La historia de Manuel Carlos María Francisco Piar Gómez, General en Jefe de las tropas patriotas y reconocido hasta nuestros días como el Libertador de Guayana por el pueblo del estado Bolívar, lo ha convertido en un héroe controversial. Hecho que no desmerita sus cualidades de revolucionario y gran guerrero.
Nacido en La Otrabanda, un barrio pobre de Curazao, el 28 de abril de 1774, Piar vivió en Venezuela desde los 10 años y solo tenía 23 cuando participó en el movimiento preindependentista de Manuel Gual y José María España.
Sus grandes hazañas corresponden a la Campaña de Oriente y el triunfo en la Batalla de San Félix con la que se selló la liberación de la Provincia de Guayana, vasto y rico territorio desde donde se fortaleció la lucha por la independencia del dominio español.
El acta de nacimiento confirma que Piar nació en Curazao
Una de las controversias históricas en torno a la figura de Manuel Carlos María Francisco Piar Gómez es su origen, sobre el cual se han divulgado varias versiones. Fue la aparición de su acta de nacimiento la que logró acallar algunos rumores, ya que en ella se certifica que nació en Curazao.
Su padre fue Fernando Piar Lottyn a quien historiadores identifican como un Capitán de la marina mercante de origen canario. Su madre, María Isabel Gómez, era una mulata curazoleña con el oficio de comadrona. Se refiere también que tuvo dos hermanos: Felipe y Juan
Otra de las historias sobre su origen, convertida en leyenda por el imaginario popular, refiere que Piar nació producto de la unión secreta entre un príncipe portugués, específicamente de la Casa Braganza y una mantuana caraqueña de la familia Jerez Aristeguieta.
Un pardo autodidacta
Piar fue un autodidacta que debió formarse dentro de las limitaciones impuestas por la sociedad colonial tanto por su procedencia humilde como por pertenecer a la casta de los pardos, lo que también genera controversia en su historia, pues mientras uno autores afirman que se identificaba plenamente con su clase, otros aseguran que renegaba de ella porque era de piel más clara gracias a su padre.
Gracias a su autoformación, además de sólidos conocimientos en diferentes áreas, dominaba los idiomas español, holandés, francés, inglés; así como el papiamento de su isla natal, el patois o creole de Haití, y el guinés, lengua africana hablada en Curazao entre los esclavos.
Físicamente se le describe como de regular estatura y aire marcial. En cuanto a su personalidad, se le menciona como terco, altivo, ambicioso e impulsivo hasta la locura, aunque fácilmente apaciguable. También se afirma que era tan afortunado como valiente.
Joven revolucionario en La Guaira
A su madre debe Piar la conversión a joven revolucionario. Tenía 10 años cuando su familia se mudó al puerto de La Guaira, donde doña María conoció a la familia de José María España a quienes se unió en la conspiración contra la corona española. A ésta se anexó Manuel Carlos a los 23 años.
Perseguido tras la traición, en 1797, al movimiento de Gual y España, el joven se refugió en Curazao, donde se casó con María Martha Boom al año siguiente y de cuya unión nació su hija María Isabel. Por la condición de marinero, conoció varias islas del Caribe y se involucró en la revolución de Haití, donde comandó un buque de guerra.
Manuel Piar regresó a Venezuela en el marco de los acontecimientos del 19 de abril de 1810. Con la experiencia adquirida en la Armada haitiana, se suma a la lucha por la independencia de Venezuela. Al año siguiente ya era Alférez de Fragata en la Marina de Guerra, presto a defender la Primera República bajo las órdenes del generalísimo Francisco de Miranda.
Héroe de mar y tierra
Distinguido como un héroe de mar y tierra, por su capacidad para combatir en ambos frentes, Piar destacó, en 1813, en la lucha por el restablecimiento del poder en manos de las y los venezolanos, para instalar la Segunda República. En tal sentido formó parte de la expedición que salió del islote de Chacachacare, en Trinidad, y fue uno de los 45 firmantes del Acta homónima, quienes desarrollaron la Campaña de Oriente en paralelo a la Campaña Admirable que cumplió Simón Bolívar por Occidente.
Comandada por Santiago Mariño, la Campaña de Oriente se inició el 13 de agosto de 1813 en Güiria y culminó el 3 de agosto con la liberación de Cumaná. En el interin, Piar se hizo invencible al defender con éxito a Maturín de tres ataques realistas. Derrotó en el primero a Antonio Zuazola y Fernando de la Hoz. En el segundo repitió contra de la Hoz junto a Remigio Bobadilla. El derrotado en la tercera oportunidad fue Domingo Monteverde.
A finales de ese mismo año, también tuvo una participación destacada cuando, por instrucciones de Mariño, retomó su rol de marino para cooperar con el Libertador desde la escuadra de Cumaná en el combate de buques enemigos entre Chuspa y Puerto Francés, así como en el bloqueo a Puerto Cabello.
Relevante triunfo en la Batalla de San Félix
La liberación de la provincia de Guayana se selló con el triunfo de Manuel Piar en la Batalla de San Félix, el 11 de abril de 1817, épico enfrentamiento donde el patriota y sus soldados vencieron nada menos que a Miguel de La Torre, quien era el jefe realista más importante después del general Pablo Morillo.
En la guerra de independencia fue un éxito decisivo la recuperación del territorio guayanés , pues permitió una base de operaciones patriota sólida y con fluidos intercambios con el exterior, además de la llegada de nuevos refuerzos, principalmente mercenarios británicos.
Ese triunfo proyectó la independencia definitiva de Venezuela, al permitirle al Libertador Simón Bolívar tomar el control sobre el río Orinoco para la movilización patriota hacia el océano Atlántico y hasta Santa Fe río arriba, y llegar al llano apureño, contribuyendo a futuro en el camino a la Batalla de Carabobo.
Apoyo al Congreso de Cariaco y pérdida del mando
Pero no pasó un mes antes de que Piar aceptara y apoyara, en el Congreso de Cariaco, la eliminación de la jefatura única del Libertador. Por ello le fue retirado el mando de las tropas, por lo que solicitó su retiro del Ejército y le fue concedido. Desde entonces se desencadenó la última gran controversia de la historia de este héroe.
Dos bandos históricos se evidencian en el abordaje del fusilamiento de Manuel Carlos Piar. Los que le defienden y los que apoyan a Bolívar. Para los primeros, el Libertador orquestó todo con el fin de acabar con el liderazgo del guerrero de mar y tierra, especialmente por temor a una rebelión, dado su arraigo en la población mestiza.
Para los segundos, son contundentes las pruebas presentadas en el Consejo de Guerra que sentenció al general Piar a la pena de muerte por los delitos de insubordinación, deserción, sedición y conspiración.
Bolívar y Piar no compartían concepción de la guerra
Ante las posiciones encontradas a lo largo de los años, surgió un grupo de historiadores para quienes el enfrentamiento entre Bolívar y Piar no existió, al menos en la dimensión en la que ha sido presentado. Hay quienes sostienen que ambos próceres de la independencia no compartían la misma concepción de la guerra, ya que Piar no poseía la visión continental de Bolívar.
En lo que sí se aprecia una coincidencia es en la necesidad de reivindicar el nombre del vencedor de San Félix para que las nuevas generaciones pudieran entender la importancia de su legado. Su ingreso al Panteón Nacional ha sido un paso significativo.
El traslado de sus restos mortales al recinto donde descansan los próceres de la independencia fue aprobado desde el mismo siglo XIX por el general Antonio Guzmán Blanco, mediante un decreto emitido en 1876. Entonces la decisión no se concretó, porque los restos de Piar no fueron localizados. Tampoco fue posible hacerlo en 1996, cuando se planteó que la ceremonia se cumpliera con restos simbólicos.
Fue el 29 abril de 2022, cuando los restos simbólicos del General en Jefe Manuel Carlos Piar, héroe de la independencia venezolana, fueron trasladados al Panteón Nacional. El solemne acto se celebró un día después de cumplirse 248 años de su natalicio.
Con información de Open Edition Books, Alba Ciudad y Venezuela Tuya
Zambrano, María Magdalena. Manuel Piar. Gloria y extravío de un héroe. Fundación Editorial El Perro y La Rana. Caracas, 2022.
Pacheco, Marío Javier. Chacachacare (1813-2013) 200 años de una gesta heroica. Colección Bicentenario de las Independencias. Fondo Editorial Ipasme. Caracas, 2013.
No te pierdas
> Conoce las batallas de la gesta emancipadora de Venezuela
> La Batalla de Carabobo sepultó tres siglos de poderío español
> La exitosa estrategia con la que el Libertador triunfó en Carabobo