El Guayacán siempre luce vestido de verde

El guayacán es un árbol endémico de la América tropical que siempre va vestido de verde, porque sus hojas mantienen el color gracias a que es muy resistente a la sequía. Esta hermosa especie, llamada Guaiacum officinale, es el emblema del estado Nueva Esparta desde el año 1952.

Pertenece a la familia de las Zygophyllaceae, que forman parte del género Guaiacum y tiene tantas cualidades, que ha sido motivo central de gran cantidad de investigaciones, reportajes, publicaciones e informes donde se exaltan las propiedades míticas de su resina.

Esta publicidad exacerbada le llevó a convertirse, desde el siglo XVI, en uno de los más importantes cultivos de exportación, pero también despertó la codicia de depredadores comerciantes, por lo que ahora el guayacán está incluido en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES), como especie potencialmente amenazada.

Explosión de colores patrios 

Es una especie muy llamativa porque, aunado al siempre verde de sus hojas, entre enero y marzo luce flores azul brillante en forma de estrella; sus frutos amarillos, simulan un corazón, y sus semillas arropadas por un manto rojo, reflejan una explosión de los colores patrios en los bosques secos donde habita.

Al caer las flores, con su color degradado a blanco, la base del tronco se viste majestuosamente de una alfombra aromatizada. Es cuando aparecen los frutos del guayacán, que al descender liberan la semilla, siempre rodeada de una sustancia transparente y pegajosa, destinada a viajar con animales o personas, en especial las abejas, que usa como vehículos para dispersarse y perpetuarse.

El árbol emblemático de la isla de Margarita es de corteza jaspeada, tronco recto y corto. Puede alcanzar entre los 5 y los 20 metros de altura. Además, gracias a su copa densa, tupida y redondeada es muy usado como ornamento para dar sombra en los parques y plazas.

También se le llama árbol de la vida

Por sus diversas propiedades medicinales y los innumerables usos que se le da a la madera, el guayacán forma parte del selecto grupo de especies al que se le llama árbol de la vida y también se le conoce como palo santo y guayaco.

A su corteza se le atribuyen diferentes usos medicinales en el tratamiento de problemas digestivos, sífilis, faringitis, laringitis, reumatismo, enfermedades de la piel, asma y afección pulmonar crónica. Incluso se dice que sana los pulmones. Su esencia es usada para elaborar perfumes y aromatizantes, así como incienso.

La madera se usa en la industria pesquera margariteña para la carpintería de ribera. Se elaboran piezas para las embarcaciones, como por ejemplo las cuadernas. También sirve para construir pisos, muebles rústicos, artesones, escaleras, bolas criollas y de bowling; además de utensilios como tablas para picar alimentos, morteros, mazos y martillos.

Dónde se encuentra

El Guaiacum officinale tiene presencia en Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica, Panamá, Costa Rica, Colombia y Venezuela.

En Venezuela se distribuye los estados Anzoátegui, Aragua, Carabobo, Falcón, Nueva Esparta, Sucre Zulia y Dependencias Federales.

“Ta´ viejo y fuerte como un guayacán”

En la cultura margariteña el guayacán tiene un profundo arraigo. Tan es así que, en el refranero popular, el nombre de esta especie es cita común a la hora de enaltecer la fortaleza, la nobleza y la longevidad de una persona, a quien le dirán que “Ta´ viejo y fuerte como un guayacán”.

El guayacán fue designado por el ejecutivo regional como «Árbol Emblemático del Estado Nueva Esparta”, el 30 de mayo de 1952, por su profusión en la zona, su fortaleza, frescura y su capacidad de adaptación al medio.

Es tal la identificación de los margariteños con el guayacán que dos pueblos y una playa llevan su nombre. Siempre presente en la celebración de sus manifestaciones culturales y actos solemnes, los insulares le han rendido pleitesía a través de la pintura, la poesía y la música con coplas y galerones, pues lo consideran una fuente inagotable de inspiración.

Con información de Isla Margarita Tuya y Lifeder  

Márquez, Patria y Rangel, Heryck. “Árboles Nuestros”. Edición Digital, 2020.

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