La pira crece como monte

En Venezuela hay una planta que crece en cualquier terreno baldío como monte, su existencia no es conocida por todos y, a pesar de no requerir cuidado alguno para desarrollarse, aporta múltiples beneficios que en nuestro país no hemos sabido aprovechar. Conocida como pira, bledo, yerba Caracas o Amaranto, esta hierba es un regalo de la naturaleza y, como tal, ha sido reconocida como un superalimento.

Desde alimento con gran valor nutricional, hasta oxigenante cerebral, pasando por desintoxicante, antiinflamatorio y cosmético, por sus beneficios para el cuidado de la piel, la pira cuenta con innumerables propiedades y resulta tan venezolana como la arepa.

Su existencia ha sido referida desde nuestros pueblos originarios, conocedores de sus beneficios. A pesar de sus innumerables cualidades, favorables para la salud, después de la Conquista fue desapareciendo de la dieta básica de los venezolanos, hasta convertirse en monte.

Resistente y poco exigente

La yerba Caracas es una planta de la familia de las Amaranthaceaes. Su nombre científico es amaranthus, que proviene del griego ‘que no se marchita’ o ‘símbolo de la inmortalidad y deseos de salud’.

Se trata de una hierba anual de crecimiento espontáneo rápido – por su metabolismo de carbono -. Se reproduce de manera perenne y puede alcanzar una altura de más de 50 centímetros. Su tallo va del marrón oscuro al verde claro o rojizo. Sus hojas son oblongas o elípticas, tiene inflorescencias auxiliares y terminales, con características espigas terminales erectas.

La pira es un tipo de vegetación secundaria, muy poco exigente en cuanto al terreno, por lo que crece, sin requerir cuidados, en sabanas, claros de bosques, ambientes urbanos como terrenos baldíos y hasta en las grietas de las calles.

Existen 70 especies de esta planta y en Venezuela se conocen al menos ocho. Se encuentra prácticamente en todo el país, a excepción de las Dependencias Federales. Las diversas especies se agrupan como “hortícolas”, porque de ellas se comen los tallos y las hojas, que tienen un sabor parecido a la espinaca; así como en “graníferas” ya que sus espigas de granos más grandes, pueden ser convertidos en harina.

Nuestramericana y con muchas propiedades

El amaranto, presente en toda América Central y del Sur, alguna vez fue parte de los alimentos más preciados de nuestros pueblos originarios. Además de los nombres mencionados es conocida con otras denominaciones como: coimi en Bolivia; ataco morado en Colombia; pigüicha en México; quiwicha en Perú y lebedá en Rusia. En cuanto a la palabra pira, proviene del cumanagoto, pueblo indígena perteneciente a los Caribes que vivía en el centro y el oriente venezolano.

El bledo es un seudocereal, rico en vitaminas, antioxidantes y minerales, bajo en colesterol y con más fibra que el maíz, el trigo y el arroz. Constituye un alimento muy nutritivo, de bajo costo y sus semillas poseen altos contenidos de proteínas de fácil digestión.

Su valor nutricional es tan alto que puede ser utilizado incluso, como alimento para deportistas de alto rendimiento, pues aporta potasio y sodio, lo que equilibra los líquidos y ayuda a mantener sano riñones, corazón y músculos.

Posee también vitamina A, hierro y complejo B, que no sólo sirven para anemia, sino para el mejor aprovechamiento de carbohidratos y proteínas, así como para el sistema nervioso. Esta versátil hierba tiene más vitamina C que la presente en las naranjas, al igual que ácido fólico, niacina, calcio, fósforo, magnesio, zinc y cobre, así como aminoácidos como la lisina, fibra y grasas naturales.

Esta planta que crece como monte, tiene alta resistencia a los pesticidas, herbicidas, glisofatos y ha mostrado capacidad de persistir hasta en medio de cultivos transgénicos.

Pare de contar

La pira es una de las plantas con mayores beneficios tanto nutricionales como medicinales, e incluso industriales. Los antiguos habitantes de Caracas la utilizaban como alimento y su valor nutritivo es equivalente al de la espinaca.

Se puede usar de múltiples formas como infusión, colocando la planta seca en agua hirviendo, en ensalada, crudas o escaldadas, también en guisos y otras comidas. De la misma forma es empleada como base para otras preparaciones como aceite, tinturas y glicerinados. También en procesos industrializados como la producción de cápsulas.

Gracias a su valor nutricional es ideal para regímenes adelgazantes y de desintoxicación, además es buena para la piel por su cantidad de aceites esenciales y escualeno,  tiene propiedades contra el cáncer, infecciones y es un antioxidante muy activo.

Por si fuera poco, sus hojas y tallos poseen un potencial de oxigenación cerebral y corporal superior  a muchos medicamentos. Fortalece la memoria y se cree podría ayudar a la concentración y en patologías como el Alzheimer, Parkinson y demencia senil. También combate la fatiga y el estrés.

La pira o bledo y la salud

Jenny Vásquez, médico chamán del pueblo Wayú, en la Guajira venezolana, explica que esta hierba ancestral sirve para limpiar el aparato digestivo y es utilizada por los indígenas para hacer un jugo nutritivo que acompaña sus comidas.

Es útil para conservar y estimular los procesos cerebrales debido a su riqueza en aminoácidos y otros compuestos trazas, como refuerzo del sistema inmunológico, para favorecer el sistema cardiovascular pues contribuye a bajar el colesterol malo, y la nutrición de los huesos; puede utilizarse en afecciones del sistema digestivo, así como para la insuficiencia renal y litiasis. En la medicina herbolaria, la infusión de sus hojas tiene un efecto antipirético, mientras que sus flores y hojas, conservadas en alcohol, alivian la gota.

La infusión también puede emplearse para diarreas y problemas hepáticos, las flores para la retención de líquido, las hojas, consumidas después de escaldar, sirven para regular el colón (estreñimiento) y previenen el cáncer de colón.

Algunos autores afirman que una taza de infusión en la mañana ayuda a controlar la diabetes. También para combatir las hemorragias internas, la menstruación excesiva, las úlceras en la piel, la fiebre, la irritación de garganta, los parásitos, la tos y hasta la depresión. Las aplicaciones de la pira en cuestiones de salud, parecieran ser casi interminables.

Las antiguas raíces de la pira

Las referencias indican que la pira comenzó a ser cultivada en territorio americano, hace siete mil años, por los Mayas, Aztecas, Incas y Caribes (ubicados en el noroeste de Venezuela), para quienes tenía mucho valor alimenticio y medicinal. En nuestro país también se le conoce por huautli y en Caracas se encontraba, ampliamente, la variedad espiga roja pues era sembrada por los Toromaimas, por lo que la ciudad fue llamada «lago de sangre».

La pira, utilizada con «fines médicos, gastronómicos y espirituales» por los habitantes originarios, fue llamada por los conquistadores bledo (del latín ‘blifus’) debido al parecido con la especie europea. Investigaciones indican que este súper alimento, rico en fibra y proteínas, usado por parte de los pueblos ancestrales fue sustituido o eliminado de su dieta desde los tiempos de la colonia, por presiones de los conquistadores, quienes arrasaron sus cultivos a través de la quema y la tala. Con el tiempo lo sustituyeron por el trigo y la pira terminó convirtiéndose en simple monte.

Actualmente en Venezuela son pocos  los intentos de cultivarla para el consumo animal y humano, a pesar de que el Estado ha tratado de incentivar su siembra en las dos últimas décadas.

Ya sea pira, bledo, yerba Caracas o amaranto, esta planta esconde tras su humilde apariencia, una fuente de propiedades muy amplia, reconocida y valorada por nuestros pueblos originarios. En nuestro país se encuentra en forma silvestre en cualquier parte, incluso en espacios urbanos, siendo considerada maleza o monte por desconocimiento. Justamente por ello deberíamos aprender a aprovechar sus propiedades, retomando al tiempo nuestras raíces.

Con información de Actualidad RT, INN, Ciudad Valencia, Planta Sana y Semillas y Frutos

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