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¿Inició la sexta extinción masiva de especies?

por Haiman El Troudi
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¿Inició la sexta extinción masiva de especies?

Una evaluación exhaustiva de las tasas de extinción, que incluyó la desaparición de los invertebrados además de mamíferos y aves, alerta que ya está en curso una Sexta Extinción Masiva. En esta ocasión, provocada en su totalidad por actividades humanas.

La advertencia, con base a evidencia sólida, la hace un grupo de biólogos de la Universidad de Hawái en Mānoa y del Museo Nacional de Historia Natural de París, Francia, autores del estudio publicado en la revista Biological Reviews.

Aseguran los científicos, a partir de la extrapolación de las estimaciones obtenidas para los caracoles terrestres y las babosas, que la Tierra podría haber perdido desde el año 1500, entre el 7,5% y el 13 % de los dos millones de especies conocidas. Esto supone la impresionante cifra de 150.000 a 260.000 especies.

A pesar de la considerable evidencia de que existe una crisis de biodiversidad de extinciones crecientes, algunos no aceptan que esos indicios se correspondan con una Sexta Extinción Masiva. Negación que, a juicio del equipo científico, obedece a una visión sesgada que se centra en los mamíferos y las aves e ignora a los invertebrados, que constituyen la mayoría de la biodiversidad.

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La historia de la Tierra registra cinco eventos de extinción masiva de la biodiversidad, ocasionados por fenómenos naturales extremos. Expertos advierten el sexto evento está en marcha, pero esta vez los humanos son los responsables.

La pérdida y fragmentación de hábitats, la sobreexplotación de algunas especies, la contaminación, el calentamiento global y el cambio climático son factores que han incidido en la actual crisis de la biodiversidad global.

Para esta evaluación exhaustiva los autores consideraron todas las extinciones antropogénicas desde que “los humanos modernos se expandieron fuera de África, hace 200.000 y 45.000 años, aunque las tasas de extinción son mucho mayores ahora de lo que eran al principio”.

El autor principal del estudio y profesor del Centro de Investigación de Biociencias del Pacífico de la Universidad de Hawái, Robert Cowie, afirma que «las tasas de extinción de especies que aumentaron drásticamente y la disminución de la abundancia de muchas poblaciones de animales y plantas están bien documentadas, pero algunos niegan que estos fenómenos equivalgan a una extinción masiva».

La negación

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Sesgo taxonómico en la Lista Roja. Número total de especies descritas en grupos principales de vertebrados e invertebrados seleccionados [datos de Roskov et al. (2019) y editores de MolluscaBase (2021)] y las proporciones de esas especies evaluadas para la Lista Roja (UICN, 2020). Gráfica Universidad de Hawái en Mānoa.

Quienes niegan que esta crisis de la biodiversidad global se corresponde con el inicio de una Sexta Extinción Masiva, señalan que “las tasas de extinción estimadas han sido exageradas y que la tasa de extinción actual no es significativamente mayor que la tasa de fondo natural”. Indican, además, que como los humanos son parte del mundo natural, las extinciones causadas por ellos son “un fenómeno natural, una parte de la trayectoria evolutiva de la vida en la Tierra”.

La investigación, titulada La Sexta Extinción Masiva: ¿realidad, ficción o especulación?, demuestra que las tasas de extinción actuales, particularmente, en los invertebrados terrestres, son mucho más altas que las tasas de extinción de fondo, lo que contrarresta lo expuesto por los negacionistas.

¿Inició la sexta extinción masiva de especies?

Conchas de caracoles terrestres de Rurutu (Islas Australes, Polinesia Francesa) – recientemente extintas antes de que fueran recolectadas y descritas científicamente. Crédito: O. Gargominy, A. Sartori. Tomada de la página oficial de la Universidad de Hawái en Mānoa.

 

Otro de los aspectos abordados en el estudio fue el uso de los datos de extinción de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Al respecto el equipo científico muestra que el uso de los datos de extinción para determinar las tasas de extinción actuales, por parte de este organismo, “conduce inevitablemente a una subestimación dramática de las tasas, a excepción de las aves, los mamíferos y quizás los anfibios”.

“Esta negación se basa en una visión sesgada de la crisis que se centra en los mamíferos y las aves e ignora a los invertebrados que, por supuesto, constituyen la gran mayoría de la biodiversidad”, explica Cowie.

Los invertebrados son clave

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Caracol terrestre.

Para evaluar las extinciones analizaron distintos enfoques alternativos e incluyeron a las especies invertebradas, particularmente a los moluscos. Luego de extrapolar las estimaciones obtenidas para los caracoles terrestres y las babosas, los autores concluyeron que la Tierra ya podría haber perdido entre el 7,5 y el 13 % de los dos millones de especies conocidas desde el año 1500, aproximadamente.  Lo que supone entre 150.000 a 260.000 especies.

En opinión de Robert Cowie la incorporación de los invertebrados fue clave para confirmar que si estamos presenciando el inicio de la Sexta Extinción Masiva en la historia de la Tierra.

«Casi todas las aves y mamíferos, pero solo una ínfima parte de los invertebrados, han sido evaluados según criterios de conservación (…) A menudo se asume implícita, y a veces explícitamente, que las evaluaciones de las tasas de extinción de mamíferos y aves reflejan las tasas de extinción de toda la biodiversidad”, advierte el autor principal.

No es igual en todos los ecosistemas

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Babosa.

El estudio concluye también que la situación no igual en todos los ecosistemas. Si bien las especies marinas enfrentan amenazas relevantes que siguen en aumento, no hay evidencia de que la a Sexta Extinción Masiva esté afectando a los océanos en la misma medida que a la tierra.

“En tierra, las especies insulares, como las de las islas hawaianas, se ven mucho más afectadas que las especies continentales. Mientras que la tasa de extinción de las plantas, que sufren de sesgos de conservación similares a los de los invertebrados, parece menor que la de los animales terrestres”, indican.

Reconocen los autores el esfuerzo de especialistas y organizaciones de conservación, así como el éxito de algunas de las iniciativas. Acciones no pueden abarcar todas las especies ni revertir la tendencia general de extinción. Sin embargo, consideran que es primordial continuar haciéndolo.

Única especie capaz de manipular la biosfera

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El equipo científico califica como desafortunado que la negación de la ciencia, un hecho que se afianza en la sociedad moderna respecto a varios temas; la negación del comienzo de la Sexta Extinción Masiva a pesar de la evidencia sólida y también, el argumento de que “biodiversidad debe manipularse únicamente en beneficio de la humanidad.

Respecto a esto último, los investigadores se preguntan ¿Beneficio definido por quién?

“Los humanos son la única especie capaz de manipular la biosfera a gran escala (…) No somos una especie más que evoluciona frente a las influencias externas. Por el contrario, somos la única especie que tiene una elección consciente con respecto a nuestro futuro y el de la biodiversidad de la Tierra”, sentencia Robert Cowie.

Agrega que negar la crisis, aceptarla, pero mantenerse inerte o incluso, alentarla, “constituye una derogación de la responsabilidad común de la humanidad y allana el camino para que la Tierra continúe en su triste trayectoria hacia una Sexta Extinción Masiva”.

“A pesar de la retórica sobre la gravedad de la crisis, y aunque existen soluciones correctivas y se les señala a los tomadores de decisiones, está claro que falta voluntad política”, señala el profesor e investigador del del Centro de Investigación de Biociencias del Pacífico de la Universidad de Hawái.

 

Con información de Biological Reviews y Universidad de Hawái en Manoa

 

1 comentario

Egleé Ruiz abril 6, 2022 - 8:50 am

Lo que ocurra con el resto de la biota es lo que ocurrirá con la especie humana. Pero como los reptilianos siguen encarnados e inconscientes, y se dedican a intentar perpetuar el estado de sopor producto de satisfacer adicciones depredadoras. Los que aún creemos que la humanidad puede alcanzar la Plenitud producto del agradecimiento al planeta, nuestra Pachamama, (Gaia) todo lo que ella provee como Hogar y sustento. TENEMOS UNA GRAN RESPONSABILIDAD.

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