Grupos de científicos han afirmado que la Tierra avanza hacia la formación de un nuevo supercontinente al que la mayoría ha coincidido en llamar Amasia, porque se originará de un eventual choque entre América y Asia, una vez que el océano Pacífico se cierre.
Los expertos coinciden en que Amasia aparecerá en la geografía terrestre en unos 200 a 300 millones de años. También concuerdan en que cuando se forme este supercontinente el mundo será drásticamente diferente al que conocemos actualmente.
De acuerdo a las investigaciones, el planeta se encuentra hoy a la mitad del proceso de formación de Amasia, pues se ha determinado que los supercontinentes se forman en ciclos regulares de una vez cada 600 millones de años.
Supercomputadora simuló evolución de placas tectónicas
El grupo de investigadores de la Universidad de Curtin, Australia, cuyo estudio fue publicado en National Science Review, logró recolectar una gran cantidad de datos y luego empleó una supercomputadora para simular cómo se espera que evolucionen las placas tectónicas de la Tierra.
Esta simulación reveló que debido a que la Tierra se ha estado enfriando durante miles de millones de años, el grosor y la fuerza de las placas debajo de los océanos se reducen con el tiempo, lo que no hace posible que el próximo supercontinente pueda ensamblarse cerrando los océanos Atlántico o el Índico, llamados jóvenes.
Lo que sí es posible, en consonancia con la simulación del proceso en que se produciría un supercontinente, es que en menos de 300 millones de años el océano Pacífico se cierre, lo que permitirá la formación de Amasia.
Tres modelos de supercontinentes, además de Amasia
Si bien Amasia se proyecta como el más posible modelo de supercontinente a formarse en el mundo, otros tres le acompañan, aunque con menos probabilidades, según estudios realizados por un equipo de investigadores de la Universidad de Lisboa, Portugal.
Además de Amasia, los científicos bautizaron a los tres modelos referidos como Novopangea, Pangea Última y Aurica. El estudio considera que de todos, Amasia y Aurica tienen mayores posibilidades de formarse.
En tal sentido, Amasia se formaría si todos los continentes avanzaran hacia el hemisferio norte, por lo que solo la Antártida quedaría sola en el hemisferio sur. Mientras que Aurica se nacería alrededor del Ecuador y se extendería hacia los hemisferios norte y sur del planeta.
Pangea y el anillo de fuego
Pangea es el nombre con el que se reconoce al supercontinente que existió hace unos 175 a 200 millones de años, de cuya división se crearon los actuales continentes de la Tierra.
Los científicos afirman que tras la ruptura de Pangea se formó el Anillo de Fuego, una zona de subducción a lo largo del perímetro del océano Pacífico del cual se alimentan todos los volcanes de la Tierra y que es el causante de devastadores terremotos.
Se afirma que, durante su creación, la zona geográfica Eurasia, que comprende los continentes Europa y Asia, se topó con este Anillo de Fuego, razón por la cual a medida que se mueva el lado asiático por esta zona, se prevé el ya referido choque con el continente americano.
Nuevo supercontinente ocasionará cambio drástico en el clima
Otra de las coincidencias de los grupos de científicos que estudian la formación de un futuro supercontinente, está referida a que un hecho de tal naturaleza producirá un cambio drástico en el clima global.
En el caso de los expertos de la Universidad de Lisboa, realizaron una simulación en colaboración con el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA para predecir el clima del nuevo supercontinente. Según esto, si se tratara de Amasia traería una nueva Edad de Hielo y con ella la desaparición de la biodiversidad que actualmente se halla presente en las zonas tropicales.
Pero si la nueva superformación continental resulta ser Aurica, el planeta absorbería la luz solar de la zona en que se formará causando un aumento de las temperaturas, lo que se vería agravado por la ausencia de casquetes polares, que son los encargados de reflejar el calor de la atmósfera terrestre.
La Tierra sería prácticamente inhabitable
Por su parte, científicos de la Universidad de Bristol, Reino Unido, predijeron cómo se intensificarían los extremos climáticos en la Tierra ante un nuevo supercontinente, que llamaron Pangea Última. El cual fue descrito como extremadamente caluroso, seco y prácticamente inhabitable para humanos y mamíferos pues no están evolucionados para hacer frente a tales condiciones.
Mediante un informe reseñado en la revista Nature Geoscience, estos investigadores precisaron que simularon las tendencias de temperatura, viento, lluvia y humedad del supercontinente y utilizaron modelos de movimiento de placas tectónicas, química oceánica y biología para calcular los niveles de dióxido de carbono.
De esa manera descubrieron que la formación de Pangea Última provocaría erupciones volcánicas más regulares, arrojando CO2 a la atmósfera y calentando el planeta. Además, el Sol se volvería más brillante, calentando aún más la Tierra.
Cabe destacar que los autores del informe advirtieron que el cambio climático causado actualmente por el hombre ya está provocando millones de muertes en todo el mundo cada año, por lo que el sombrío panorama que sus investigaciones han revelado no es excusa para la complacencia cuando se trata de abordar la crisis climática actual.
Con información de National Geographic, Semana, Enséñame de Ciencia, Europa Press y CNN
Fotos cortesía de Enséñame de Ciencia y Seman