Cuidar el agua es preservar la vida

El agua, sin lugar a dudas, es imprescindible para la existencia y la cantidad de agua dulce es limitada en el planeta. Ante los impactos de la crisis climática, es absolutamente necesario tomar conciencia sobre el consumo responsable de este recurso. Cuidarla para preservar la vida, pasa por estar alertas y no desperdiciar una sola gota.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado, mediante estudios de consumo de agua, que una persona necesita un mínimo de 50 litros de agua al día para cubrir sus necesidades básicas. Pero mientras una buena parte de los habitantes del planeta no llegan ni cerca de esa cifra, otros consumen mucho más.

Tres  de cada 10 personas (2100 millones de personas) carecen de acceso a agua potable y disponibilidad del servicio en el hogar, de acuerdo a la OMS.

El calentamiento global provoca, entre otras graves consecuencias, el aumento e intensidad  de los períodos de sequía, y la escasez de agua, imprescindible para sostener la biodiversidad, es sinónimo de pérdida de especies y ecosistemas. Esto también impacta al  ser humano, quien requiere el vital líquido para procesos corporales esenciales, la producción de alimentos y otros bienes.

En este contexto, toman renovada vigencia todas las medidas para reducir, reciclar y reusar el agua. Detalles aparentemente pequeños pueden impactar negativamente en el medio ambiente y en los hogares.

Un cambio de hábitos cotidianos harán la diferencia. Compartimos algunas ideas y sugerencias para que te sumes porque cuidar el agua es preservar la vida.

Cuidado y mantenimiento

Un grifo goteando durante 24 horas implica un desperdicio de 30 litros de agua, aproximadamente. Por eso es importante el mantenimiento apropiado de las instalaciones sanitarias en nuestros hogares.

Estar pendiente y realizar revisiones periódicas de las instalaciones, contribuye a detectar posibles averías, prevenir daños y fugas. Con ello cuidamos el agua y preservamos la vida:

• Instala elementos de fontanería eficientes, así evitas fugas de agua.
• Repara los grifos o duchas que gotean o cámbialos por sistemas monomando. Podrás ahorrar hasta 170 litros de agua al mes.
• Una buena opción, cada vez más popular, es el uso de dispositivos ahorradores, que reducen el gasto de agua. Hay muchas alternativas en el mercado, pero incluso puedes implementar algunas por ti mismo, como incluir una botella de dos litros llena de agua en el taque de la poceta, así reduces el flujo de agua en cada descarga.
• Con dispositivos de ahorro en grifos y duchas, por ejemplo, podrías reducir el consumo casi en un 50%.
• Revisa la presión del agua, ya que una presión elevada puede ser causa de avería o ruido en las tuberías. Para evitar estas situaciones se utilizan reductores de presión, unas válvulas que estabilizan este parámetro.
• También puedes cerrar levemente la llave de paso de la vivienda, no sentirás diferencia y ahorrarás una gran cantidad de agua diariamente.
• Revisa mensualmente la factura para verificar que no haya una cantidad inusualmente alta de consumo de agua, pues esto indica que puede haber una fuga.
• Ten ubicada y accesible para toda la familia, la llave de corte de suministro de agua. De esta forma estarán preparados para cortarlo rápidamente en caso de ser necesario.
• Si planeas estar lejos de casa durante un tiempo, corta el suministro de agua para evitar escapes inesperados.

Casa y conciencia limpia

Las actividades en nuestros hogares pueden generar gastos innecesarios de agua. Para reducirlos debemos fomentar hábitos positivos todos los días.

Es importante concientizar que la mayor parte del agua que entra en nuestras casas sale de forma residual, cargada con diferentes elementos contaminantes. Por ejemplo, tan solo una cucharada de aceite puede contaminar miles de litros de agua. Contrariamente a lo que podemos imaginar, cuando la ropa se lava a mano se consume hasta un 40% más de agua que si lo hacemos en la lavadora.

En ese sentido sugerimos lo siguiente:

• Reúne la ropa y espera a usar la lavadora cuando tengas cargas completas.
• Cuando te cepilles los dientes utiliza un vaso. No dejes el grifo abierto. Llena moderadamente el lavabo para lavarte la cara, las manos o afeitarte. Ahorrarás unos 12 litros por minuto.
• No uses el inodoro como cubo de basura, para eso está la papelera.
• Prefiere siempre las duchas sobre los baños de inmersión. Cierra la llave mientras te enjabonas. Ahorrarás unos 150 litros en cada baño.
• No contamines el agua residual de tu hogar. Evita desechar sustancias nocivas como aceites, químicos y otros por el desagüe del fregadero o baño.
• No descongeles alimentos bajo el chorro de agua. Sácalos a tiempo del congelador para que pierdan el hielo de manera natural, así conservarán todo su sabor.
• No utilices el chorro de agua para arrastrar restos de alimentos que queden en el fregadero. Recógelos y échalos al cubo de la basura.
• No utilices agua en la limpieza de la calle, del patio o jardín. Siempre que sea posible, limpia con escoba y recogedor.

Cultiva y preserva

También cuando cuidamos nuestros jardines podemos adoptar medidas conscientes que contribuyan a cuidar el agua para preservar la vida:

• Elige especies autóctonas para el jardín. Esto facilita el mantenimiento y reduce la necesidad de uso de agua.
• Recoge el agua de lluvia en depósitos y destínala al riego de plantas y jardines.
• Riega tus plantas en horas de baja insolación para reducir la evaporación.
• También puedes reciclar agua para tu jardín. Por ejemplo, puedes usar aguas depuradas provenientes del lavado de alimentos, enjuague de ropa, etc.
• Reduce las zonas de césped del jardín porque es un gran consumidor de agua. Sustitúyelo por plantas, árboles o arbustos con exigencias menores de riego.

Con información de Organización Mundial de la Salud, Agua Dulce, Vida Sostenible, Ciudad Real, Línea Verde Ceuta y Compromiso RSE

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