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Cestería indígena, memoria ancestral que teje nuestra identidad

por Haiman El Troudi
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Cestería indígena, memoria ancestral que teje nuestra identidad

Las fibras entrelazadas de un manare, un sebucán, una wapa o un torotoro forman parte de la cestería indígena venezolana, memoria ancestral que teje la identidad venezolana. Tejer fibras naturales es una de las acciones creadoras más antiguas del hombre.

Para nuestros pueblos originarios esta antigua actividad simboliza la fertilidad y se asocia a lo femenino, pues a través de ella se recibe y preserva el alimento y la vida.

La cestería representa la unión mítica e histórica del hombre con la madre tierra. El contacto de las manos con las fibras vegetales armoniza al ser humano con su entorno, por ello forma parte de la cosmogonía y la forma de vida indígena. Esta actividad es una vía para el desarrollo espiritual, al punto que, en algunas etnias como la panare, tejer cestas es un requisito indispensable para la iniciación chamánica.

En nuestras casas resulta común tener cestería indígena venezolana, reflejo del arte que nos llega desde tiempos inmemoriales. A pesar de haber sido enriquecido con aportes de otras culturas y la influencia de elementos modernos, preserva el legado de los pueblos ancestrales como parte de lo afirmativo venezolano.

Memoria ancestral

Cestería indígena, memoria ancestral que teje nuestra identidad

La abundancia de productos de origen vegetal o fitodiversidad del país ha impulsado, desde tiempos inmemoriales, la dedicación de nuestros ancestros a la cestería indígena.

Al asentarse en comunidades, esta actividad ayudó a la expansión de nuevas formas de subsistencia.  Pescadores, recolectores y sobretodo agricultores, usaban objetos tejidos que les asistían en la recolección y transporte de alimentos.

Cestería indígena, memoria ancestral que teje nuestra identidad

Este legado milenario ha sido heredado de generación en generación, manteniéndose hoy en día como parte vital de las expresiones de los indígenas venezolanos. Ahora bien, la cestería está presente en todo el mundo. La referencia más antigua, determinada mediante carbono radiactivo, tiene una data entre 10 y 12 mil años.

Además la evidencia antropológica, ha relacionado la cestería indígena como un precedente en los trabajos de alfarería, debido a que los cestos eran usados para dar forma a utensilios de cerámica.

Tejiendo la historia

Las diversas expresiones de cestería indígena venezolana, existentes antes de la llegada de los conquistadores, fueron luego influenciadas por los conocimientos técnicos que trajeron los españoles y posteriormente los africanos. Esto incidió en la diversidad de los materiales y el uso de los objetos elaborados que nos llegan hasta hoy. De esta manera, la fusión con otras culturas dio origen al enriquecimiento y variedad de las técnicas, así como al aprovechamiento de los materiales pero también, en algunos casos, abrió puerta a la transculturización.

El venezolano en general asimiló la cestería, junto a otras expresiones artesanales. El aprendizaje de las técnicas indígenas y el uso de fibras blandas, flexibles y duras con materia prima autóctona, ha dado origen a una gran variedad de objetos.

Por otro lado, muchas etnias indígenas mantienen los conocimientos ancestrales heredados y los transmiten de generación en generación. Incluyen eso sí, algunos materiales nuevos o ajustes de diseño, como medida de adaptación de la cestería indígena venezolana para otros fines, especialmente la comercialización turística.

Cestería indígena y cosmogonía

Pero para nuestros pueblos ancestrales la cestería tiene un profundo significado, relacionado con su cosmogonía y su visión del mundo.  En general para los indígenas, el acto de tejer es la perpetuación de la vida sobre la tierra en comunión con ella. Entrecruzar las fibras genera multiplicación, crecimiento, conservación.

Desde la solitaria actividad de la recolección de fibras, la cestería indígena venezolana muestra respeto a los espíritus, pues se hace en armonía con la madre tierra. Para los warao, yekuana y yukpa tejer es conquistar la muerte.

Por otro lado, algunas etnias incluyen formas o figuras en el entrelazado de las fibras, que representan elementos de la cosmovisión, desde animales hasta historias de sus pueblos. Así, las wahas yekuana son cestas que llevan dibujadas las historias Watunna.

Desde las trampas o nasas que se tejen para atrapar peces en las comunidades del Orinoco, el torotoro o petaca que usa el chamán warao para guardar objetos sagrados y las cestas de carga (wii) de los yanomami, lo natural adquiere un patrón marcado por la espiritualidad y la relación con la madre tierra.

Tejer la fibra

La cestería es el arte de tejer objetos para la vida cotidiana, mediante el tejido o arrollamiento de una fibra plegable y flexible.

Está asociada mayormente a aspectos de subsistencia, como el aprovechamiento de la yuca amarga y la fabricación de casabe, guardar frutas y comidas o transportar diferentes objetos.

Muchos de los tejidos empleados por las etnias indígenas tienen similitudes. Se distinguen de una región a otra por sus características, la materia prima empleada, las técnicas utilizadas, los diseños y la función o utilidad.

Entre los tejidos el arrollado es una de las técnicas más comunes. Con ella se va tejiendo la fibra en forma de espiral, haciendo volutas superpuestas, que luego pueden coserse. En el trenzado, por otra parte, se usan tiras anchas obtenidas de plantas, como las palmas, por ejemplo. Para ello pueden usarse tejidos sencillos, donde las tramas se pasan de un lado a otro, como se teje una clineja.

Cestería indígena, memoria ancestral que teje nuestra identidad

El tejido de tres elementos por superposición y cruce de fibras planas, es empleado en cestas de tejido hexagonal. Mientras que el tejido de fibras planas en forma de «V», llamado cruzado o parquet, es muy usado en sebucanes, manares, cestas, carrieles y petacas (especie de baúles).

Las fibras también pueden teñirse antes de tejer o una vez listo el objeto.

Las principales diferencias en la cestería indígena venezolana están en la combinación de tejidos, por entrecruzamiento y torsión sobre espiral, con dibujos y símbolos característicos de sus tradiciones y mitología. Como los diseños con figuras de animales de las cestas Kariñas, o el tejido de cestas de fibras oscuras de los Curripacos.

Mucho más que cestas

Una amplia variedad muestra la cestería indígena venezolana. Llega a adquirir características propias, tanto por la materia prima utilizada como por su forma, tamaño, diseño y el sello personal de quien los realice. Se destaca también la diversidad de nombres autóctonos tanto de la obra tejida como de las fibras.

Entre estos elementos están los relacionados con el procesamiento de la yuca. Las wapas, cestas planas yekuanas, usadas para cernir la yuca seca y otras actividades; sebucanes para exprimir la yuca y las waturas para cargar el tubérculo.

También son muy comunes los mapires, cestos con cuerda usados para cargar; manares, que es un cedazo o cernidor; esteras; porta cerbatanas y el guayare, un cesto indígena llevado a la espalda con cinta sobre la frente y sombreros.

Hay cestas con formas especiales como los carcajes (charapaná) de caña, petaquillas (chamatu) cuadrados sin tapas. También se tejen espuertas (cestas con asas), catumares y pekare para el traslado de la yuca, así como estuches o turima.

Cestería indígena, memoria ancestral que teje nuestra identidad

Los waraos tejen el torotoro, cesta rectangular o cuadrada, en la que el piache transporta el instrumental sagrado; la tapa y la base son de tejido doble. Es la única cesta elaborada por los hombres, específicamente por el wisidatu o chamán.

Por otro lado, entre los elementos de la cestería indígena venezolana de uso frecuente, destacan los canastos o cestas, elaborados con diferentes técnicas de tejido que pueden tener manijas y adornos según la etnia.

En la región oriental son comunes las maras, cestas de transporte que son llevadas en la cabeza, para transportar alimentos.

Fibra nacional

Debido a la fitodiversidad presente en Venezuela, existe una amplia variedad de plantas que se utilizan para tejer, disponibles según cada región. Factores eco-climáticos influyen en dicha disponibilidad y pueden incluso, permitir la identificación de una pieza artesanal.

La palma de moriche, tirite, mamure, chiquichique, bejuco común, palma de coco, caña amarga o caña brava, curagua y enea, están entre las fibras utilizadas más comúnmente por la cestería indígena venezolana.

El indígena aprovecha otros elementos de la naturaleza que para tejer, entre los que destacan el carrizo de montaña, las hojas de maíz y cambur, el pijiguao, la palma manaca, el sisal, kurawa, uru, macanilla, cocuiza, copei, cucurito, cují, cumares, chucho, ratán, seje y cordoncillo.

A continuación, se muestra un cuadro resumen que muestra la cestería de algunos pueblo indígenas venezolanos y las fibras que usan.

 

Grupo indígena

Ubicación

Fibras más usadas

Implementos tejidos

YANOMAMI Sierra Parima, Brasil y Venezuela Mamure Mapire (Yorehi)
Abanico (shuhema
Plato (shote)
Ceston (wii) o guatusa
YEKUANA (YE´KWANA) Amazonas Tirite, mamure Sebucanes, manares, cestos, cestas (guapas), canastos cilíndricos (wo´wa), petacas (kanwa)
SALIVA Región Orinoco medio, Guaviare y Meta Moriche, mamure Cestas, cedazos, sebucanes, esteras, cestas de carga, manares, catumare (espuertas)
WOTHUHA (PIAROA) Amazonas, a lo largo del Orinoco Tirite, pijiguao, chiquichique, moriche, mamure Cestas, sebucanes, esteras, cestas de carga, manares, catumare.

bolsos (Darúafa), catumares (Phäjphá), cesta o red de pesca (Máya), cesta de pescar (Kawita), esteras (Deaka) guayares, manares (Rütújkä) mapires (Dejäcke), petacas (Rútupja), sebucanes (ärá) y yoperas (Daruwapja), cesta rectangular para guardar los instrumentos de preparación y consumo del yopo

PEMÓN Sureste del estado Bolívar Tirite, bejuco, mamure y curagua

 

Cestos (Tunqui)
Sebucán (Pangal)
Estera grande circular (coapa)
Estera cuadrada (matiuitú)
Cesto rectangular (amaatú)
Bandeja pequeña (wopa)
Cedazo (panka)
Estera plana (orori)
Morral (akai)
CURRIPACOS Alto Río Negro entre Brasil y Venezuela Chiquichique Canastos, manares, catumares waturas, sombreros, sebucanes, guapas.
HIWI (GUAHIBO) Sabanas o llanos del Oeste de Venezuela. Río Manapiare en Amazonas Moriche Cestas de carga (catumare)
Sebucán (woboto)
Yakali (manare)
Damaku (guapa)
Tulimajou (esterillas)
WAYUU o GUAJIRO Península de la Guajira, estado Zulia Palma mawisa o issi Tocados (tolooma, kot´su, y molooka), sombreros.

Los wayuu son reconocidos por sus coloridos tejidos en algodón como las famosas mochilas o bolsos

WARAO Delta del Orinoco, Delta Amacuro y estados Sucre y Monagas Moriche Cestas
Mapire (uhu)
Cesto sebucán (aruhuba)
Wapas (bhi), cedazo,
Cedazo cuadrangular (manari)
Cesto de pesca (berei)
Maraca infantil (moriki)
Abanico rectangular (yami)
Cesto colgante con tapa (toro toro)
PUME (YARURO) Apure Palma de moriche o macanilla Cestas, bolsos, abanicos, esteras, mapires o bolsos cilindrocónicos.
E´ÑEPA (PANARE) Estado Bolívar, Municipio Cedeño Tirite, manate, cocurito Sebucán, cesta de carga, esteras, abanicos, wapas o cestos.
PARAUJANOS (AÑU) Anzoátegui y Miranda Enea, totora Esteras
YUKPA Zulia Paja, palma mawisa Cestas (tunemos), carcaje, sombreros, abanicos, esteras rectangulares (apote)
WANAI (MAPOYO) Sabana entre afluentes del Orinoco medio Fibra del tallo de capsupo, moriche Cestas
KARIÑA Oriente del país, centro y sur del estado Anzoátegui, norte de Monagas y Bolívar, estado Sucre Moriche Cestas, sebucán, sombreros, esteras
PIAPOCO Amazonas Cumare, cucurito, chiquichique, curagua y tirite Manares, sebucanes y wapas o guapas
HOTI Bolívar y Amazonas Tirite, palma Cestas, sopladores, esteras y guayares

Tejiendo la identidad venezolana

En pueblos, caseríos, comunidades rurales, indígenas y asentamientos campesinos de diversas regiones del país, sigue presente la cestería indígena venezolana. Su popularidad proviene de su carácter manual y tradicional, siendo de las pocas actividades que ha escapado a la mecanización e industrialización.

Aunque se han incorporado elementos nuevos y adaptaciones, principalmente para la industria turística, la cestería indígena venezolana se mantiene como un elemento de identidad cultural. Entrecruzar fibras vegetales para hacer recipientes es un acto instintivo y no solo utilitario, sino que además guarda la memoria de los pueblos ancestrales en cada uno de los objetos que se tejen.

 

Con información de La cestería indígena en la cultura artesanal venezolana, Hablemos de Culturas y Arte Popular de Venezuela


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1 comentario

Eleazar Quintana noviembre 17, 2020 - 12:24 pm

Excelente!
Tenemos un emprendimiento que llamamos Atulaa Orikaika Consultoría

Atulaa es una vocablo wayúu que significa «Tejer»
y en warao Orikaika significa «Comunidad»

Esperamos seguir apoyando procesos que permitan Tejer Comunidad

Saludos

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