Muy alto, en las copas de los árboles de bosques tropicales se puede apreciar una escena muy particular: la vida lenta y relajada del perezoso de tres dedos. El Bradypus tridactylus, su nombre científico, es una especie endémica de la región neo-tropical y forma parte de las seis géneros de perezosos que habitan que habitan en América Central y Sur América.
Los aletargados movimientos que le caracterizan, responden a un desarrollo evolutivo que lo ha llevado a tener un lento metabolismo para adaptarse a la vida en la copa de los árboles en los bosques tropicales.
En Venezuela se pueden encontrar incluso en algunos parques y plazas. Tristemente, su carácter apacible, su perenne “sonrisa” y aletargados movimientos lo convierten en un atractivo turístico, exponiéndolo al tráfico ilegal.
Datos no muy conocidos se suman a la peculiaridad de este mamífero. En las noches emiten un gañido lastimero, especie de quejido que para Agustín Codazzi se asemeja a “un ay prolongado”. Estos animales actúan como reptiles pues no regulan su temperatura, además pueden girar la cabeza 180 grados en eje vertical y 360 en horizontal.
Perezoso de tres dedos
La especie Bradypus tridactylus, o perezoso de tres dedos, pertenece al orden de los desdentados, que comprende además cachicamos, musarañas y osos hormigueros
Es una de las seis especies de perezosos presentes en América Central y América del Sur. Todas ellas se encuentran amenazadas por afectaciones a su habitat, los bosques tropicales, así como por el tráfico ilegal.
Se conoce también como calípedes, pereza, aí, aí-aí, caimansote, perico ligero y preguiza. Estos mamíferos constituyen un elemento fundamental en la cadena trófica de la selva amazónica, por ser una de las principales presas de los depredadores.
Singulares características
El perezoso de tres dedos es un animal de pelaje parduzco, grisáceo y áspero, completamente resistente al agua, que puede parecer verde por la presencia en él, de algas y hongos.
Tiene manchas blancas en el rostro y oscuras en las orejas y el resto del pelaje. Posee una cola corta y sus extremidades superiores son más largas que las inferiores. Aunque tiene mucha fuerza en sus brazos, sus extremidades inferiores no cuentan con la misma masa muscular, pues no necesitan cargar su peso y no requieren andar a mucha velocidad.
Como lo indica su nombre, cada pata posee tres dedos con grandes garras para sujetarse a las ramas de los árboles, donde el perezoso pasa la mayor parte de su tiempo con la espalda hacia abajo. Su vida está en las copas porque en el suelo es muy torpe y solo puede arrastrarse, aunque nada muy bien.
Como sus movimientos son tan lentos y permanece en las alturas, antiguamente se llegó a creer que no comía, sino que vivían del aire. Pero la realidad es que se alimentan de materias vegetales, procedentes de los árboles en los que habita como el yagrumo (Cecroria peltata) y la ceiba (Ceiba pentandra).
Estos animales son versiones mucho más pequeñas que su ancestro directo: el Urumacotherium garciai, que vivió años atrás, junto a los primeros pobladores de Venezuela.
Vida lenta y relajada
Uno de los rasgos más característicos del perezoso de tres dedos es su aletargamiento. Según reflejó Gonzalo Fernández de Oviedo, considerado como el primer cronista de Indias, sus parsimoniosos movimientos llevaron a los españoles a llamarlo, irónicamente, perico ligero.
A lo largo de innumerables generaciones, el Bradypus tridactylus ha alcanzado un ritmo de vida perfectamente adecuado a su entorno: áreas de bosque denso primarios o secundarios. Probablemente, si no habitaran ambientes cálidos y húmedos, cubiertos de árboles, podrían vivir a un ritmo más rápido.
En estos ecosistemas, no requieren las ventajas normales de un sistema endotérmico (que permite a los mamíferos regular internamente la temperatura de su cuerpo) porque no necesitan gastar gran cantidad de energía para mantenerse calientes.
De esta manera, los perezosos han adoptado un peculiar estilo de vida que les permite ahorrar energía, más similar a los animales de sangre fría como los reptiles. Al tener un escaso control de temperatura corporal, ésta sube y baja de acuerdo al ambiente, pudiendo oscilar entre 24º C y 33º C.
Además la dieta de un perezoso, a base de hojas es pobre en nutrientes y la ingesta de calorías, es muy baja. Por esta razón tienen una tasa metabólica muy lenta. Sus movimientos lentos, silenciosos y discretos también sirven como mecanismo de defensa contra depredadores (grandes rapaces, felinos y serpientes constructoras) que no los ubican fácilmente en las copas de los árboles.
Evidencia de la evolución
El perezoso de tres dedos presenta características osteológicas marcadas en relación a otras especies trepadoras, que le permiten escudarse en su hábitat. La longitud de su cuello y el número de vértebras, le permiten girar la cabeza 180 grados en vertical y 360 en horizontal.
Sus extremidades largas y livianas, el considerable ensanchamiento torácico y la gran longitud de clavículas, le facilita adaptarse a la vida arborícola. Su posición usual, colgado patas arriba de las ramas, ha dado lugar a otras adaptaciones. Como el pelo no se divide en el lomo sino en el pecho, cuando llueve el agua se desliza del pecho hacia abajo. De igual forma tienen volteada la posición de algunos órganos: el hígado, del bazo y el páncreas.
Su pelaje también está modificado para que las algas y los hongos, con quienes mantiene una especie de relación simbiótica, puedan crecer. Sus tonos verdosos los ayuda a mezclarse y difuminarse con el fondo del bosque. Además, es una forma de obtener proteínas adicionales cuando lamen su pelaje.
Más peculiaridades
Los perezosos de tres dedos se reproducen una vez al año. Pueden tener una sola cría que es llevada constantemente por la madre, pues son muy débiles y dependientes. Al llegar a los ocho meses comienzan a andar por sí solos.
Las madres dan leche a sus crías de gota en gota. Debido a ello, los pequeños se mantienen cerca del pezón y se alimentan a medida que la leche gotea.
Aunque tiene carácter apacible, cuando se le molesta emite un sonido sordo, amenazador e incluso, puede mover ligeramente la zarpa si el enemigo está cerca de él.
El escritor y folklorista barloventeño Juan Pablo Sojo, en su cuento Hereque, comparó su quejido con ánimas en pena llorando en la soledad de la noche.
Con frecuencia suben a lo alto de la copa de los árboles por las mañanas para obtener algo de energía del sol. Cuando hace mucho calor, vuelven a la sombra.
El ciclo de vida arbóreo de los perezosos significa que pasan muy poco tiempo bajo la amenaza de depredadores como el jaguar. Esta es otra razón por la que las reacciones rápidas y la enorme cantidad de energía que requieren, simplemente, no les son necesarias.
Amenazas
Por su naturaleza apacible los perezosos son comercializados como mascotas, lo cual afecta significativamente su población. Cuando no los venden, los exhiben en ciudades y puertos donde la gente puede abrazarlos y darles de comer.
Las crías están particularmente expuestas al tráfico ilegal. Son apartadas de sus madres, a menudo con violencia, y ubicadas en lugares donde están hacinadas, reciben una mala alimentación y maltrato físico. En muchos casos incluso cortan sus uñas para evitar que hieran a los humanos, pero sin ellas no pueden colgar de los árboles.
Entre los riesgos que amenazan al perezoso de tres dedos destacan la fragmentación del bosque y la caza. Debido a esto, todas las especies de perezosos son vulnerables, pero la única en peligro crítico de extinción es Bradypus pygmaeus o perezoso pigmeo, que vive solo en una isla caribeña de menos cinco kilómetros cuadrados, en Panamá.
Con información de Fauna de mi Venezuela, ONU Medio Ambiente y BBC Mundo
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