Una montaña submarina de 3109 metros que alberga un abundante ecosistema y varias especies raras, 20 de ellas posiblemente nuevas para la ciencia, fue hallada en la dorsal de Nazca a unos 1400 km de la costa oeste de Chile.
Forma parte de una cadena montañosa submarina llamada Cordillera de Nazca y su cumbre se encuentra a 994 metros debajo de la superficie del mar, mientras que la base está a 4.103 metros. En total, abarca unos 70 kilómetros cuadrados. Su hallazgo se produjo durante una expedición realizada en aguas internacionales, entre el 8 de julio y el 9 de agosto de 2024, por un equipo de oceanógrafos de varias instituciones y organismos especializados en el área.
El descubrimiento se considera relevante porque tanto la dorsal de Nazca como la adyacente dorsal de Salas y Gómez, son candidatas a ser designadas como áreas marinas protegidas de alta mar.
La expedición fue dirigida por el Instituto Oceanográfico Schmidt (Palo Alto, California, Estados Unidos), en asociación con The Ocean Census (alianza internacional), los centros de Cartografía Costera y Oceánica e Hidrográfico Conjunto de la Universidad de New Hampshire, el Centro de Ecología y Manejo Sostenible de Islas Oceánicas de la Universidad Católica del Norte (Chile) y la organización Oceana.
Un próspero ecosistema de aguas profundas
Además de mapear en alta resolución el monte submarino, el equipo científico realizó una inmersión exploratoria con un robot en una de las crestas de la montaña, encontrando jardines de esponjas y corales antiguos.
También cartografió y exploró nueve formaciones adicionales de esta cadena montañosa submarina del Pacífico Sudeste. Una de las montañas alberga un prístino jardín de corales de aguas profundas que brinda refugio a una variedad de organismos como peces de roca, estrellas quebradizas y cangrejos reales. Posee una superficie de 800 metros cuadrados, aproximadamente, el tamaño equivalente a tres canchas de tenis.
Durante la expedición los investigadores capturaron las primeras imágenes de un calamar Promachoteuthis vivo, un género tan raro que hasta ahora solo se han descrito tres especies con base a unos pocos especímenes recolectados, varios de los cuales provienen de finales del siglo XIX. Hasta ahora, el género de calamar sólo se ha caracterizado a partir de muestras muertas encontradas en redes. Tuvieron la oportunidad de documentar un pulpo Casper, especie que se ve por primera vez en el Pacífico Sur; así como de observar dos raros sifonóforos de Bathyphysa, conocidos con el nombre común de “monstruos de espagueti voladores”.
“Las montañas submarinas del Pacífico sudoriental albergan una diversidad biológica notable, con especies que no se han encontrado en ningún otro lugar hasta la fecha”, señaló el profesor Alex David Rogers, director científico de Ocean Census.
Protección de la vida marina con tecnología de punta
Para la exploración de la sorprendente montaña submarina el grupo de científicos empleó un vehículo operado a distancia, el ROV SuBastian. Con un peso de 3.200 kilos y una velocidad de 5 kilómetros por hora, este artefacto está equipado con herramientas y sensores para recolectar muestras marinas biológicas y geológicas, realizar mapeos del fondo marino, grabar videos en alta resolución 4K y caracterizar el agua de mar.
Desde su primera prueba en 2016, el ROV SuBastian realizó más de 400 inmersiones en diferentes partes del planeta.
La cartografía de alta resolución, a cargo de especialistas en hidrografía, realizada con el ecosonda multihaz EM124 del buque de investigación Falkor. Los datos del fondo marino se incluirán en el Proyecto Seabed 2030 de Nippon Foundation-GEBCO y contribuirán a la comprensión y gestión internacional de las dorsales Nazca y Salas y Gómez.
Los investigadores aspiran a que el mapeo de alta resolución contribuya a los esfuerzos de conservación y al entendimiento global de estos ecosistemas únicos. Los datos obtenidos serán fundamentales para informar políticas conservacionistas y asegurar la protección de estos ambientes prístinos para las generaciones futuras.
Tercera expedición de la Cordillera de Nazca
Esta expedición fue la tercera exploración realizada de las dorsales de Salas y Gómez y Nazca a bordo deñ R/V Falkor del Schmidt Ocean Institut durante 2024. Las dos anteriores, llevadas a cabo en enero y febrero, documentaron más de 150 especies previamente desconocidas y numerosas extensiones de área de distribución para animales que no se sabía que vivieran en la cresta. Durante la tercera, efectuada entre el 8 de julio y el 9 de agosto, recolectaron otras 20 que pudieran ser nuevas especies para la ciencia.
Antes de las exploraciones de 2024, se sabía que vivían 1.019 especies en esta parte del Océano Pacífico. El número ahora supera las 1.300 y está creciendo. Los registros se enviarán al Censo Oceánico, una alianza colaborativa internacional liderada por la Fundación Nippon y Nekton para acelerar el descubrimiento y la protección de la vida oceánica.
“Al concluir nuestra tercera expedición a la región, hemos explorado alrededor de 25 montes submarinos en las dorsales de Nazca y Salas y Gómez. Nuestros hallazgos resaltan la notable diversidad de estos ecosistemas y, al mismo tiempo, revelan las lagunas en nuestra comprensión de cómo están interconectados los ecosistemas de los montes submarinos. Esperamos que los datos recopilados de estas expediciones ayuden a la promulgación de políticas futuras, salvaguardando estos entornos”, dijo el codirector científico y técnico marino del Schmidt Ocean Institute, Tomer Ketter.
Con información de Schmidt Ocean Institute, Ocean Census y Science News Explores
Fotografías de ROV SuBastian publicadas en el sitio de Schmidt Ocean Institute
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