Uno de los muchos atractivos del estado Amazonas es el Paraka Wachoi, hermoso cuerpo de agua llamado así por el pueblo Piaroa (Wotjuja o Uwottüja). Se encuentra a 12,8 kilómetros del Cerro Autana y sin duda es un lugar que vale la pena conocer y disfrutar.
Este hermoso lago de aguas muy oscuras, rodeado de una rica vegetación, fue nombrado Lago Leopoldo en 1952, tras la expedición que hiciera el Rey Leopoldo III de Bélgica, viaje de exploración organizado por José María Cruxent, arqueólogo español y nacionalizado venezolano, con el propósito de continuar su investigación del Alto Orinoco y los ríos Sipapo y Autana.
El Paraka Wachoi (lago de la montaña) o Lago Leopoldo se encuentra en los linderos de la Reserva Forestal Sipapo, creada en el año 1963 para proteger la región boscosa que se localiza entre los ríos Orinoco, Ventuari, Manapiare y la sierra de Guampi, así como la conservación de las aguas de los ríos Cuao Autana, Sipapo, Guayapo, con una superficie de 1.352.899 ha. Desde el aire parece que el lago estuviera contenido en un cráter por lo que, en un principio, algunos pensaron que era de origen volcánico.
En la cima de la montaña
En el borde occidental del Escudo Guayanés, constituido por la serranía Cuao-Sipapo, está el Lago Leopoldo a 365 metros sobre el nivel del mar y una superficie de 242 metros de diámetro y 33 de profundidad.
Se ubica en la cima de una montaña y está bordeado por una pared escarpada casi vertical en “el extremo noroeste y un borde más bajo en el extremo sureste desde donde drenan sus aguas por vías subterráneas”.
Bromelia Pitcairnia leopoldii.
De aguas muy oscuras y arenas color rosado oscuro o blanco en sus playas, el Paraka Wach alberga a su alrededor una vegetación variada: arbustos bajos en la parte superior y arbustos, palmeras y herbáceas en las partes más bajas. Los musgos y algas cubren las bases de los acantilados erosionados. A medida que la orilla del lago se aleja la vegetación cambia y es posible observar árboles, helechos, bromelias y orquídeas.
Sus suelos arenosos, son ricos en cuarzo y pobres en nutrientes con baja capacidad para retener el agua. Este embalse natural único se caracteriza por ser oligotrófico, es decir que contiene bajos nutrientes cuyo aporte es controlado mediante la deposición atmosférica y baja concentración de oxígeno. Los sedimentos del Lago Leopoldo se derivan posiblemente de la pequeña cuenca de drenaje que alberga plantas ricas en materia orgánica.
Primer avistamiento desde el aire en 1950
El primer avistamiento y documentación del Lago Leopoldo desde el aire fue realizado por el piloto Harry Gibson en la década de 1950. Destacan dos registros cinematográficos: el efectuado en 1971 y otro hecho en marzo de 1973 por el naturalista español Félix Rodríguez de la Fuente.
La primera expedición que estableció la ruta terrestre al Paraka Wachoi o Lago Leopoldo se llevó a cabo en 1973. Esta comenzó en el Río Sipapo, seguido de Autana y Umaj-aje, fijando el campamento sobre el raudal Elata, el mismo lugar de la expedición Leopoldo 20 años antes.
Navia lactea, especie endémica de Venezuela.
Desde el lugar donde se asentó el campamento, los expedicionarios tomaron primero por una ruta directa al área de la ubicación prevista del lago, y luego siguieron la margen derecha del río Umaj-aje hacia la unión de los caños del Zorro y el Cejal. Las orillas del lago fueron avistadas 18 de abril de ese año en horas de la tarde.
La ruta terrestre para llegar al Lago Leopoldo en la actualidad quedó establecida tanto desde el primer campamento en el raudal Elata y también partiendo del segundo campamento, ubicado en la base de la montaña desde donde se llega directamente.
Con información de Revista Río Verde (Blog), Travel Guillén, Libro Rojo de Ecosistemas Terrestres y Wikipedia
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