Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur (UNS) descubrieron un método más eficiente y económico para obtener hidrógeno verde. Una fuente de combustible respetuosa con el medio ambiente, considerada una de las alternativas para garantizar la movilidad humana con cero emisiones de CO2.
Si bien el hidrógeno se obtiene mediante métodos diversos, el verde se produce mediante electrólisis del agua, un proceso químico que consiste en utilizar una corriente eléctrica para descomponer la molécula del agua en oxígeno y gas hidrógeno.
El descubrimiento científico, cuyos resultados fueron publicados en la revista Nature, y que es considerado fortuito debido un cambio imprevisto en las condiciones del laboratorio en la fase experimental, podría revolucionar la forma en que se descompone el agua para liberar el hidrógeno, el cual también es un elemento crucial para muchos procesos industriales.
Electrólisis descubrimiento virtuoso
Gracias a un apagón eléctrico en las instalaciones del laboratorio donde se realizaba el estudio denominado Papel fundamental de la conversión geométrica reversible de Ni06 en la evolución del oxígeno, que provocó una oscuridad virtuosa, los investigadores observaron a la mañana siguiente, que el rendimiento en el experimento de electrólisis del agua había disminuido drásticamente.
Casi tres años han transcurrido desde la noche en la que un corte de energía, apagó las luces del techo del laboratorio donde trabajaban los investigadores del Departamento de Ciencia e Ingeniería de los Materiales de la Facultad de Diseño e Ingeniería de la UNS.
Al día siguiente, los científicos pudieron observar la drástica disminución del rendimiento de un material a base de oxihidróxido de níquel en el experimento de electrólisis del agua, que había continuado en la oscuridad.
Más hidrógeno verde en menos tiempo
De acuerdo con lo explicado por el jefe del quipo investigador de la NUS, profesor Xue Jun Min, se puede producir más hidrógeno en menos tiempo, con menos energía consumida.
La falta de luz fue lo que hizo que la productividad del material a base de oxihidróxido de níquel (NiO6), un compuesto catalítico muy común en este procedimiento, cayera en picada.
La sorpresa de los científicos tras percatarse de la caída de rendimiento fue mayúscula por dos razones: Primero, porque ninguno había percibido la caída de rendimiento antes, ya que nadie había hecho el experimento en la oscuridad. Y segundo, porque la literatura dice que este material no debería ser sensible a la luz, por lo que no debería tener ningún efecto sobre sus propiedades.
Más experimentos y hallazgos
Para establecer que estaban a punto de descubrir algo innovador, el equipo se embarcó en numerosos ensayos, profundizando en la mecánica detrás de tal fenómeno. Incluso, repitiendo el experimento fuera de Singapur para asegurarse de que sus hallazgos fuesen consistentes.
Los experimentos arrojaron que cuanta más luz se deja pasar, más eficiente es el proceso para producir el hidrógeno verde. Una de las propuestas de los investigadores es hacer que las celdas que contienen agua sean transparentes, para ayudar a introducir más luz en el proceso de división del agua.
Dicho procedimiento puede abrir potencialmente nuevos y más eficaces métodos industriales de producción de hidrógeno. Esto debería requerir menos energía en el proceso de electrólisis, y debería ser mucho más fácil con la luz natural, lo que permitiría producir más hidrógeno en menos tiempo y con menos energía consumida.
Hidrógeno verde y la movilidad
El hidrógeno verde es una de las alternativas que se está barajando para ofrecer una movilidad sostenible. Los vehículos que funcionan con pila de combustible de hidrógeno tienen grandes ventajas: mayor autonomía y carga más rápida. No obstante, aún deberá recorrerse un largo camino para establecerlos como una alternativa en el mercado de automóviles.
Un obstáculo a vencer para la expansión de estos vehículos ecológicos, es la muy poca cantidad de estaciones que puedan surtir hidrógeno. En tal sentido, en Europa se está planteando, para el año 2028, la instalación de una estación de hidrógeno cada 100 kilómetros en las principales vías, para ello será clave que aumente la producción del hidrógeno verde.
Hasta ahora la energía a base hidrógeno es menos apoyada, que el vehículo eléctrico como principal sustituto de los coches de combustión interna, cuya fabricación se va a prohibir a partir del 2035, año en el cual el impulso del potencial verde deberá estar en su máxima expresión para entregarle a las generaciones futuras, un ambiente en el que se vaya desvaneciendo la huella de la energía fósil.
Con información y fotos de Nature, El Periódico de la Energía, El Agoradiario y La Vanguardia
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