía tiene una capacidad equivalente a 1 megavatio por hora y es capaz de generar la iluminación de 12 mil casas.
Biocombustible por gasolina
En la actualidad, Nopalimex produce 13.000 litros de biocombustible por hectárea de nopal, para reemplazar el uso de gasolina por gas natural vehicular no contaminante en el transporte público urbano y extraurbano.
La obtención orgánica de energía limpia a corto, mediano o largo plazo a través del nopal, constituye un significativo paso adelante en la utilización de recursos naturales de forma sustentable, sin degradar el medio ambiente.
Es una alternativa para la producción de energía y proteger el planeta, pues no produce gases de efecto invernadero y favorece el equilibrio entre la economía y el desarrollo social.
Con información de Avatar Energía, Ecoticias, Sputnik News, El Financiero y Sopitas
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