El Camoruco le ganó el título de árbol emblemático del estado Carabobo al Castaño y al Cotoperiz, posiblemente, porque sus enormes hojas brindaban mucha sombra y frescura a quienes transitaban o descasaban en las aceras de sus largas avenidas, a mediados del siglo pasado, cualidad que sigue distinguiéndole entre los de su género.
Sterculia apetala, su nombre científico, es un árbol de gran tamaño pues mide entre 20 y 40 metros de alto, y también cuenta con la distinción de ser el Árbol Nacional de la República de Panamá, país centroamericano donde abunda y es llamado Árbol Panamá.
El majestuoso Camoruco es oriundo de América Central y el norte de Sudamérica, incluyendo el mar Caribe. Además de Venezuela y Panamá, también habita en las regiones tropicales de Bermudas, México, Barbados, Belice, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, Montserrat, Puerto Rico, San Cristóbal y Nieves, Trinidad y Tobago, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
Es gigante en Aragua y Carabobo
Fotografía de Wikipedia.
En Venezuela, el Camoruco se encuentra en todas las tierras bajas, especialmente en los estados de Aragua y Carabobo, donde alcanza alturas gigantescas. Se desarrolla en elevaciones desde 0 a 800 metros sobre el nivel del mar, donde las precipitaciones oscilan entre 800 y 3000 milímetros anuales.
Alcanza su máximo desarrollo a lo largo de los ríos, pero también crece a orilla de carreteras, potreros, lomeríos, terrenos planos, pendientes pronunciadas y relictos de selva.
Prospera tanto en suelos someros derivados de material calizo, como en suelos lateríticos profundos derivados de aluviones antiguos. El máximo desarrollo de Sterculia apetala es alcanzado en suelos arcilloso profundo, negro con abundantes rocas, arenoso y rojo-arcilloso con basalto.
Con potencial para la reforestación
Los frutos de esta especie, con un gran potencial para reforestación productiva en zonas degradadas de selva, son de color verde pálido a marrón por fuera, tienen semillas que tostadas o hervidas son comestibles. Su sabor es similar al maní o a los pistachos, lo que no ha sido aprovechado con programas para la comercialización.
También es usado como forraje. No obstante, según estudios en animales, los compuestos de las semillas puedan, probablemente, retardar el crecimiento de mamíferos y tener efectos carcinogénicos
Se utiliza como árbol ornamental proveedor de sombra en parques, plazas y avenidas. La madera del Camoruco es suave y sirve como formaletas para la construcción. En zonas rurales se emplea para trabajos del campo. También para fabricar canoas, palillos de fósforo, cajas de empaques, mangos de helados y espátulas médicas, así como muebles y tacones de zapatos. Las flores se usan como expectorantes.
Necesita sombra para su desarrollo
Este árbol reconocido por acoger y refrescar a quienes huyen del sol, se reproduce por semilla y requiere de sombra para su desarrollo durante su período de crecimiento. La reproducción asexual es mediante cortes en el tallo, y la polinización es realizada por las abejas melíferas.
El tronco del Camoruco es recto y cilíndrico de 0,80 a 2 metros de diámetro. A menudo desarrolla, en especial cuando es de gran tamaño, unos contrafuertes que le sirven de apoyo y soporte necesarios por su enorme corpulencia.
Posee raíces tubulares prominentes y angostas, más altas que anchas. La copa es redondeada y densa con ramas horizontales. La corteza es lisa o con pequeñas escamas.
Sterculia apetala y sus diversas identidades
Son diversas las identidades de Sterculia apetala: Camaruca y camajorú son nombres con los que se le conoce en Colombia. En Cuba, el árbol es llamado anacahuita o anacagüita. En México es castaño con la castaña como fruto. Mientras que en Venezuela también es mentado cameruco, cacaguillo, cacaíto y sunsún.
Apetala es una de las 150 especies conocidas del género Sterculia, clasificado dentro de la familia Malvaceae, orden malvales.
Pese a que sobran las reseñas que describen el olor de sus flores como suave y parecido al aroma del saúco, también se ha documentado que el nombre genérico Sterculia se deriva de la palabra latina «stercus», que significa «excremento» y que atribuyen al fuerte olor característico de las flores y las hojas del Camoruco.
En Venezuela y Colombia existen algunos lugares con el nombre de Camoruco, entre ellos, los Valles de Camoruco en Valencia, el sector de Camoruco en La Asunción (isla de Margarita) y un caserío del departamento del Arauca en los Llanos colombianos. Además, una leyenda panameña cuenta que los nativos de la zona se reunían a la sombra de un árbol enorme al cual llamaban Panamá.
Con información de Misión Árbol, Mis Redes, Boletín Ecológico de Pdvsa y Ecured
Fotos cortesía de Wikipedia, Hive Blog y Notilogia
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