Los primeros dieciocho clarinetes, instrumentos de vientos-madera, ensamblados por los integrantes del Centro Académico de Lutería del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, fueron presentados en una muestra musical realizada en la Sala Fedora Alemán del Centro Nacional de Acción Social por la Música.
Por primera vez en Venezuela se presentan instrumentos de viento-madera hechos en el país, un significativo avance para el programa de formación de lutieres, otro de los sueños concebidos por el maestro José Antonio Abreu, quien afirmó que en cada uno de los núcleos del Sistema debía haber “un artesano que se ocupe y gane su sustento arreglando y construyendo los instrumentos musicales que ayudarán a transformar la vida de los muchachos”.
Los instrumentos que se fabriquen en el Centro Académico de Lutería serán destinados a la dotación de los 443 núcleos y 1.704 módulos del exitoso programa que funcionan en el país y que ha sido calificado en el mundo como “el milagro musical venezolano”: 900.000 niños, niñas y adolescentes, en su mayoría provenientes de estratos sociales de bajos recursos económicos, asimilados al estudio de la música para construir una nueva realidad a partir de ella, un modelo pedagógico, artístico y social, que ha alcanzado relevancia mundial, y que constituye el programa de mayor impacto en nuestro país, una clara muestra de lo afirmativo venezolano lo afirmativo venezolano.
Mucho más que «vientos-madera»
La calidad sonora de los instrumentos de vientos-madera hechos en Venezuela se pudo apreciar en la interpretación de la Obertura del Barbero de Sevilla de Giacchino Rossini, a cargo de la Escuela Nacional de Clarinete y algunos de los alumnos que participan en las clases magistrales del músico Juan Ferrer, quien realiza actividades académicas dentro de la programación del Conservatorio Itinerante Inocente Carreño, patrocinado por Hilti Foundation, y bajo la dirección de Jesús Antón.
Lennar Acosta, Director Sectorial de Bienes del Sistema, hizo la presentación de esta nueva etapa para el trabajo de lutería con estos instrumentos de vientos-madera e indicó que se espera recibir las piezas correspondientes a flautas transversas, oboes y fagots para continuar tecnificando el proceso de producción y autoabastecimiento, en favor de los niños y jóvenes que forman parte de los diferentes programas de formación musical en todo el territorio nacional.
“Estamos orgullosos de mostrar un nuevo avance del trabajo de nuestro Centro Académico de Lutería, que ahora amplía su unidad de producción y nos permite planificar la dotación de nuestros centros de formación a mayor escala. Es un paso adelante en la tecnificación de nuestros profesionales de la construcción de instrumentos de vientos-madera y un motivo de satisfacción de la labor que hace el Sistema”, expresó, el director ejecutivo del Sistema, Eduardo Méndez.
Continuar potenciando el desarrollo del Centro Académico de Lutería es otra de las misiones que se ha propuesto el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de la República Bolivariana de Venezuela.
Artesanos de la música
La promoción de la actividad de lutieres no es nueva para la Fundación Musical Simón Bolívar, que creó el Centro Académico de Lutería (CAL) en 1982, con la misión de capacitar y preparar profesionales idóneos para la fabricación, mantenimiento y reparación de los instrumentos sinfónicos y populares que requieren sus agrupaciones musicales.
Tal objetivo se cumple a través de Artesanos de la Música, proceso de formación profesional dentro de los oficios que desempeña un lutier, en beneficio de las orquestas, bandas y otras organizaciones musicales, como un modo de crear una plataforma de desarrollo sostenido tanto para el joven que se forma como para las organizaciones musicales que atiende.
El CAL cuenta hoy en día con 27 Talleres de Lutería en todo el país, 300 estudiantes becarios y una plantilla de 130 maestros para formar a los jóvenes estudiantes que desean prepararse en la fabricación y reparación de instrumentos musicales, con la finalidad de integrarlos al mercado laboral, así como la conformación de sus propias empresas de producción. Esta labor se ha extendido más allá de los núcleos del Sistema y de las fronteras de Venezuela.
A través del Taller Itinerante de Lutería del Programa de Acción Social por la Música de la Corporación Andina de Fomento (CAF), El Sistema ha colaborado con la formación de lutieres en Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú.
Entre sus bondades el centro no solamente ofrece formación y herramientas de trabajo para los jóvenes, sino que además ayuda a satisfacer la demanda de instrumentos de los estudiantes de El Sistema y propicia la creación de micro empresas de instrumentos musicales, al generar nuevas fuentes de trabajo para artesanos y luthiers.
Además de la capacitación necesaria para la fabricación de instrumentos como los de vientos-madera, mantenimiento y reparación de instrumentos musicales, los participantes reciben talleres orientados al desarrollo de sus habilidades de comunicación, autoestima y confianza, y pueden optar por una beca.
Los estudiantes del CAL son formados por un equipo de lutieres de reconocida trayectoria y realizan pasantías en núcleos del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Una vez culminada su preparación, pasan a formar parte del personal de la Fundación Musical Simón Bolívar.
Las sedes del CAL en Caracas están ubicadas en Caricuao, El Paraíso, Montalbán, Propatria, San Agustín y Sarría. También cuenta con sedes en Aragua, Bolívar, Delta Amacuro, Lara, Miranda, Mérida, Maturín, Sucre, Táchira.
Tocando y luchando
Bajo el lema de “Tocar y Luchar” cerca de un millón de niños venezolanos del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela disfrutan del aprendizaje del arte, ejecutan repertorios de la música clásica y popular, y han sido incluidos a un sistema de formación personal y colectivo en el que se les inculcan valores sociales, morales y espirituales que son la razón fundamental del programa.
Esta población de 900 mil niñas, niños, adolescentes y jóvenes venezolanos, se distribuye en 1.681 orquestas juveniles, infantiles y pre-infantiles; 166 agrupaciones del Programa Alma Llanera, 1.389 coros infantiles y juveniles, 1.983 agrupaciones de iniciación musical y un personal docente de más de 10 mil profesores en las 24 entidades de Venezuela.
El 75% de las niñas, niños y adolescentes que atiende el Sistema viven por debajo del índice de pobreza, y muchos de ellos, en pueblos alejados de las capitales y centros de producción. Además, El Sistema ha establecido otros programas como el Programa de Educación Especial, que beneficia a jóvenes y niños con capacidades comprometidas; el Programa de Orquestas Penitenciarias, que apoya la reinserción en la sociedad de hombres y mujeres privados de libertad; y el Programa de Atención Hospitalaria, que acoge a niños y niñas con enfermedades crónicas en centros hospitalarios.
Esta experiencia venezolana ha causado un gran impacto cultural y social, especialmente en países que buscan disminuir sus niveles de pobreza, analfabetismo, marginalidad y exclusión en su población infantil y juvenil, así como en aquellas naciones que históricamente han cultivado las artes musicales. Hasta el año 2013, se habían establecido núcleos orquestales y programas de enseñanza musical en más de 35 países, inspirados en el programa venezolano.
Con información y fotografías de:
http://fundamusical.org.ve/ Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, Fundación Musical Simón Bolívar
2 comentarios
TENGO UN CLARINETE DE MADERA PARA RESTAURAR, ME GUSTARÍA UN CONTACTO PARA SABER CUALES LAS CONDICIONES. GRACIAS
RIGOBERTO LÓPEZ
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