La creación del Petro colocó a Venezuela en la vanguardia de la tecnología y las finanzas globales. La moneda digital despertó mucho entusiasmo en inversionistas de criptomonedas y población en general, ya que aprovechan lo mejor de internet y de las matemáticas para permitir transacciones de dinero entre los países y personas sin que nadie pueda intervenirlas o manipularlas.
Uno de los puntos principales del Petro es que no estará vinculado a los caprichos y la especulación del mercado y abre nuevas perspectivas para conseguir fuentes de financiamiento no convencionales, evitar bloqueos y sanciones de países como Estados Unidos y contrarrestar tensiones de la inflación y el desabastecimiento empresarial.
Garantía en recursos
El Petro conserva los elementos clave de las monedas digitales, pero agrega otras características que lo potencian, como es el hecho de que su precio estará relacionado con el precio internacional del oro, gas, petróleo y diamantes; es la primera vez que un país decide emitir un activo digital respaldado con recursos propios.
Debido a esto, la expectativa de la moneda es muy alta porque al tener un Estado detrás, habrá grandes cantidades de materias primas garantizando su emisión, lo cual implica que la escala y el volumen de las transacciones que puede tomar el mercado es ilimitado.
¿Cómo funciona el Petro?
El Petro, al igual que el resto de los activos digitales, funcionará en base a la tecnología blockchain. Se trata de una innovación que usa funciones matemáticas a través de computadoras y una conexión a internet, donde se automatizan las transacciones sin necesidad de un intermediario bancario o entidad financiera.
Veámoslo así: la blockchain permite tener un dinero inteligente, que no necesita humanos que se aseguren que el movimiento de una cuenta a la otra se realizó correctamente. En el mundo de las criptomonedas no es necesario un procesador de transacciones, ni existen posibilidades para los países poderosos de cambiar las reglas de juego, manipular movimientos financieros o imponer algún tipo de sanción a otros países o personas.
La tecnología blockchain se encarga de dejar las reglas claras para todos y el que quiere participar se tiene que adaptar a esta idea de descentralización, en la que nadie tiene la posibilidad de poner el tablero a su favor o generar perjuicios a otros.
Un abanico de posibilidades
El Petro podrá permitirles a los venezolanos realizar operaciones financieras con otros países e incluso entre los propios habitantes, sin tener los controles de Estados Unidos, en espacios donde no puede imponer sus reglas. Para dar de baja la blockchain, los Estados Unidos tendría que desconectar internet en el mundo, un imposible.
En la medida que esta tecnología se masifique en Venezuela se abrirá además un abanico de posibilidades: desde la emisión de contratos de deuda en Petro, hasta el uso de la blockchain y los activos digitales para enfrentar la inflación y las maniobras de desabastecimiento. Se podría tener, incluso, una criptomoneda que solo sirva para la compra de alimentos.
El futuro llegó y Venezuela tiene todas las condiciones de aprovechar la tecnología para enfrentar las tensiones económicas.
Con info de MinCi
Te invito a leer «Todos los cantos del llano en un solo disco»
0 comentarios
Sí. Todo lo escrito es verdad camarada. PERO, la revolución sigue enfocada en la agenda MACROECONÓMICA y en la política INTERNACIONAL, que está bien, ya que el ataque es terrible, sin embargo, también se distrae, a cada rato, de la agenda MICROeconómica, que es ya insoportable. De corazón le digo, si la revolución DEDICARA su MAYOR tiempo y esfuerzo, en DERROTAR la criminal guerra económica interna, no habría MANERA posible que triunfara NINGUNA AMENAZA EXTRANJERA. Estaríamos, LA MAYORÍA ABRUMADORA (como cuando Chávez), defendiendo a LA PATRIA BOLIVARIANA y FELICES. Es la realidad. Esperemos que en algún momento (mas temprano que tarde…) la revolución entienda que estos 5 AÑOS de desastre, SIN LEYES, con la derecha apátrida MANDANDO EN ANARQUÍA, haciendo lo que le dá la gana, se aguante mas…