Si bien es un alimento esencial para los pueblos del Amazonas desde antes de la llegada de los conquistadores a este territorio de América del Sur, la malaca o acaí se ha hecho popular en el mundo, en la actualidad, por sus propiedades antioxidantes y energizantes.
Es el fruto de una palmera perteneciente a la familia Arecaceae, Euterpe oleracea, de amplia distribución en las llanuras de inundación natural de la Amazonía brasilera, peruana, ecuatoriana, boliviana, colombiana y venezolana.
La malaca o acaí es rico en minerales, vitaminas, aminoácidos, grasas monoinsaturadas saludables y está repleto de antioxidantes. Se le atribuyen, principalmente, propiedades antiproliferativas (inhiben la reproducción celular, especialmente de células cancerosas) y cardioprotectoras.
Como es un fruto delicado, pues dura entre 36 y 48 horas sin refrigeración una recolectado, por lo que solo se consume fresco en las regiones del Amazonas. Más allá de sus fronteras puede conseguirse la pulpa de malaca o acaí congelada o en polvo, deshidratada mediante un proceso de liofilización, elaborados en Brasil, país que concentra el 85% de la producción mundial, aproximadamente.
La Palma Manaca
Esta palma nativa del Amazonas tiene tallos múltiples y alcanza alturas de más de 25 metros. Produce flores masculinas y femeninas en un mismo tallo. Sus frutos crecen en racimos que durante los estados inmaduros son de color verde y morado oscuro cuando maduración es completa. El periodo de cosecha es entre julio y diciembre.
Se regenera con facilidad en los bosques inundados estacionalmente debido a la dispersión de las semillas por los animales, el agua y la gente. Además de crecer de forma silvestre, es cultivada en los bosques de tierra firme mediante la siembra de retoños.
Las semillas germinan de 30 a 40 días en condiciones de humedad y luego de cuatro o cinco meses, cuando las plántulas alcanzan los 30 centímetros de altura están listos para ser trasplantados. El principal requerimiento para un crecimiento rápido es la luz.
Un fruto de exótico sabor
Aunque popularmente se le conoce como una baya, la manaca o acaí está clasificada como una drupa. De forma globosa contiene una gran semilla de color marrón claro, rica en aceite y que abarca casi todo el diámetro del fruto.
La pulpa tiene entre 0,5 y1,5 mm de espesor cubierta por una fina y suave piel de color morado oscuro denominada epicarpio, ambas partes son comestibles y representan entre el 10% y 17% de la manaca.
Tiene un sabor muy agradable y exótico. Es ligeramente ácido y poco dulce. Algunos lo dicen que es semejante a una mezcla de baya y chocolate oscuro (frambuesa o mora) con un fondo terroso.
Los múltiples usos de la malaca o acaí
Con la pulpa se preparan dulces, helados, salsas, yogur, bebidas y vino. En algunas regiones amazónicas suelen consumir el fruto de forma directa, aunque lo más común, es tomar el jugo de malaca o acaí acompañado con mañoco (harina de yuca o tapioca), a veces con algo de azúcar, tal es el caso de las comunidades indígenas del estado Amazonas en Venezuela y el estado Pará de Brasil.
También, el fruto es empleado para la fabricación y venta de pulpa congelada, jalea, polvo, pigmentos, zumo y barras energéticas.
Por otra parte, el aceite de manaca o acaí, extraído de la semilla, tiene color verde oscuro, olor agradable. Se utiliza tanto para cocinar y como condimento, a menudo para ensaladas. En la industria cosmética es empleado para la producción de champús, jabones y cremas hidratantes.
Rico en propiedades
Poseedor de una alta concentración de antioxidantes, 33 veces más que la uva, rico en ácidos grasos esenciales y una importante cantidad de minerales, al malaca o acaí se le atribuyen varias propiedades beneficiosas para la salud.
Contiene hierro, calcio, fósforo potasio, sodio, cobre, silicio y magnesio; vitaminas B1 (tiamina), A, C y pequeñas cantidades de vitamina E. También, ácido aspártico, ácido glutámico, ácidos grasos similares al del aceite de oliva y aguacate, Omega 3, 6 y 9 y además otros compuestos fenólicos y antioxidantes. La cantidad de proteína (vegetal) que aporta es similar a la que tiene la leche.
Estudios han evidenciado que este fruto amazónico tiene efectos antioxidantes, anti-envejecimiento y sobre el cáncer; así como también beneficios cardiovasculares y sobre el sistema inmunológico, debido a la contribución de las antocianinas (tipo de flavonoide natural que se encuentra en la mayoría de frutas y verduras de color azul, rojo y morado), las cuales tienen propiedades para restaurar la salud de los capilares de los ojos, ayudan al sistema inmune, y tienen propiedades hemostáticas.
Además, por su aporte significativo de ácidos grasos poliinsaturados, ayuda a reducir el colesterol y por ende a prevenir la formación de placas de grasas en las arterias y reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés). También se le atribuyen un efecto antiinflamatorio, ayuda a controlar el azúcar en la sangre, a evitar el Alzheimer y combatir las infecciones urinarias.
Con información de Del Amazonas, Caracterización del acai o manaca en ALAN y BBC
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