Cerro Pintado, ubicado en el estado Amazonas de Venezuela, alberga los petroglifos más grandes conocidos en el mundo hasta ahora. El panel con mayor extensión, que contiene 93 grabados individuales, mide 304 metros cuadrados.
Una serpiente con cuernos que mide más de 30 metros de longitud destaca entre otras grandes figuras de animales y humanos.
Los grabados rupestres con 2000 años de antiguedad, patrimonio arqueológico venezolano, fueron mapeados de forma detallada y sin precedentes por investigadores del University College London del Reino Unido como parte Proyecto de Arqueología Reflexiva Isla Cotúa-Orinoco, mediante el uso de drones con cámaras tridimensionales porque algunos de los petroglifos se encuentran en áreas inaccesibles.
Si bien los petroglifos del Orinoco habían sido objeto de estudio antes, por naturalistas y científicos como Alexander Von Humboldt incluso, nunca con tanto detalle y profundidad.
Todo el arte rupestre estudiado, un total de 8 grupos distribuidos entre las cinco islas que se encuentran en interior de los rápidos conocidos como Raudales de Atures del río Orinoco, incluyen representaciones de ritos culturales, además de figuras humanas y de animales.
El resultado de esta investigación, publicados el 6 de diciembre de 2017 por la revista especializada Antiquity, revela que los Raudales de Atures es una zona de convergencia étnica, lingüística y cultural. Así miso que los grabados documentados muestran similitudes con otros sitios de arte rupestre encontrados en Brasil, Colombia y otros lugares más lejanos.
“Este es uno de los primeros estudios que muestran el alcance y la profundidad de las conexiones culturales con otras áreas del norte de América del Sur en tiempos precolombinos y coloniales”, afirmó el investigador Philip Riris, uno de los autores del estudio.
José Oliver, coautor del estudio, señala que la evidencia arqueológica disponible indica que los comerciantes de diversas regiones distantes interactuaron en esta zona en el curso de dos milenios antes de la colonización europea
Orinoco, río hermoso
Comprender la importante contribución que el río Orinoco tuvo para la formación de redes sociales preconquista en todo el norte de América del Sur, es otro de los alcances de la investigación desarrollada por el University College London.
«Mientras que las pinturas rupestres se asocian principalmente con sitios funerarios remotos, estos grabados reflejan la vida diaria de las personas: cómo vivían y viajaban por la región, la importancia de los recursos acuáticos y la subida y bajada estacional del nivel del agua. El tamaño de algunos grabados es extraordinario», afirma Riris.
La escena de un flautista rodeado de otras figuras humanas, localizadas en una de las inmensas rocas, pudiera representar, a juicio de los investigadores, “parte de un ritual indígena de renovación”.
Con información de National Geographic y el portal Phys.org
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6 comentarios
Extraordinaria información. Me gustaría fuese más amplia .
Hermoso Arte Rupestre, tambín me encantaria extendieran el tema.
Publicamos, recientemente, otro trabajo sobre un área de petroglifos en el estado Barinas. Continuamos recopilando información sobre el tema. Muchas gracias.
No sabía que en Venezuela existían estos petroglifos que aunque son difíciles de interpretar resulta interesante verlo porque me pregunto ¿Cómo hicieron para dibujar en lugares tan altos? ¿Existían escaleras? Viendo esto también me pregunto, cuál era el material con el que pintaban. Las personas que elaboraron eso tendrían mucha fuerza para poder grabarlos en rocas.
¿de que etnia pertenecen estos petroglifos?
Cuando se les preguntan a los indígenas como lo pintaron en piedras tan alto, comentan que hace muchos años atrás el agua estaba muy alto y sus ancestros usaban curiaras o pequeñas embarcaciones, lo que indica que esta zona estuvo bajo aguas.