Si bien los deslizamientos de tierra en las laderas submarinas de los márgenes continentales son comunes en el Ártico, el calentamiento global incrementa el riesgo de éstos produzcan tsunamis en esa región. Sucesos catastróficos del que hay registro en la historia de nuestro planeta.
Tal es el caso del antiguo deslizamiento de tierra Storfjorden SL-1, ocurrido hace unos 200 mil años al sur del archipiélago Svalbard (Noruega), evento que fue modelado y analizado por un grupo multidisciplinario integrado por científicos de la Universidad de Granada, el Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Grupo de Investigación en Ecuaciones Diferenciales, Análisis Numérico y Aplicaciones (Edanya) de la Universidad de Málaga.
El Ártico se calienta más rápido que el resto del planeta y el archipiélago de Svalbard, es una de las regiones árticas que más rápidamente lo hace, observando un aumento del derretimiento de sus glaciares y el incremento de la temperatura del agua del océano que circula a lo largo de su margen continental.
En este contexto son particularmente vulnerables las zonas con plataformas continentales estrechas, que poseen escarpes de deslizamientos con potencial tsunamigénico muy cercanos a la costa. Por lo que optimizar la investigación sobre el fondo marino y el comportamiento de los márgenes continentales del Ártico, es crucial para el diseño de estrategias de alertas tempranas y planes de mitigación adecuados para gestionar el impacto de tsunamis.
Modelización del antiguo deslizamiento y el tsunami
Los investigadores utilizaron el modelo numérico L-ML-HySEA (Sistemas Hiperbólicos Multicapa de Deslizamientos y Algoritmos Eficientes), que incluyó la dispersión de olas para reconstruir la dinámica del antiguo deslizamiento submarino Storfjorden SL-1, con una longitud de 60 kilómetros y un volumen de 40 kilómetros cúbicos albergados en un área de 1.300 kilómetros cuadrados y situado al suroeste de las Islas Svalbard, entre 420 metros y 1.900 metros de profundidad.
Los resultados del modelado indican que este evento desencadenó un tsunami con olas de hasta 4,3 metros de altura, que en 50 minutos llegaron a las costas de las islas Svalbard.
¿Cuál es la diferencia de las olas que origina un tsunami y las otras? Las primeras afectan a toda la columna de agua, desde el fondo a la superficie, su longitud de onda se extiende cientos de kilómetros y el volumen de agua que desplaza provoca inundaciones catastróficas en las zonas costeras. Mientras que las producidas por el viento o las tormentas generan movimientos superficiales, alcanzan menor altura y decenas de metros.
A partir de la deformación del fondo marino, los investigadores calcularon el efecto en la masa de agua, las olas que se generan y cómo se propagan. La dinámica final del tsunami está condicionada por el relieve del fondo marino, que suaviza o acentúa el tamaño de las olas y determina cuándo alcanzan la costa y qué impacto tienen.
¿Por qué se producen los deslizamientos submarinos?
Los márgenes continentales del Ártico se caracterizan por la superposición de sedimentos glaciares de poca consolidación y capas de arcillas resultantes, fundamentalmente, del deshielo, que favorecen la ruptura del terreno.
Todavía no hay una comprensión amplia de todos los factores que propician deslizamientos submarinos en los márgenes continentales del Ártico. Sin embargo, los principales desencadenantes son los sismos y la descomposición de los hidratos de gas (hielo con gas atrapado en su estructura molecular) que están intercalados en los sedimentos glaciares.
El calentamiento global favorece a estos factores. Por un lado, el incremento de las temperaturas libera gas, provocando aumento de la presión entre los poros del sedimento. Esto reduce la tensión efectiva y la estabilidad de las laderas submarinas.
Por el otro, el deshielo originado por la subida de las temperaturas, incrementa la frecuencia de sismos debido al ajuste isostático postglacial, produciendo la elevación de las masas terrestres que antes estaban presionadas por el enorme peso de los glaciares.
Conocer los procesos geológicos del pasado
El trabajo científico reconstruye la formación de tsunamis por los deslizamientos submarinos de tierra producidos por el calentamiento global a los que nos podemos enfrentar en el futuro.
Para los autores, es imprescindible conocer los procesos geológicos del pasado para comprender el impacto del calentamiento global en nuestro planeta. «La modelización de antiguos deslizamientos submarinos es relevante porque nos aporta información sobre los peligros geológicos en zonas costeras del Ártico», dice Mayte Pedrosa, investigadora de la Universidad de Granada que participó en el estudio.
De acuerdo al estudio, los deslizamientos en el Ártico se produjeron, en su mayría, durante la transición entre el Último Máximo Glacial (hace unos 20.000 años y el periodo interglacial, denominado Holoceno (hace aproximadamente 11.500 años).
Los científicos estiman que el incremento actual de las temperaturas propicia las condiciones perfectas para provocar deslizamientos de tierra con impacto de tsunami en un futuro cercano, como el Storfjorden SL-1. Eventos que constituirían un peligro para las comunidades costeras y la actividad de los sectores económicos marinos y costeros.
AQUÍ VIDEO DE SIMULACIÓN DEL TSUNAMI
Con información de Revista Natural Hazards and Earth System Sciences, Heraldo y The Conversation
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