Nosotras, las Muñecas de Trapo
Declaramos:
Que somos hechas de trapos viejos, de tiras, de recuerdos.
Que nacemos por amor y con amor de las manos de la gente sencilla.
Que los niños y los poetas son cosa aparte con nosotras, se vuelven locos cuando nos ven.
Que cuando el tiempo ha pasado nos evoca la gente y nos encuentran acurrucadas en los recuerdos de su niñez.
Que caminamos por el pueblo, nos mantenemos en él, estamos presentes en su imaginación y en su realidad.
Que valientemente enfrentamos la existencia luchando por todas las cosas hermosas y sencillas que las componen.
Que somos felices donde hay amor, paz y poesía.
Acordamos:
Solidarizarnos con las muñecas, cabeza e´ñema , las cabeza e´bombillo, las de tuzas, las de barro, las de palos, las de piedra, las de guácimo, las de junco, las de cera.
Que los niños, los jóvenes y los viejos jueguen con nosotras.
Intensificar el amor entre la gente y decirle NO a la guerra.
Hacerles un reconocimiento público a los niños y a los poetas.
Ayudar a la conservación de las muñecas de trapo.
Reunirnos algún día con todos los muñequeros y muñequeras para la celebración de la postura de agua de muñecas.
Seguir fantaseando porque es un derecho humano.
Enviar copia de la siguiente declaración a los que nos aman.
Dado, firmado y besado en Píritu, Portuguesa, Venezuela, al amanecer de cualquier día en la casa de una muñequera del pueblo.
Zobeyda Jiménez
12 febrero 1982
Tomado de Autobiografía de una Muñeca Cimarrona
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