Gracias a las técnicas del arte cinético y a su ubicación en la Colina de los Vientos, el peregrinaje anual de la Divina Pastora de las Almas por Barquisimeto, estado Lara, quedó eternizado en el monumento erigido en su honor y para deleite de sus devotos, en el año 2016.
El Manto María Divina Pastora, monumental imagen de esta advocación de la Virgen María se ve desde todos los ángulos, pero también se mueve y es ese movimiento ondulante el que recuerda, todos los días, el vaivén de la Madre de Dios cuando la feligresía la saca en procesión, cada mes de enero, desde la iglesia de Santa Rosa hasta la catedral de Barquisimeto, en la capital del estado occidental.
Quienes visitan la enorme escultura de la Santa Patrona de los y las larenses, se encuentran con una imagen que los recibe en acción. Debido a la ilusión óptica que crea el arte cinético, a veces se ve completa y en otras, se distingue solo la imagen de la Virgen o la del Niño Jesús.
El comportamiento de la imagen también varía por la acción de los vientos. Pareciera que se contorsiona y se levanta, porque los elementos que la conforman se mueven lateral y verticalmente; o bien se aprecia una curva que le da una relajante torsión a la representación divina.
Mágica representación cinética
Leo Ars Fotografía/Lex Arias.
La representación cinética de una figura humana, con las características monumentales del Manto de la Divina Pastora, es inédita en todo el mundo. Con un ancho de 23,3 metros y 47,14 de altura, la imagen está compuesta por 522 líneas de tubulares, y alumbrada por luminarias tipo metal Halide, distribuidas tanto en la base como en el tope de la escultura.
Los encargados de dar vida a esta mágica obra son 13.318 metros de tubos de aluminio y 28 mil metros de guayas. Más de 500 guayas y 3.772 piezas de tubos de aluminio, suspendidas de la viga metálica mediante bastidores, le dan movimiento a la estructura cinética de la Virgen.
Los tubos de aluminio, de 25 centímetros de diámetro por 1 milímetro de espesor, miden entre 34 centímetros y 47,17 metros. Se dividen en secciones, cada división está unida por anillos de acero laminado que permiten la flexibilización del tubo para dar forma a la Virgen. Además, 12 mil arriostramientos mantienen sólida la imagen cinética, diseñada para soportar vientos de hasta 120 km/h.
El monumento mariano más alto del mundo
El Manto María Divina Pastora, como fue bautizado formalmente, es el monumento mariano más alto del mundo. La obra completa es una estructura de 63 metros compuesta por dos torres de concreto armado, una viga puente metálica, la ya descrita escultura en arte cinético de 47,14 metros, y seis miradores. Además está rodeada de un espejo de agua que significa la pureza de la fe de la feligresía larense en su patrona.
Esta colosal obra también es el monumento religioso de mayor altura en el continente americano, situándose por encima del Cristo Redentor (Río de Janeiro, Brasil), del monumento Santa Rita de Cássia (también en Brasil), del Cristo de La Concordia (Bolivia) y del monumento Virgen de la Paz, ubicado en el estado Trujillo, por lo que se constituye en el más alto de Venezuela.
Infografía: Ministerio del Poder Popular para Transporte
Cabe destacar, igualmente, que la procesión de la Divina Pastora es la tercera con mayor número de devotos y devotas del mundo, después de las de Fátima (en Portugal) y Guadalupe (en México).
Histórica devoción mariana
La devoción a la Divina Pastora es traída a la entonces provincia de Venezuela desde Sevilla, en mayo de 1706, pero es en 1736 cuando por equivocación llega su imagen a la iglesia de Santa Rosa, cuyo párroco había encargado la escultura de la virgen de la Concepción. Al tratar de enviarla a su destino original (la iglesia de la Inmaculada Concepción), el cajón se puso tan pesado que fue imposible el traslado, lo que fue interpretado como la decisión de la advocación mariana de permanecer donde estaba.
Esta creencia fue reforzada durante el terremoto de 1812, pues la imagen santa permaneció intacta, pese a que el templo quedó destruido.
La multitudinaria y fervorosa procesión anual de la Divina Pastora tiene su origen el 14 de enero de 1856, cuando el padre José Macario Yépez (Cura Interino de la iglesia Inmaculada Concepción), de rodillas ante la Virgen ofreció su vida para que acabara la epidemia de cólera que azotaba a Venezuela. Sus ruegos fueron escuchados. Pocos meses después murió y la peste llegó a su fin.
La Divina Pastora es encuentro con la fe
Con la llegada de la época de peregrinación, las visitas al monumento mariano se incrementan cada temporada, así como la fervorosa devoción de la feligresía local e internacional que, todos los 14 de enero, exalta su encuentro con la fe y la espiritualidad.
La venerada imagen de la Manto María Divina Pastora, visita este 2020 la capital larense bajo el lema María, Madre de Vida y Amor, que contará con una ruta de evangelización comprendida en 12 estaciones, para que los seguidores de la Madre Celestial puedan meditar sobre los 10 mandamientos de la Iglesia.
Con información de Ministerio del Poder Popular para Transporte, Panorama, Venezuela Tuya, Noticias Barquisimeto y Actual 33
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