Inicio Cultura y Urbe Las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas

Las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas

por Haiman El Troudi
0 comentarios
Las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas

Altagracia, La Pastora y San José son tres parroquias caraqueñas nacieron juntas en 1889. Aunque con orígenes distintos, fueron formalmente establecidas como parroquias durante el gobierno del Pablo Rojas Paul.

Tienen en común, además de que albergan importantes referencias históricas en sus diferentes espacios y monumentos, que se ubican en el centro de la ciudad.

Altagracia es considerada la segunda parroquia de Caracas. Su origen se remonta a 1750, año para el cual su iglesia ya contaba con más de 69 años de historia.

La pintoresca Pastora, por su parte, se ha distinguido por ser una de las parroquias caraqueñas que con más orgullo y esfuerzo defiende y exhibe su patrimonio cultural.

Por el otro lado, San José, que se erige con prestancia a las faldas del Waraira Repano, sostuvo por años una lucha para mantener su existencia y tradiciones.

Estas tres parroquias reúnen edificaciones como el Conjunto Monumental Panteón Nacional y Mausoleo del Libertador, el Cuartel San Carlos, la Biblioteca Nacional de Venezuela y Archivo General de la Nación Francisco de Miranda, la Puerta de Caracas, el Camino de los españoles, el Museo Arturo Michelena, la Plaza La Pastora y el Hospital Vargas.

Son tres parroquias caraqueñas que mantienen el legado histórico de la ciudad vivo y presente en sus calles y edificaciones.

La segunda de Caracas

Altagracia fue la segunda parroquia fundada en la ciudad de Caracas. Palpita vibrante en el centro de la capital, donde reúne históricos espacios, monumentos, instituciones, calles llenas de vida, tradición y mucho que contar.

Su origen se remite a 1750, cuando se constituyó en una parroquia separada de Catedral, pero su iglesia ya tenía sesenta y nueve años de historia. Sin embargo, no fue sino hasta 1889, durante el gobierno de Juan Pablo Rojas Paúl, cuando quedó formalmente establecida junto a La Pastora y San José como parroquias caraqueñas.

Su nombre se deriva de la iglesia parroquial de Altagracia, la quinta construida en Caracas, descrita a finales de la colonia por el diplomático Francisco Depons como una de las mejores de la capital.

Edificada por los Hermanos de la Cofradía de Nuestra Señora de Altagracia, la estructura fue destruida en el terremoto de 1812. En 1857 se procedió a su reconstrucción. Este templo reinterpreta elementos neoclásicos y neogóticos. Su altar mayor acoge un retablo colonial realizado por Francisco José Cardozo en 1817.

Obras de notables pintores venezolanos como “La Inmaculada Concepción” y “El bautismo del Salvador” de Antonio Herrera Toro, engalanan este recinto religioso.

Curiosamente, la iglesia Altagracia por error quedó fuera de los límites de esa parroquia en los planos iniciales, pues la dejaron en el área correspondiente a la parroquia Catedral. El error que sería corregido posteriormente.

Históricas referencias

Antiguos planos de Caracas muestran que en un área integrada a esta parroquia había una zona compuesta de rancherías, habitada en gran parte por canarios, que se llamó Cantón El Teque y luego Barrio El Teque.

En ese tiempo, las quebradas Catuche y Punceres, por ejemplo, servían de referencia para los límites de las parroquias. Éstas desaparecieron de los planos a finales del siglo XIX porque su caudal se fue reduciendo debido al crecimiento de la urbe y la desforestación que le siguió.

Al quedar embauladas solo quedó de ellas el recuerdo en las esquinas que llevan sus nombres como esquina de Quitacalzón, Tinajitas y Punceres. Solo la quebrada de Catuche, mantiene algunos reducidos caudales de su curso original.

El presidente Rojas Paúl, en octubre de 1889, decretó que San José y la Pastora, que estaban incluida en su jurisdicción, se constituyeran en parroquias aparte, separando así a Altagracia en tres parroquias caraqueñas.

Donde descansa el Libertador

Altagracia es una de tres parroquias caraqueñas que resguardan importantes monumentos y edificaciones como El Conjunto Monumental Panteón Nacional y Mausoleo del Libertador, donde reposan los restos de Simón Bolívar y otros emblemáticos personajes de la historia patria.

Destacan en esta parroquia, además, el Cuartel San Carlos, la Casa de José Martí, el Banco Central de Venezuela y el complejo Foro Libertador, que alberga la Biblioteca Nacional, el Archivo General de la Nación Francisco de Miranda y la Hemeroteca Nacional.

Otras estructuras históricas incluyen la Casa de Andrés Bello, lugar de nacimiento de este intelectual venezolano y el antiguo Puente Trinidad o Puente Catuche.

También alberga importantes edificaciones de carácter religioso como la Iglesia Nuestra Señora de las Mercedes, la Iglesia San José del Ávila y el Templo Masónico.

La Puerta de Caracas

Las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas

Foto cortesía de Caracas en Restrospectiva.

Sin duda La Pastora es un testigo del tiempo pasado. Su patrimonio cultural e histórico es motivo de orgullo para sus parroquianos.

Ya desde el siglo XVI existían casonas en el lugar. Constituida inicialmente como un barrio en la periferia, nació del camino que sirvió por mucho tiempo de paso obligado para viajeros y comerciantes que se trasladaban de La Guaira a Caracas.

Al principio solo ocupaba la franja del camino, pero fue creciendo hasta tomar la fisonomía de cuadrícula de las típicas ciudades de la colonización española.

En 1811 sus pobladores solicitaron su reconocimiento como parroquia. Los avatares de la guerra de independencia y el terremoto de 1812, frustraron estas aspiraciones.

Desde sus primeros años estuvo marcada por la importancia de la Puerta de Caracas, que perdió su uso, al igual que el camino de los españoles, al construirse la carretera de La Guaira.

El viejo portalón se mantuvo en el sitio, sin ninguna utilidad, hasta el año de 1870, cuando fue demolido. Sin embargo, el lugar mantiene como referencia su historia y su nombre: La Puerta de Caracas.

Una de las tres parroquias que nacieron juntas

Las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas

Museo Arturo Michelena, parroquia La Pastora, Caracas.

Esta parroquia caraqueña debe su nombre a la devoción española por la Virgen de la Divina Pastora de las Almas, que comenzó en España y fue introducida en Venezuela por los misioneros capuchinos. Una de estas órdenes construyó un templo para continuar con esta devoción, y toda el área circundante tomó su nombre.

El terremoto de 1812 hizo el caer techo y los muros de la iglesia sobre los fieles, en medio de las ceremonias del jueves santo. Entre las ruinas fue rescatada la talla en madera de la divina Pastora, y se construyó una precaria capilla de bahareque para resguardarla.

Desde 1835, se emprendió la reconstrucción del templo de La Pastora, pero fue el presidente Rojas Paul quien decretó su restauración definitiva, y el ingeniero Jesús Muñoz Tébar, ilustre vecino del barrio, y Ministro de Obras Públicas de entonces, dirigió los trabajos.

La Pastora es una de las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas, en octubre de 1889, cuando se decretó formalmente como tal, tomando parte del terreno asignado anteriormente a Altagracia.

Conserva en algunos sectores el aire de otras épocas, con casas altas y bajas con alero y ático, ventanales de hierro, portones de madera y llamadores metálicos; así como calles y callejones sobre cuyas tapias se asoman las trinitarias, y antiguas estructuras como el colonial Puente Carlos III que recuerdan días muy distantes.

Tiempos pasados como aquellos en los Toromainas, pobladores originarios del sector, debieron refugiarse frente al gran cerro de tupida vegetación al comienzo de la conquista. Tiempos en los que las límpidas aguas del riachuelo Catuche abastecían los tinajeros.

Personajes y sitios de La Pastora

Las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas

Conocidas personalidades han nacido y hecho vida en La Pastora, una de las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas. Entre ellos destaca el maestro Carlos Cruz Diez, quien incluso llevó su arte a La Pastora en 1970 con la obra “Inducción del amarillo”.

También fueron parroquianos José Gregorio Hernández, quien vivió y falleció en una de sus esquinas.  Arturo Michelena, Mercedes Pardo, Jacinto Convit y Carlos “El Morocho” Hernández, entre otros.

Respecto a sus espacios referenciales espacios, algunos de ellos deben sus nombres a hechos curiosos. Un ejemplo de ello es el barrio Polvorín, cuyo nombre deriva de una anécdota acerca de una explosión en un cuartel que existió en el lugar entre 1914 y 1918. Cuentan que ese día se encontraba trabajando un albañil en el cuartel, quien se retiró diez minutos antes de la explosión para beber en el botiquín de la esquina, quien al enterarse señaló: “El vicio me salvó la vida”.

Otra conocida historia es la del puente El Guanábano, que aseguran debe su nombre a un hermoso árbol que fue derrumbado para dar paso a la estructura.

Su plaza, bautizada con el nombre de José Félix Ribas en honor al rebelde prócer de la independencia venezolana, cuya cabeza aseguran historiadores fue exhibida en esta plaza después de ser capturado y decapitado por los españoles, es una referencia importante.

También destacan la Urbanización Obrera Municipal Lídice, llamada así en honor a un pueblo en la República Checa invadido por los nazis en 1942, y el Museo Arturo Michelena, inaugurado en 1963 en la que fuera la casa del pintor.

La sabana de Ñaraulí

Las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas

La parroquia San José está ubicada a los pies del Waraira Repano, en un sector que una vez se llamó sabana de Ñaraulí, por la frondosa planta silvestre que abundaba en el lugar. Espacio de históricas batallas de indígenas y españoles.

A raíz del terremoto de 1812, la Catedral de Caracas quedó destruida casi en su totalidad por lo que el prelado construyó en la Sabana de Ñaraulí, una capilla de bahareque que fungió de Metropolitana provisional.

El 2 de enero de 1889 el Presidente Rojas Paúl decretó la construcción de un templo en aquella parte de la ciudad. La nueva iglesia fue dedicada a San José, patrono de su esposa, Josefa de Báez. A partir del 16 de octubre de1889, San José formaría parte de las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas.

La parroquia creció rápidamente. Las casas que antes eran de bahareque y adobe comenzaron a ser construidas con cemento, generando nuevas oportunidades de trabajo. La vida del parroquiano era tranquila y sosegada. Pero la llegada del tranvía comenzó a cambiar esta forma inicial de vida.

En defensa de su patrimonio

Las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas

Las primeras edificaciones aparecieron en 1945, eran edificios de poca altura. Durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez se construyó la avenida Fuerzas Armadas, que determinó el cambio del sector. El progreso siguió avanzando, destruyendo parte de la historia y patrimonio que muchos querían conservar.

En 1976 el decreto presidencial 1551 declaró sujetas a la expropiación para utilidad pública y social, 11 hectáreas de San José. Los parroquianos se alarmaron y constituyeron el Comité Cultural, Conservacionista y de Defensa de la parroquia San José.

El gobierno tenía apremio en desalojar, y muchas familias se vieron obligadas a vender sus viviendas. A pesar de todo, la comunidad de mantenía en pie de lucha.

Gracias a sus denuncias y movilizaciones constantes, los vecinos lograron conservar parte de su valioso patrimonio histórico al detener los proyectos urbanísticos el 26 de junio de 1986, fecha que quedó registrada en la historia de la parroquia San José.

Entre los espacios referenciales de San José, una de las tres parroquias caraqueñas que nacieron juntas, están la Escuela de Medicina “José María Vargas”, la antigua Jefatura, el Hospital “Vargas”, los hospitales “Rizquez” y Oncológico “Luís Razetti”, el Comando Forestal de la Guardia Nacional, y la Escuela Técnica Comercial “Santos Michelena”.

 

Con información de Panteón Nacional, Altagracia al Día, La Guía de Caracas, La Pastora Caracas y Flores de San José

Fotos cortesía de La Guía de Caracas


No te pierdas

Parroquias caraqueñas: la primogénita, la más pequeña y la desaparecida

Mercedes Pardo, la colorista

La celebración de los colores de Carlos Cruz-Diez en otras dimensiones

Deje un Comentario

@Copyright 2018-2024 | Haiman El Troudi | Todos los derechos reservados.

Si continuas navegando en esta web, aceptas el uso de las cookies Acepto Leer Más

Política de Cookies y Privacidad