Científicos indios hallaron una explicación convincente sobre cómo se formó el enorme «agujero gravitacional” que se localiza en las profundidades del Océano Índico. Durante décadas los geólogos han tratado de comprender la causa detrás de esta anomalía en el océano: cómo, cuándo y porqué se formó.
Pero antes de exponer los hallazgos del más reciente estudio sobre este tema, es necesario precisar que la Tierra no es una esfera azul uniforme. Es, en realidad un, geoide con muchas irregularidades. Lo que supone también que su densidad varía en cada región del globo y, en consecuencia, la gravedad no es igual en todos lados.
La superficie irregular es el resultado de una gravedad no uniforme generada por la distribución desigual de la materia en el interior del planeta. Además, el movimiento de las placas tectónicas crea ocasionalmente montañas y valles en la superficie de la Tierra, lo que aumenta las deformaciones. Dado que los océanos cubren el 71% de la superficie del planeta, estas deformidades también afectan su forma.
Este fenómeno, de acuerdo a lo explicado por los autores del estudio, investigadores del Instituto Indio de Ciencias en colaboración con especialistas del Centro Alemán de Investigación de Geociencias, se caracteriza por una reducción significativa en la atracción gravitacional de la Tierra. Una masa inusualmente baja y un descenso del nivel del mar de 106 metros en comparación con las zonas circundantes.
El «agujero gravitacional” del Océano Índico
¿Cómo se producen las anomalías? Cuando el valor estándar de la gravedad varía. Según la variación, las anomalías pueden ser positivas o negativas. Es una anomalía positiva si el valor de la gravedad es mayor que el estándar y negativa cuando es menor.
Localizado al sur de Sri Lanka, el “agujero gravitacional”, conocido por los expertos con el nombre Bajo Geoide del Océano Índico (IOGL, por sus siglas en inglés), es la anomalía geoide/gravedad más profunda de la Tierra. Abarca una extensión de tres millones de kilómetros cuadrados y alcanza los106 metros por debajo del nivel promedio del mar.
Es importante aclarar, sin embargo, que este “agujero gravitacional” no es una zona donde se hunden cosas, ni los objetos caen más rápido y tampoco es un hueco visible. Hasta ahora los científicos no habían podido explicar del todo su origen ni ponerse de acuerdo sobre esta anomalía de baja densidad (negativa) o bajo geoide en el Índico que, desde hace décadas, había sido medida por los gravímetros de los barcos y luego por satélites.
De acuerdo a Debanjan Pal y Attreyee Ghosh, autores principales del estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters, la mayoría de las investigaciones anteriores atribuyó este fenómeno en el Océano Índico a un remanente de una placa anterior que se sumergió en el manto de la Tierra debajo de otra placa hace millones de años, sin tomar en cuenta datos como las velocidades sísmicas, por ejemplo. “Todos estos estudios analizaron la anomalía actual y no se preocuparon por cómo surgió este geoide bajo», explican Pal y Ghosh.
La anomalía geoide más baja de la Tierra
El origen del “agujero gravitacional” o Bajo Geoide del Océano Índico (IOGL) se atribuye, en este nuevo estudio, a la interacción de varios factores como el hundimiento de la placa oceánica, el ascenso de dos grandes masas de roca fundida a través del manto que empujaron la corteza hacia arriba.
Plantean los autores que hace unos 30 millones de años la placa del antiguo océano Tetis, más fría se hundió hacia el manto interior y se desplazó debajo de África, donde interaccionó con una región de magma caliente generando una perturbación.
Cuando una placa más fría y otra más caliente chocaron se generaron columnas de roca fundida, llamadas “plumas de manto” que, al tener menos densidad, se elevaron sobre el resto de los materiales. Éstas se desplazaron de nuevo hacia el Océano Índico, donde actualmente está la anomalía gravitacional.
Crearon un nuevo modelo
Para llegar a esta explicación sobre el origen del IOGL el equipo científico creó un modelo computacional que tomó en cuenta diversos parámetros (viscosidad o densidad del manto, la temperatura, resistencia de las placas y el tiempo de deformación) para reconstruir el movimiento de las placas tectónicas y los cambios que hubo en el manto terrestre durante los últimos 140 millones de años.
Durante el estudio simularon 19 escenarios distintos y en seis de las simulaciones, tanto la forma como la amplitud del geoide bajo del Océano Índico, coincidieron estrechamente con los datos que pueden observase en la realidad.
Para sus autores este estudio es definitivamente un gran avance al explicar, de manera convincente, la aparición del “agujero gravitacional” o Geoide Bajo del Océano Índico. Sin embargo, Debanjan Pal y Attreyee Ghosh destacan, por otra parte, que podría haber otros hechos subyacentes a la existencia de esta anomalía porque aún hay muchos aspectos que desconocemos de nuestro planeta.
También señalan que a presencia de la anomalía en el océano Índico podría tener una incidencia en el clima global, en caso de afectar la circulación oceánica y por ende la distribución del calor en la Tierra.
Con información y gráficas de Instituto Indio de Ciencias y Geophysical Research Letters
También te puede interesar
> Fondo marino del Agujero Azul, el área más dañada del mundo
> Océanos cada vez menos azules a causa del cambio climático