Cuatro países son productores de energía 100% limpia

No existen imposibles cuando el ser humano se propone un objetivo. Esto lo demuestran cuatro naciones, pequeñas en territorio y población, pero gigantes al momento de planificar su futuro y la limpieza de la energía que consumen. Cuatro naciones que deben servir de ejemplo para las otras 190 repartidas en el globo terráqueo; cuatro naciones que están haciendo grandes cosas en materia de energía renovable; cuatro naciones que están dando grandes lecciones al mundo viviendo el sueño de ser 100% renovables, es decir, que generan el total de sus necesidades con energía limpia.

Costa Rica, de Centroamérica para el mundo

En 2017, el país logró 300 días de energía 100% renovable y, en 2018, el Ejecutivo anunció la prohibición de combustibles fósiles promoviendo vehículos híbridos, eléctricos y otras alternativas sostenibles. Pero esto no fue de la noche a la mañana, desde hace un poco más de 30 años, Costa Rica empezó a hablar de energía renovable y limpia, lo que para muchos eran palabras al viento.

El parque eólico Chiripa en Costa Rica cuenta con 33 aerogeneradores

Actualmente, está por convertirse en el primer país latinoamericano que aprovecha sus recursos hidroeléctricos, geotérmico, solar y biomasa, generando energía 100% renovable. Según la World Wildlife Fund (WWF), Costa Rica tiene un potencial de 223.000 gigavatios por año de hidroelectricidad, del cual al menos 10% está siendo explotado, y posee una gran capacidad de generación geotérmica y eólica. “Es el paraíso de las energías renovables más grande en la región de América Central”.

Uruguay, energía limpia al sur de nuestro continente

Este pequeño país de 3,4 millones de habitantes ha aprovechado todo el potencial de sus ríos para la generación hidroeléctrica y viene invirtiendo cada año el 3% de su Producto Interno Bruto (PIB) en una reforma estructural para lograr la soberanía energética en años de sequía y reducir su huella ambiental. En los últimos seis años, Uruguay ha invertido más de 22 mil millones de dólares en energía renovable sostenible y perfila como líder regional. El país tiene vientos extraordinarios y es allí donde está su mayor aprovechamiento para generación de energía limpia.

Planta de Energía Fotovoltaica La Jacinta, en Uruguay

Lesoto, pone en alto al continente africano

Es un pequeño país del sur de África, geográfica y políticamente ubicado dentro de Sudáfrica. En 1998, fue inaugurada una hidroeléctrica que posibilita la venta de energía y agua en África del Sur. Actualmente produce el 90% de la energía que necesita y sus principales industrias del país, como la transformación de los productos agrícolas y la confección de ropa se ven beneficiadas por los menores gastos de consumo. Lesoto ha logrado ser 100% renovable, gracias a la hidroeléctrica pero todavía lidia con la sequía, momentos en los que compra energía a países vecinos.

Placa solar en un pequeño pueblo de Lesoto

Islandia, representando a Europa

Un pequeño país, con un poco más de 300.000 habitantes, que ganó notoriedad global tras la clasificación y posterior participación en el recientemente concluida Copa Mundial de Fútbol de Rusia, basa su energía casi completamente en las energías renovables. En 2011, produjo 65.444 GWh de energía primaria, de los cuales más del 85% provenía de fuentes locales de energía renovable. La geotérmica de los volcanes dio 66,3%, complementado con la hidroeléctrica con 19,1% y otras fuentes.

Planta de energía geotérmica en Islandia

En 2013, la electricidad producida alcanzó los 18.116 GWh, generados al 100 % por energías renovables. Los principales usos de la energía geotérmica son la calefacción de los edificios, con un 45,4% del consumo geotérmico total, y la producción de electricidad, con un 38,8 %. Alrededor del 85 % de las casas del país se calientan con esta energía.

De esta forma, vemos cómo el trabajo planificado, con estrategias sólidas y visión de futuro se pueden alcanzar los objetivos, sin importar cuales fueren. Un planeta limpio, menos dependiente de energías fósiles tan contaminantes, sí es posible, solo falta querer hacerlo y mantenerse firme contra las grandes transnacionales que viven de la explotación de nuestros recursos no renovables. No hay imposibles para el ser humano, aún estamos a tiempo de detener los procesos que día a día degradan nuestro planeta.

Con información de energialimpiaparatodos.com

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