Gracias a una siembra de árboles que actuarían como una barrera natural contra las tormentas de arena, el 93,24% de la superficie del desierto Maowusu de China, conocido también como Mu Us es hoy, un hermoso bosque.
La historia de esta transformación del Maowusu inicia en la ciudad de Yulin, ubicada al sur del Mu Us, en la provincia de Shaanxi del país asiático. Poblado que tuvo que trasladarse tres veces, más hacia el sur, para protegerse de las invasivas tormentas de arena.
Pero en 1959, los habitantes de Yulin decidieron plantar árboles que sirvieran de protección a su ciudad, frente a la arena del desierto. La labor continuó y al cabo de unos años, alcanzaron 400 kilómetros hacia el norte, convirtiendo el área en tierra fértil.
Luego de 61 años de plantación de árboles, riego y cambio del uso del suelo, entre otras labores, el desierto Maowusu o Mu Us, con una superficie en 1959 de 42.200 km² de dunas, hoy alberga 93, 24% de tierra cubierta por árboles y pastizales.
Frenar el desierto
Un estudio científico publicado en la revista Journal of Cleaner Production en mayo de 2020, bajo el título “La restauración ecológica es el impulsor dominante de la reciente reversión de la desertificación en el desierto de Mu Us (China)”, da cuenta de la transformación y de la importancia de las políticas de restauración ecológica, como principal “factor impulsor de la recuperación del ecosistema de todo el desierto”.
A partir de imágenes de teledetección, el análisis de datos de panel para evaluar los roles relativos del clima, el desarrollo socioeconómico y la restauración ecológica, estadísticas socioeconómicas y fondos de entrada de proyectos de restauración ecológica, los científicos chinos realizaron el estudio del período comprendido entre 1986 y 2015.
La investigación evidencia el significativo papel que han jugado las políticas de restauración ecológica en la reversión de la desertificación. Al respecto, los expertos recomiendan continuar invirtiendo en la restauración para continuar ganándole al desierto.
“Entre 1986 y 2015, el proceso de desertificación en el desierto de Mu Us mostró una tendencia de intensificación inicial, seguida de reversión. El principal factor impulsor de la recuperación del ecosistema a escala de todo el desierto, fueron las políticas de restauración ecológica”, señala el estudio.
En ese sentido indican que la recuperación gradual de la desertificación ocurrida después de 2005, obedeció aumento del número y aportes de los proyectos de restauración ecológica.
Resalta el estudio, en las conclusiones, la importancia de la socioeconomía sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Volver verdes las hectáreas restantes
Pobladores y autoridades han manifestado mantener los esfuerzos para tranformar el área restante de desierto, unas 30.000 hectáreas, en tierra fértil.
“Si continuamos nuestros esfuerzos, el área restante de alrededor de 30,000 hectáreas con dunas de arena cambiantes y el área arenosa semi-fija desaparecerán”, manifestó Dang Shuangren, director de la Oficina Forestal Provincial de Shaanxi.
La productividad de estas tierras supera más de una tonelada por hectárea. Antes era de solo 100-150 kilogramos, según Shi Guangyin, secretario del comité del partido de la aldea de Shilisha.
Fuente: CGTN
Con información de Journal of Cleaner Production, Intelligent Living y Medio Ambiente en Acción
Fotos cortesía de CGTN y Xinhua en Español.
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